ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Pensamiento Critico


Enviado por   •  19 de Agosto de 2014  •  1.752 Palabras (8 Páginas)  •  343 Visitas

Página 1 de 8

El pensamiento critico

EL PENSAMIENTO SEGÚN DEWEY

El pensamiento se inscribe para Dewey en una relación entre lo que ya sabemos, nuestra memoria y lo que percibimos. Con esta trilogía damos significado a las cosas, creamos, inferimos más allá de los que nos viene dado y eso es el producto “pensamiento”.

La inferencia tiene lugar a través de la Sugerencia de todo cuanto se ve y se recuerda; esa sucesión de ideas es el pensamiento. Dewey basa todo este proceso en dos recursos básicos e innatos: la curiosidad y la sugerencia o ideas espontáneas. El pensamiento debe conducir alguna meta: una acción, un resultado.

Dewey defiende que el resultado requiere un pensamiento reflexivo, es decir, poner orden a esa sucesión de ideas, que no debe convertirse en una simple concatenación de ideas en relaciones de consecuencias, sino que poniendo un cierto orden promueva un pensamiento dirigido hacia alguna meta.

EL PENSAMIENTO SEGÚN LIPMAN, precursor de programas que enseña a pensar a niños y niñas, declara que pensar es un acto natural, propio del ser humano, que nos permite darle sentido al mundo que nos rodea. Sostiene que “pensar es la habilidad por excelencia que nos capacita para lograr significados”(Lipman, 1992:67).

EL PENSAMIENTO SEGÚN De Bono (1987), conocido por sus aportes al pensamiento creativo, define al pensador eficaz como aquella persona que confía en su proceso de pensamiento. Bajo este punto de vista quien piensa en forma productiva es quien dirige en forma consciente e intencionada su pensamiento, evitando que sus ideas se diluyan o pierdan su foco. El pensador eficaz delimita sus objetivos, planteándose un plan y una visión panorámica del contexto para conseguirlos. Prefiere verse como alguien sabio más que como alguien inteligente. Disfruta del pensar, aunque tal actividad no resulte ser necesariamente exitosa. 

Tishman, Jay y Perkins, (1994)

por su parte, sostienen que el pensamiento humano involucra la capacidad, habilidad y, sobre todo, la predisposición. Sin embargo, el contar con la habilidad cognitiva no es garantía para desempeñarse adecuadamente como pensador. Una persona que logra pensar eficazmente se caracteriza por su disposición para pensar correctamente.      

Ya en la antigua Grecia, Sócrates daba los primeros indicios de la práctica del pensamiento crítico, al advertir que sus interlocutores carecían de fundamentos para defender sus posturas. Sócrates insistía en la importancia de llegar a la verdad como producto de la reflexión lógica, coherente y rigurosa. En este sentido, la herramienta esencial para tal labor era el cuestionamiento, es decir, la práctica de formular preguntas y de debatir sobre las respuestas que surgían para dar pie a la reflexión. Aquella estrategia de hacer preguntas claves a los alumnos se conoció como la “mayéutica Socrática”, entendiendo que las respuestas a tales preguntas surgían luego de una ardua deliberación. A partir de este antecedente, se dice que el término “mayéutica” es como dar a luz, es hacer que la respuesta -que se encuentra dentro de nosotros mismos- salga a la luz (De la Torre, 2003).

EL PENSAMIENTO SEGÚN SOCRATES

Se sabe que Sócrates iniciaba la discusión haciendo que las personas con quienes dialogaba descubrieran sus concepciones contradictorias y fallidas. En la segunda fase, es decir, en lamayéutica, les ayudaba a develar, a descubrir la verdad que éstos llevaban en sí mismos. 

Es sabido que Dewey ha servido como gran referente en la discusión y estudio del eje del pensamiento crítico. Si bien su obra data de 1910, siendo nuevamente publicada en 1933, su influencia puede advertirse en los numerosos autores que utilizan su obra como guía para analizar destrezas y actitudes del pensamiento crítico.

Ennis  (1994), por su parte, señala que el pensamiento crítico es un pensamiento acertado y reflexivo que se enfoca en decidir qué pensar y qué hacer. En otras palabras, nos prepara para evaluar las ideas y cursos de acción. Para lograr pensar de manera crítica, este autor propone juzgar la credibilidad de las fuentes, identificar las conclusiones, razones y supuestos. Asimismo, propone juzgar la calidad de un argumento incluyendo la factibilidad de aceptar sus razones, supuestos y evidencias, mostrando la necesaria apertura mental. Sugiere, además, desarrollar una posición autónoma frente a un tema, planificando y haciendo las preguntas adecuadas y definiendo los términos según el contexto y tratando de estar bien informado. Por último, sostiene, es importante sacar conclusiones de forma cuidadosa y cuando se tenga la evidencia para hacerlo

Otros autores, Paul y Elder -quienes también participaron de la Comisión Delphi- definen el pensamiento crítico como el proceso mediante el cual una persona analiza y evalúa su propio proceso de pensamiento con el objetivo de mejorarlo. De este modo, el pensamiento se somete a estándares y criterios intelectuales de tono metacognitivo: “El pensamiento crítico es autodirigido, autorregulado, autodisciplinado y autocorregido” (Paul y Elder, 2003: 4). Como se sabe, estos investigadores se han preocupado de la conexión del pensamiento crítico con el ámbito de la educación, indagando sobre los estándares y actitudes de  pensamiento crítico que los profesores que inician su ejercicio profesional necesitarán y quienes se encuentran ejerciendo deben cultivar.

¿A qué se le conoce como pensamiento crítico?

El pensamiento crítico es un proceso cognitivo que se propone analizar o evaluar la estructura y consistencia de la manera en la que se articulan las secuencias cognitivas que pretenden interpretar y representar el mundo, en particular las opiniones o afirmaciones que en la vida cotidiana suelen aceptarse como verdaderas. También se define, desde un punto de vista práctico, como un proceso mediante el cual se usa el conocimiento y la inteligencia para llegar, de forma efectiva, a la posición más razonable y justificada sobre un tema.

Resultado.

Con frecuencia ser metódicamente objetivo es visto como una actitud fría, sobre todo para quien prefiere guiarse a través de procesos emocionales del tipo: "Tened fe y dejad que vuestros sentimientos os guíen a la verdad" o "No dejes que los hechos o detalles interrumpan el camino hacia una historia interesante". La subjetividad inherente a los argumentos emocionales se presta a la manipulación, pues apela a las necesidades primarias del ser humano (véase pirámide de Maslow).

Por

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (11.9 Kb)  
Leer 7 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com