FORMACION DE COMPETENCIAS

La formación por competencias tiene su origen en las aportaciones del mundo del trabajo y ha llegado a la educación debido a la detección de la incapacidad de muchos estudiantes y profesionistas de no saber que hacer con los conocimientos adquiridos. Pensar en la aplicación o demostración de lo que se sabe en escenarios reales de trabajo e incluso en poder trasladar las habilidades básicas adquiridas o desarrolladas a otros escenarios laborales es gran parte lo que se conoce como formación por competencias profesionales.

La formación por competencias no es un asunto técnico, que se reduzcan a hacer cosas diferentes en educación, es un asunto que conlleva un nuevo sentido y una nueva definición de lo educativo, con todos sus sesgos políticos, ideológicos, éticos y pedagógicos.

A lo largo del trayecto de mi experiencia profesional me he dado a la tarea de conocer y comprender los requerimientos de los programas de estudio, así mismo de transformar mis prácticas dentro del aula, está constante transformación ha implicado que también modifique actitudes que no solo impactan en el campo laborar sino en el personal y que me ha llevado a la mejora como individuo y como profesional; no es una tarea fácil de realizar ya que los patrones que al inicio de mi practica docente mostraba era la manera en como a mi me enseñaron y siguiéndolo por varios años, fue difícil el poder reestructurar mi trabajo y de darme cuenta de que no soy la total autoridad de conocimiento dentro del aula; es un proceso que me ha dado la oportunidad de reencaminar mi actuación como docente. Cuando yo comienzo a tratar de incluir en mis planeaciones las situaciones didácticas no fue sencillo, pues desde el diseño de una de ellas implicaba que el alumno asumiera un papel diferente y no el de estar sentado tratando de escribir unas cuantas planas y que a su vez me otorgaba el reto de estar consiente de cómo encaminar a los alumnos y de que aspectos tomar en cuenta para su evaluación, lo cual no era fácil de determinar.

En un principio al aplicar las situaciones didácticas fue el concientizarme de poder tener éxito o no, ya que las condiciones en las cuales comencé a desarrollarlas estaban plagadas de negatividad, por parte de mis autoridades y de los mis padres de familia e incluso de los alumnos ya que se encontraban acostumbrados a otro ritmo de trabajo, lo cual me implico mayor reto y convicción con lo que yo estaba por iniciar, ya que al no estar firme en mi transformación docente corría el riesgo de que no logrará los objetivos que yo tenia planeados.

Tarea titánica considero, sin embrago, después de que se iban observando los cambios en los alumnos y desde luego en mi práctica comencé a tener mayor apoyo de la comunidad escolar, obteniendo mejores resultados que hasta el momento han sido favorables. Si bien, es cierto, que trabajar por competencias implica al maestro el desarrollo de sus propias competencias como profesional, no quiere decir, que por estar en un mundo donde se pone en juego todos los conocimientos, actitudes, valores, destrezas y habilidades ya tengamos todas las competencias desarrolladas, por lo cual implica aún mayor compromiso por parte del docente para que tenga los elementos suficientes y poner en práctica estos aspectos y desde luego desarrollarlos en los alumnos.

Estoy consiente de la responsabilidad y compromiso que conlleva el ámbito educativo en cual me desarrollo, por lo tanto la transformación en mi ser y quehacer docente han sido pieza clave para poder tener un criterio diferente de los métodos que se han venido empleando a lo largo de los procesos de aprendizaje y de enseñanza.

Por

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