Formas de superar las barreras en la comunicación de los procesos de

Santa Bárbara, 16 de Julio 2011

FISH

El éxito en cualquier ámbito de la vida depende en gran medida de la motivación, la actitud que se tome y la implementación de estrategias que permita el desarrollo pleno en lo personal, laboral y social, esto implícitamente está relacionado con la o las personas que están involucradas de manera directa o indirecta; es importante señalar que en todo lugar existen personas con diferentes características motivado a las múltiples dificultades que se puedan presentar; algunas se muestran egocéntricas, desinteresadas, apáticas, mal humoradas y con pocos deseos de realizar las actividades; entre otras características negativas que afectan el buen funcionamiento de las labores diarias en cualquier lugar. Mientras que existen otras que tratan de vivir con lo positivo desechando todo aquello que no ofrece nada productivo; ellas manifiestan un espíritu alegre, cordial, entusiasta, cooperativo, demuestran que están presente compartiendo con los demás sin importar que hacen, de donde vienen o como son los que están a su alrededor.

El Fish permite afianzar valores, teniendo en cuenta la ética y la moral, además brinda orientación y herramientas que permiten enfrentar de manera positiva los obstáculos que se presentan en la vida; ejemplo de ellos tenemos a Mary Jane, quien siendo una mujer viuda con dos hijos nunca perdió las esperanzas de seguir adelante, por el contrario las adversidades del trabajo y los obstáculos que veía día a día la incentivaron para seguir adelante y no dejarse vencer, asumiendo el reto que le permitiría demostrarse así misma la capacidad para encaminar de forma positiva su vida, su hogar, su familia y el grupo de trabajo bajo su responsabilidad.

Así mismo, Fish relata la historia de una empresa en cuya tercera planta era denominada por los demás miembros de la organización como vertedero de energía tóxica donde su clima organizacional era totalmente tedioso, poco armónico y deficiente. Todos vivimos y compartimos en sitios como: el hogar, comunidad y el trabajo en donde se llega el momento que debido a tanta tensión lo convertimos en un sitio irrespirable creamos tensiones y nos volvemos mal humanos, dejando a un lado la amabilidad, generosidad y la empatía. Es de este modo que pasamos a ser “vertederos de energía toxica” y obviamos la creatividad, motivación y el entusiasmo con que debemos cumplir nuestras funciones.

En realidad existen instituciones que se asemejan a esta historia donde se muestran barreras en los procesos comunicativos, ausencia de líderes motivacionales y escaso sentido de pertenencia. Es necesaria la construcción de actitudes como la de Mary Jane en cada uno de nuestros núcleos de trabajo para así garantizar un elevado índice de productividad representado en equipos de alto desempeño, aprendizajes significativos de los estudiantes y mejoramiento de las relaciones interpersonales entre los diversos actores de la institución y otros.

Por consiguiente para asegurar la armonía, productividad y eficiencia es necesario poner en práctica cuatro ingredientes básicos como son: Escoger actitud, Jugar, Alegrarles el día y estar presentes. Primeramente es nuestra decisión escoger la actitud con que vamos iniciar un nuevo día, cómo actuar en nuestro hogar, en el trabajo o lugar que se vaya a concurrir. La energía y el entusiasmo son las claves para desarrollar nuestra personalidad, las relaciones sociales y la productividad;

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