Inteligencia Emocional

La Inteligencia Emocional

La inteligencia es la capacidad que posee cada persona de guardar una información y asimilarla para aprender, ó reconocer, es una facultad del ser humano de comprender las cosas que lo diferencia de los animales. Mediante la inteligencia el ser humano tiene la capacidad de relacionarse con las demás personas de su entorno. Una persona inteligente es aquella que logra controlar las actividades que lleva a cabo, y por ende emitir las respuestas adecuadas. Por otra parte las emociones están muy ligadas a la inteligencia, cada persona logra interactuar con su medio, a través de los sentimientos, perseverancia, empatía, agilidad mental.

El Dr. Howard Gardner, Co-Director del Proyecto Cero y Profesor de Ciencias de la Educación en la Universidad de Harvard en su estudio referido a la capacidad humana, estableció criterios que permiten medir si un talento constituye de hecho una inteligencia: “Si bien la mayoría de las personas cuenta con la totalidad del espectro de inteligencias, cada individuo revela características cognitivas particulares”.

Goleman es un autor que mediante el estudio de otras teorías, popularizo el término de teorías múltiples con su célebre libro: Emotional Intelligence, publicado en 1995. En unos de sus estudios habla hacer de la importancia de la amígdala en cuanto a las emociones pero esto no quiere decir que la falta de ella evite sentir algún tipo de emoción. Es importante notar que según sus estudios Goleman muestra que la inteligencia emocional no es más que el uso de la inteligencia mediante las emociones mostrando que una persona puede ser muy inteligente pero es el uso de sus sentimientos y emociones lo que lo lleva a lograr éxito en muchos ámbitos de su vida. La inteligencia no es símbolo de felicidad, muchas personas capaces de hacer creaciones e inventos geniales y asombrosos en su vida cotidiana llevan una cruz de problemas encima. Las emociones llevan a la solución de problemas que mediante la inteligencia del ser humano para resolverlos puede salir bien o no. Para este autor existen dos tipos de inteligencia que a modo personal pueden entenderse así: la intrapersonal, es como nos vemos nosotros mismos y de allí parte el concepto de autoestima, y la inteligencia interpersonal es como somos capaces de ver y aceptar a los demás.

Cuando hablamos de la inteligencia intrapersonal, y tocamos el tema de la autoestima, existen muchos factores que influyen en el desarrollo de la misma, concebida como el aprecio que se tiene una persona de sí misma. Para el ser humano la autoestima comienza a formarse desde el momento en que es concebido y se sienta estimado por sus procreadores, esto va formando un grado de seguridad en el niño; En los chicos con necesidades especiales se está trabajado con el desarrollo de la inteligencia emocional, ya que abarca más que trabajar con las competencias intelectuales, es necesario que los niños especiales como por ejemplo Síndrome de Down aprendan a quererse y respetarse tal cual como son. Un caso particular de un niño de la Comunidad de Quebrada de la Virgen, en la Ciudad de Los Teques, es el de Bryant Parra, de nueve años de edad, su familia siempre lo ha tratado como un niño que no posee ninguna necesidad especial, por supuesto que es controlado con sus especialistas médicos, pero en el hogar tiene un trato acorde a otro niño que no presente su patología, no hay preferencia, todos manejan el mismo nivel de responsabilidad, lo enseñaron a socializar con otros niños de su entorno y es muy inteligente, es impresionante verlo, no maneja ningún tipo de agresividad como otros niños con ese síndrome, es bastante activo, utiliza su lenguaje de manera que se hace entender aunque no pronuncia claramente todas las palabras. Tiene una excelente memoria y es muy amable y cariñoso, comparte sus juguetes, y cuando las personas lo conocen siempre comentan que si no tuviera los rasgos físicos comunes de su patología no sabrían que la presenta. De aquí baso la importancia de que los niños deben ser tratados por igual aunque tengan necesidades especiales, con el mismo amor, ofreciéndole responsabilidades que puedan manejar de acuerdo a sus capacidades para que logren sentirse seres útiles en la vida, enseñarles que cada persona es buena y valiosa para algo.

Al hablar de inteligencia emocional se muestran algunos principios: la recepción, es como percibimos las cosas mediante nuestros sentidos, luego vendría la retención, donde comienza a trabajar la memoria y como retenemos ese conocimiento que adquirimos y la capacidad de una persona de poder acceder a esa información, todos los seres humanos son capaces de recibir y retener información pero influyen muchos aspectos en el nivel de retentiva de cada persona en particular, luego de esto vendría el análisis de la información para luego emitirla mediante la comunicación con otros y por último el control que sería el enlace de todas las anteriores. Pero en esto puede influir entre otros aspectos la salud del individuo.

El uso correcto de la emoción ligada con la inteligencia puede llevar a una persona a ser líder en su trabajo o ambiente en el que se desenvuelva. El poder de aprender a comunicar lo que se siente y el cómo se haga, utilizando la autoconciencia para poder estudiarse a uno mismo en cuanto a emociones y sentimientos y como es reflejado en los demás. El conocerse a uno mismo ayuda a la auto-regulación, para poder manejar nuestros sentimientos y emociones negativas. Y manejar la empatía en conjunto con la sociabilización nos lleva al manejo de las competencias emocionales claves para el uso en el entorno de la familia, el trabajo y la comunidad.

La sociedad actual está inmersa en un momento de crisis, muchas veces los seres humanos llegan a ser muy agresivos, el mal manejo de las emociones lleva a las personas a cometer infinidad de errores que conllevan una serie de problemas consigo. Es necesario aprender a controlar las emociones y saber cómo expresarlas ya que son parte de nuestra vida, y es que ¿Cómo viviríamos sin emociones?, pues seriamos seres fríos, sin sentimientos, que nos llevaría a no tener ni motivos para vivir. Es por ello que la inteligencia emocional, así como las habilidades técnicas y cognoscitivas, pueden llevar a las personas a llenarse de conocimientos, para el crecimiento personal, familiar y en el entorno del trabajo practicando y aplicando pensamientos y sentimientos saludables, y, positivos.

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