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La Personalidad Moral


Enviado por   •  11 de Febrero de 2015  •  2.627 Palabras (11 Páginas)  •  290 Visitas

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EDUCACIÓN FÍSICA PARA AUTISMO Y DEFICIENCIA INTELECTUAL

La presencia de personas con alguna discapacidad intelectual en la sociedad actual debe regirse por los principios de individualidad, integración y normalización, sin embargo, de acuerdo con lo expresado por Basacoma y Martínez (2004) “estas personas tienen derecho a que se respeten sus diferencias individuales, a participar e integrarse en las actividades educativas, laborales, culturales y sociales en las mismas condiciones en que lo hace el resto de los ciudadanos”. (p. 84)

En este sentido, investigadores como Gabler-Halle, Halle y Chung, (1993) han comprobado que “el ejercicio físico se asocia positivamente con el funcionamiento intelectual y el autoconcepto” (p. 54); por lo que practicado de manera continua y repetida conforma una herramienta terapéutica para el manejo de la conducta, ejemplo de lo cual son los resultados positivos obtenidos por Basacoma y Martínez (2004), Guirao (2000) y Zea (2000) en diversos proyectos y trabajos con personas con alguna discapacidad intelectual. Actualmente, la actividad física establece uno de los vínculos más importantes entre el ámbito educativo y la motivación del alumno, lo que según Villena (2003) “hace que esta afinidad por las actividades lúdico - deportivas pueda convertirse en un elemento educador de valores bastante interesantes”. (p. 46)

Del mismo modo, Martínez, Sampedro y Veiga (2007) explican que “hay que resaltar la importancia que tienen los tiempos de compromiso motor y fisiológico en el diseño, organización y desarrollo de las clases de Educación Física, las cuales tendrán entre sus finalidades la promoción de la salud” (p. 58); lo que potenciará en el niño tanto la participación autónoma en las actividades físicas como la adquisición de un hábito de vida activo.

Ahora, al hablar específicamente de niños y niñas con Autismo y Deficiencia Intelectual y su participación en las clases de Educación Física, se tiene que esta asignatura se centra en el desarrollo de las conductas motrices sin olvidar los aspectos cognitivos, comunicativos, expresivos, sociales y afectivos. En este sentido, Ríos (2003) se refiere a la misma como “una educación basada en la concepción integral de la persona cuyo objetivo es la búsqueda del autoconocimiento y una mayor adaptación al entorno físico y social” (p. 08).

El contacto físico con tanto con Autistas como con niño y niñas con Deficiencia Intelectual a través de esta disciplina favorecerá un acercamiento mayor, sin cuya mediación es muy complicado que se produzca debido a que la percepción de sí mismos y del entorno están alteradas. De acuerdo con Villagra (2003):

Los niños y niñas, sea cual fuere su constitución física, salvo casos extremos de dificultades motrices insalvables que impidan cualquier movimiento, tales como una parálisis cerebral muy comprometida o distrofias graves, se desarrollan en el movimiento y la acción, por lo que el juego y el libre desarrollo de la motricidad deben alternar con el diálogo y la observación. (p. 19)

El juego motor es un instrumento trascendental de aprendizaje que se puede aprovechar como recurso para incidir más profundamente en la formación integral de la persona, con el objetivo de enriquecer cualitativa y cuantitativamente la motricidad del niño o la niña. Asimismo, la práctica deportiva es importante para mantenerse en buen estado de salud, evitar la obesidad infantil, favorecer una mayor autonomía personal, adquirir una adecuada evolución motriz y, sobre todo, favorecer la socialización. En el ámbito escolar se debe trabajar en una educación para la inclusión que se caracteriza, entre otras cosas, por hacer el deporte escolar accesible al alumnado con limitaciones funcionales o restricciones de algún tipo. Según Fernández y otros (2002) desde la asignatura de Educación Física de puede:

1) Fomentar la igualdad social y educativa en las actividades físico-deportivas.

2) Promover, mediante el deporte, la inclusión de todas las personas sin discriminación, asegurando la orientación co-educativa y el respeto a la diferencia.

3) Desarrollar actividades deportivas inclusivas, propiciando oportunidades reales para que el alumnado desarrolle sus habilidades, conozca, valore y practique diferentes modalidades deportivas adaptadas y comparta ideas, sensaciones y estados de ánimo expresados por otras personas a través de la experiencia que ofrece nuestro cuerpo en movimiento.

4) Conocer, comprender y practicar cómo tratar a personas con limitaciones funcionales.

5) Valorar la diversidad y reconocer sus beneficios: pluralidad de puntos de vista, ideas, maneras de entender y recibir la información y de resolver problemas.

6) Tomar conciencia acerca de los beneficios que puede aportar a la sociedad la integración y normalización de la vida de las personas con limitaciones funcionales, valorando la práctica de actividades físico-deportivas como vía de integración social.

7) Desarrollar actitudes de respeto y aceptación hacia las personas con limitaciones funcionales, logrando empatía hacia ellas. (p. 149)

A la hora de afrontar un trabajo con personas autistas debemos conocer siempre lo que saben hacer y hasta dónde son capaces de llegar, efectuando planteamientos positivos. Esto es complementado por Vega (2005) al referir que “el trabajo a realizar no debe centrarse únicamente en el aspecto físico, sino que también debe abarcar otros aspectos, incluidas rutinas, conducta, normas de comportamiento, respeto por los materiales, la utilización de los espacios, salud corporal, entre otros”. (p. 61). En los niños con Autismo o Deferencia Intelectual, debido a las características de su condición, son muy habituales la ingesta de medicamentos y la escasa actividad física; además, Martín (2004) explica que ellos

Suelen mostrar poca fijación visual y en situaciones en las que hay una cantidad excesiva de estímulos auditivos, son incapaces de filtrarlos y los reciben todos a la vez, dando lugar al fenómeno de desconexión auditiva en el cual la persona parece sorda a las explicaciones o a las llamadas de los demás, lo cual la sume en un estado de ansiedad que dificulta aún más el entendimiento. (p. 33)

Por estos motivos existe la necesidad de una mayor motivación por parte del estudiantes y refuerzos constantes a la hora de realizar una tarea motriz. Hay que tener en cuenta que estos niños se fatigan enseguida, tanto física como mentalmente, por lo que hay que estar atentos a que puedan sentir sed, calor, frío o agotamiento, necesidades

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