Psicoterapia para adultos Ensayo caso Dora
Enviado por Alexis Hernández • 17 de Octubre de 2019 • Ensayos • 1.561 Palabras (7 Páginas) • 150 Visitas
[pic 1]
Universidad Metropolitana de Monterrey
Psicoterapia para adultos
Ensayo caso Dora
Alumno: Alexis Hernandez Presa
Grupo: 8A
Matrícula: 190577
Maestro (a): Carlos Trejo
Monterrey, N.L. 5 de Febrero del 2018
El texto narrado desde la perspectiva de Freud sobre el “Caso Dora” trata sobre la histeria este siendo este uno de sus trabajos mas conocidos, es la primer publicación que hace Freud sobre unos de sus casos y forma parte del tomo VII de las obras completas de este autor.
Inicialmente Freud nos habla del cuadro clínico mencionando lo siguiente: “Lo que los parientes del enfermo informan —en este caso, el padre de la muchacha de 18 años— ofrece, casi siempre, un cuadro muy desfigurado del curso de la enfermedad”. El caso se centra en una joven hija de un hombre cercano a Freud, quien es referida por este mismo por un cuadro clínico de malestares constantes, pero durante la terapia el cuadro clínico no puede presentarse completo y sin lagunas hasta el término de la terapia cuando se da por curado al paciente, es entonces hasta que todas esas lagunas que existían se desvanecen y se hacen consciente todos los recuerdos reprimidos pues ese es el objetivo de la terapia, conforme se avanza, Freud va descubriendo la Genesis de las dolencias estas teniendo un trasfondo cada vez mas profundo.
El círculo familiar de nuestra paciente, de 18 años, incluía, además de su persona, a sus padres y a un hermano un año y medio mayor que ella. La paciente se llevaba bien con su hermano a quien en algún momento vio como un modelo a seguir, la madre se dedicaba al hogar a lo que Freud le diagnostico el “psicosis de ama de casa” que consiste en la impulsión obsesiva con la limpieza, dedicando a esto gran parte de su tiempo lo que llevó a estar ausente tanto para Dora como para su esposo e hijo, Esta postura de la madre no era nada del agrado de Dora, su madre cada que trataba de arrastrarla al los deberes del hogar ella rehuía de estos, verdaderamente la figura femenina a quien ella admiraba era a su tía una mujer un tanto independiente y que por completo era la otra cara de la moneda junto a su madre, el padre que al parecer era el líder de la familia y la figura dominante, Dora le tenía un gran aprecio y una gran ternura.
Otras personas que aparecen en el caso y son muy relevantes para el desarrollo de este son el Sr. Y la Sra. K. Un matrimonio que la familia de Dora conocen en uno de los lugares a donde cambian de residencia cuando el padre de Dora tuvo complicaciones de salud y cuando Dora era menor, el padre de Dora se volvió muy cercano a la Sra. K. Quien prácticamente cuido de el en su enfermedad, simultáneamente el Sr. K. Se volvió alguien cercano a Dora a quien le hacia regalos y constantemente acompañaba a caminar. Dora trabajaba cuidando a los hijos del matrimonio.
Hay dos eventos que Freud considera como significativos en el desarrollo de la enfermedad de Dora, uno de ellos lo describe la paciente:
“El señor K. había convenido con ella y con su mujer que, después del mediodía, las damas vendrían a su tienda, situada frente a la plaza principal de B., para contemplar desde allí unos festejos que se realizarían en la iglesia. Pero él hizo que su mujer se quedara, en casa, despachó a los empleados y estaba solo cuando la muchacha entró en el negocio. Al acercarse la hora de la procesión, le pidió que lo aguardase junto a la puerta que daba a la escalera que conducía al primer piso, mientras él bajaba las cortinas. Regresó después de hacerlo y, en lugar de pasar por la puerta abierta, estrechó de pronto a la muchacha contra sí y le estampó un beso en los labios. Era justo la situación que, en una muchacha virgen de catorce años, provocaría una nítida sensación de excitación sexual. Pero Dora sintió en ese momento un violento asco, se desasió y pasando junto al hombre corrió hacia la escalera y desde ahí hacia la puerta de calle”. (Freud)
En este episodio Freud se da cuenta de algo curioso, durante el beso se presento un desplazamiento de la sensación, a una persona en esa situación causaría placer pero en dora ocurrió lo contrario fue una sensación de displacer, en automático ella sintió mucho asco y una gran presión en el tórax por un brazo; Freud dedujo varias cosas de este suceso, el asco producido fue algo causado por el desplazamiento en donde Dora sintió presión en la parte superior de su cuerpo así quedando fijada la excitación de la zona erógena (vagina) en el torax sin omitir que ella en épocas del tratamiento no se alimentaba bien y ciertos alimentos le producían asco, Freud opino que era el miembro erecto del Sr. K presionando su tórax y no el brazo como ella menciona, algo que fue reprimido por parte de dora. Por último la repulsión de dora hacia los hombres porque no quiere volver a sentir el signo de excitación en un hombre como lo sintió ese día con el señor K.
...