Que son las AACC

¿QUE SON LAS AA.CC?

Cuando pensamos en personas con altas capacidades, inmediatamente nos vienen a la cabeza personas con gran memoria, que todo lo hacen bien, capaces de interiorizar un montón de conceptos, que sacan excelentes notas, personas raras y poco sociables (personas incomprendidas). Pero, hay que decir, que no necesariamente debe ser así.

Cabe destacar que las altas capacidades empezaron a estudiarse en el siglo XIX por Galton, primer autor que habla de “genio intelectual”. Pero no es hasta principios del siglo XX que contamos con la primera escala de inteligencia, desarrollada por Alfret Binet. Fue desarrollada para diagnosticar deficiencias en los estudiantes. Este, junto a Theodore Simón, fue el encargado de desarrollar el primer test de predicción del rendimiento escolar junto con los conceptos test de inteligencia y el de la edad mental.

Mas tarde, aparecieron propuestas monolistas de la mano de Stern y Terman, que defendían la idea de coger datos concretos para saber si un individuo era o no AACC.  Dentro de estas propuestas podíamos encontrar la Campana de Gauss, en la que el cociente de 90 a 110 era norma y todo lo que sobrepasara de ahí se le consideraba superdotado y lo inferior individuos con dificultades.  Esta teoría del CI se desarrollo mediante la entrega de la prueba de Binet a un gran numero de la población. El resultado mayor lo obtuvo la puntuación en torno a los 100, mientras que un numero muy por debajo (en torno al 2%), obtuvo puntuaciones por encima o debajo de esa media. De esta manera, se aprobó la idea de que el CI sería el único factor que denominase a una persona alta capacidad.

Con el paso del tiempo, esta idea se fue alejando de la mente de otros autores. Es por ello, que aparecieron los factoralistas, aquellos que defendían que la alta capacidad podría definirse teniendo en cuenta mas factores aparte del CI.

El primero en abordar este punto fue el Dr. Joseph Renzulli, hoy en día uno de los referentes en el campo del desarrollo del talento. El modelo de Renzulli se conoce como “los tres anillos”. Estos hacen alusión a los tres ámbitos que definen el paradigma de la inteligencia superior: habilidad intelectual , creatividad y compromiso con la tarea. Renzulli cree que hay caminos para que esos talentos se desarrollen y faciliten un rendimiento por encima del promedio.

Otro de los grandes en este ámbito, Spearman, fue el padre del factor de inteligencia, un factor general que demandaba otras habilidades para aportar información.

A su vez, Thurstone (1983), descarta la idea de una inteligencia con un único factor, ya que define siete en su teoría Multifactorial.

Igualmente, otro modelo a reseñar es el de Guilford (1988), es cual no tuvo éxito ya que se debían de analizar 150 factores de cada individuo (algo inviable).

Por su parte, Carroll, estructura su teoría en tres niveles; en el primero de ellos se encuentran las actitudes cognitivas, en el segundo las actitudes menos especificas como pueden ser la inteligencia fluida o cristalizada, y, en el tercero, la inteligencia general (G).

También, cabe destacar el más actual método, Modelo de Inteligencia Cattell-Horn-Carroll (CHC). Este recoge la inteligencia general (G), pero también se quieren medir las actitudes cognitivas.

Por otra parte, entre los modelos más demandados durante la historia de las altas capacidades encontramos, primeramente, el Modelo de Tripartito, el mas actual (2011), que recoge la identificación, la evaluación y la categorización de los alumnos con AACC. No son excluyentes los unos con los otros y se desarrollan en base a tres perspectivas; la primera de ellas la Alta Inteligencia, que se remiten a los mas tradicional, a las pruebas CI. La segunda de ellas, el Alto Rendimiento, el cual no tiene tan en cuenta el CI, sino en que hacen en su mundo real, los parámetros que utilizan para relacionarse, … para valorar aspectos de creación y creatividad. Es una perspectiva mas actual, la cual incluye mas elementos. Y, por último, tenemos el Alto Potencial, con el que se rinde de modo excelente. No se va a tener en cuenta el alto rendimiento, sino, si se están dando los recursos adecuados para potencializar al individuo.

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