Fenomenologia Y Psicologia Social

PSICOLOGIA DE LA VIDA COTIDIANA

FENOMENOLOGIA Y PSICOLOGIA SOCIAL

UNIDAD 1

El Paradigma Fenomenológico estudia la vida cotidiana del sujeto, intentando explicar la realidad y sosteniendo que el hombre se produce a sí mismo y a su entorno en una empresa social, tomando responsabilidad de sus actos. El individuo sabe que hay realidades múltiples que pueden ser transitables y sabe cómo tienen que actuar tanto él, cómo los otros en ellas, siendo esto lo que se espera de ellos y haciéndolo con base al rol tipificado que determinada persona represente. En este abordaje los sujetos se desarrollan en zonas limitadas de significados, donde hay que encontrar la esencia del objeto, haciendo activa la participación del hombre, desarrollando así, lo que se llama Consciencia Intencional, y que puede enunciarse con el apotegma «Toda consciencia es consciencia de algo», es decir, que la consciencia existe porque existe Lo Real, externo a ella, que la motiva y en cierto modo la genera.

La fenomenología opera abstrayendo la cuestión de la existencia del objeto conocido, y describiendo minuciosamente las condiciones en las que se aparece la conciencia; lo que equivale a “poner en paréntesis la existencia”, o sea, dejar de lado la cuestión de la existencia real del objeto contemplado para analizar los contenidos de la mente, que comprueban una serie de actos como el recordar, desear, percibir, incluso el contenido abstracto de estos actos a los que se llamó “significados”. Estos permitían a un acto ser dirigido hacia un objeto bajo una apariencia concreta; siendo esta direccionalidad, la esencia del conocimiento.

Por otro lado, la Psicología Social es una disciplina que estudia las influencias que las personas tienen sobre las creencias o conductas de otros, o bien aquellas que afirman que la psicología social intenta comprender “como el pensamiento, los sentimientos o la conducta de los individuos están influidos por la presencia actual, imaginada o implícita de los demás, o las que la definen como el estudio científico de las manifestaciones de comportamiento de carácter situacional suscitadas por la interacción, así como de los estados internos que se infieren lógicamente de estas manifestaciones. Como se puede observar, en todos los casos sobresalen las referencias a la influencia social y a la interacción entre individuos.

La fenomenología es una forma de interpretar el mundo con dos variantes: la común de la persona que ve un árbol como tal y la forma trascendental en la cual la persona ve el árbol en relación a si mismo con sentido y significado personal, en psicología se aplica por ejemplo en la psicoterapia gestáltica que nos dice que las cosas y acontecimientos son lo que son, todo concepto es una elaboración personal que en realidad nada tiene que ver con el suceso u objeto, por ejemplo: -“me siento mal por el terremoto, el terremoto es malo”-, en realidad el terremoto no es ni bueno ni malo solo es lo que es, lo demás es una interpretación personal del fenómeno. Si la fenomenología es la disciplina que estudia los fenómenos como acontecimientos, entonces la fenomenología en Psicología trata de todos los fenómenos o acontecimientos con implicaciones psicológicas, por ejemplo: un terremoto, es un acontecimiento que puede dejar ´traumas de terror o miedo, en las personas que lo sufrieron y estos traumas son los que pueden ser tratados por la psicología.

La psicología fenomenológica se basa siempre en un concepto filosófico existencial, tratando la fenomenología existencial, de caracterizar la naturaleza de la experiencia que una persona tiene de su mundo y de sí misma. Intenta incluir todas las experiencias particulares en el marco total de su ser-en el-mundo. Las cosas que hacen, sienten y dicen las personas tienen un sentido dentro de su marco existencial. Por esto, la fenomenología, se opone a la psicología tradicional tanto como a la psicología de laboratorio ya que el conocimiento científico no logra comprender el ser, generaliza, reduce, elimina en otros casos el sentimiento y lo subjetivo, que es muy valioso para el ser humano.

Las principales características del mundo de la vida cotidiana es que es intersubjetivo, o sea que entre todos lo construimos sus significados y las construcciones de que se compone son sociales, nos anteceden y conforman un conjunto de códigos y formas de ver lo que nos rodea que en principio aprendemos y no cuestionamos. Al afirmar que el mundo es intersubjetivo, quiere decir que, se constituye entre y por los sujetos, y se basa en la posibilidad no cuestionada de ponerse en el lugar del otro, de los demás. Desde un aquí y un ahora determinados, que constituyen su punto de partida, su punto de referencia, cada uno de nosotros percibe, define e interpreta las actitudes y acciones de los demás, teniendo en cuenta que en toda situación de interacción son posibles e inevitables los malos entendidos, pero que si no existiera la presuposición de que puedo entender a los otros, la posibilidad del mundo social se vendría abajo. Los procesos que se dan en el mundo social son resultado de múltiples acciones y de las recíprocas interpretaciones del sentido de las mismas, hechas por los sujetos de la interacción. Este mundo intersubjetivo está conformado por personas que viven en él con una actitud que Schutz denomina “natural”, que consiste en tomar las cosas de manera acrítica, arreflexiva y práctica, tal como aparecen.

Cuando Schutz caracteriza de esta manera la actitud natural no está haciendo referencia a que la gente no cuestiona nada. Por lo general, lo que se llega a cuestionar es algún aspecto del orden social vigente, y esto tiene que ver con las posiciones o estatus que en cada sociedad determinada detentan los actores (el obrero se queja del patrón que lo explota, e incluso puede rebelarse contra el sistema capitalista e intentar cuestionarlo y hacer la revolución; los jóvenes se quejan y cuestionan a los adultos; la nuera cuestiona a la suegra, etcétera), pero ese es un nivel de cuestionamiento que no es el foco de la atención de Schutz. El nivel al cual plantea el cuestionamiento no es el de un orden social específico, sino en los supuestos básicos de todo y cualquier proceso de interacción, que podríamos decir constituyen condiciones de existencia del mundo social, que está también constituido por tipificaciones, o sea que el conocimiento que tenemos del mundo, natural y social, supone construcciones, es decir conjuntos de abstracciones, generalizaciones, formalizaciones e idealizaciones propias del nivel respectivo de organización del pensamiento. En términos estrictos,

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