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El delito de Traición a la Patria


Enviado por   •  10 de Febrero de 2014  •  Ensayos  •  1.448 Palabras (6 Páginas)  •  257 Visitas

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Mientras más arrecia la persecución del régimen contra sus adversarios, más razones aporta para que no sólo la oposición sino la mayoría de los venezolanos entiendan que es imposible ningún tipo de trato civilizado con la barbarie. El país le está enseñando al Comandante un rostro furioso que él no está acostumbrado a ver. Y reacciona con represión, con rabietas, con la más descarada violación a los derechos ciudadanos y a una Constitución de la cual se burla con sus actos diariamente.

Ya ni siquiera se ocupa de disimular su autoritarismo absolutista, manda, ordena, decide, pasando olímpicamente por encima de congreso, tribunales y leyes. Su desprecio por el honor militar es permisado por la indignidad de un generalato que le sirve a él y no a la Patria, que lo protege a él y no al pueblo, que prefiere la abundancia en la que nadan antes que ser leales a un juramento que debió ser sagrado e inquebrantable. En las narices de estos condecorados, el Comandante ha cambiado las leyes de las Fuerzas, les empató una milicia inconstitucional, les cambió los términos de su seguridad social, les copió el uniforme castrosoviético, las escuelas, las líneas de mando. Los maneja como soldaditos de plomo en un tablero. La única muestra de que están vivos es su grito: “Patria Socialista o Muerte, íVenceremos!”. Estos son los herederos del glorioso Ejército Libertador, unos sirvientes de un proyecto personalista que ha arruinado a Venezuela.

Se merecen que los disfracen de Cascanueces, que los pongan bajo el mando de soldados cubanos, merecen comandar esa horda de ancianos, gordas (os) e indigentes que integran esas tales milicias, que no son más que una Corte de los Milagros que el Comandante habilita para meternos miedo, para que creamos que esa abuela que apenas puede con el fusil va a tener las bolas de dispararnos. Lo lamento por los militares que han pactado con el régimen a cambio de su tranquilidad económica, de un ascenso o de lograr el retiro “sin levantar mucho polvo”. Lo lamento por quienes piensan que una pensión o una cuenta bancaria es más importante que la palabra, que la carrera, que un juramento sagrado, que el honor, que la herencia de la historia y sobre todo, pero muy por sobre todo, que el ejemplo que dan a sus hijos.

En ese mar de indignidades, sin embargo, se levantan voces que nos dan ánimo, que nos hacen pensar que todavía en las filas militares hay venezolanos criados en democracia, defensores de la justicia y respetuosos de su uniforme. Son aquellos que han preferido que los degraden, que los encarcelen, que los insulten, que les quiten las pensiones, que los condenen a la pobreza y al exilio, antes que ceder ante el régimen. Me quito el sombrero ante Carlos Alfonso Martínez, Francisco Usón, Felipe Rodríguez, Otto Gebauer y cientos de militares que perdieron su carrera, sus bienes y hasta su familia por oponerse a la masacre de la democracia venezolana. Ninguno de ellos transigió, ninguno cambió su posición ni su declaración. Hoy tienen una vida difícil, encarcelados, en el exilio o perseguidos por la injusticia revolucionaria.

Soldaditos con chapitas de latón, escuchen: hay que tener pantalones, valor y dignidad para comportarse como el General Angel Vivas, llevado a juicio ante un tribunal militar acusado de los delitos de insubordinación, desobediencia y falta al decoro. El delito real del General Vivas es haber acudido al TSJ en el año 2008 para oponerse al lema cubano “Patria, Socialismo o Muerte, Venceremos” impuesto a la Fuerza Armada Nacional por Hugo Chávez. El 28 de abril de 2010 este militar se defendió de los cargos en su contra con un escrito que deberían leer todos los militares de este país.

“Yo, Angel Omar Vivas Perdomo, General de la República de Venezuela, Acuso:

* Acuso a aquellos quienes, desde el poder y por la vía de hecho IMPUSIERON; y a aquellos quienes portando sobre sus hombros las más altas jerarquías de la institución armada y ocupando las más altas posiciones de comando PERMITIERON, que ese lema extranjero, cubano, “Patria, Socialismo o Muerte, Venceremos” penetrara en la Fuerza Armada nacional, viéndose obligados nuestros oficiales y soldados a usarlo, humillándose de esta forma los estandartes de guerra de nuestras unidades, deshonrando sus símbolos y lemas, de los cuales, muchos de ellos datan desde nuestra guerra de independencia, tienen sangre de nuestros libertadores y están cargados de gloria y honor

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