ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

LA MISERIA INTELECTUAL DE LOS PERIODISTAS


Enviado por   •  7 de Diciembre de 2011  •  1.262 Palabras (6 Páginas)  •  576 Visitas

Página 1 de 6

La miseria intelectual de los periodistas Darío Fernando Patiño, Darío Arizmendi, Gustavo Gómez y Felipe Zuleta, quedó una vez más puesta en evidencia merced a la solidez de ideas y de propósitos expuestos por los estudiantes Sergio Fernández y Boris Duarte de la Universidad Nacional de Colombia, durante el debate auspiciado por la alianza Caracol y El Espectador, el pasado martes en la mañana.

Palabras-clave como “Juco”, “Piedad”, “izquierda”, guerrilla”, “paro”, “Polo”, “comunista” fueron reiteradas sin cesar por los periodistas, cuya labor se limitó al pobre expediente policivo de tratar de intimidar y estigmatizar a los estudiantes de las universidades públicas, con el objeto de “hacerlos quedar mal ante la audiencia nacional” que a esa hora escuchaba y veía con impaciencia el debate para entender hacia dónde seguiría ahora el movimiento estudiantil.

Las respuestas de los estudiantes, siempre serenas y fruto de una fecunda interlocución, terminaron por exasperar al señor Patiño, quien huérfano de argumentos y exasperado por la contundencia conceptual de aquéllos, acabó por calificarlos de “arrogantes”.

No cabe duda de que el arrogante señor Patiño no sabe lo que quiere decir dicho adjetivo, pero lo que todo el mundo entendió fue que al estar los estudiantes enseñándole ciencia política, teoría social y sentido común a un grupo de periodistas veteranos la única salida era el adjetivo descalificador. Con un poco de psicoanálisis criollo podríamos interpretar que lo que quiso decir el periodista fue: “ustedes saben mucho, chinos; me tienen descrestado… y ahora… ¿quién podrá defenderme?”

Ante la insidiosa y capciosa pregunta del otro Darío acerca de la eventual infiltración de la guerrilla en el movimiento estudiantil, uno de los estudiantes le respondió con sutil agudeza que si el actual presidente, otrora ministro de defensa, no había podido evitar ni los “falsos positivos” ni las “chuzadas”, mucho menos los estudiantes podrían evitar algo que a todas luces escapa a sus facultades.

El más intelectual de los periodistas, esto es, el señor Zuleta, en socrática actitud les cuestionó a los estudiantes su terco rechazo a que las discusiones en torno a la educación pública se den en el escenario natural del Congreso. Los estudiantes, sin hacer esfuerzo intelectual alguno, por tratarse de una perogrullada, le dijeron que el escenario natural y por antonomasia de la democracia es el constituyente primario, la gente y la calle, y que además existe el recurso al plebiscito o al referendo, y que no hay peor analfabeta que el analfabeta político, y más aún: “que es posible creer que la universidad en Colombia puede ser gratuita, pública y de altísima calidad”

El denodado esfuerzo ideológico de los periodistas por deformar los hechos y las intenciones fracasó a instancias de su propia precariedad intelectual, toda vez que su retórica derechista, vacía de complejidad, fue incapaz durante una hora de hilar un argumento en dos renglones que les permitiera contradecir con juicios objetivos las razones de los estudiantes.

Para los estudiantes es claro que la financiación de la universidad pública se puede sacar de tres fuentes, esto es, de los recursos del pago de la deuda externa (40 billoncitos al año) del presupuesto para la defensa nacional (ya se sabe, pero ruboriza repetirlo) y de las exenciones tributarias. Las multinacionales, por ejemplo, le dejan de pagar al estado colombiano cerca de 9 billones de pesos al año gracias a las exenciones tributarias que la ley les otorga… y a pesar de todos los documentados debates y denuncias que el Senador Robledo hace permanentemente en el Congreso.

Añadieron los estudiantes que mientras un estudiante de universidad pública le cuesta al país 3 millones de pesos, un soldado vale 18 millones, es decir, 6 veces más. Y con la ley que la doctora Campo quería sacar adelante, la inversión por

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (7.9 Kb)  
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com