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Teoria De La Personalidad


Enviado por   •  21 de Mayo de 2013  •  3.751 Palabras (16 Páginas)  •  289 Visitas

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DESARROLLO DE LA TEORÍA

Erikson es un psicólogo del yo Freudiano. Esto significa que acepta las ideas de Freud como básicamente correctas, incluyendo aquellas debatibles como el complejo de Edipo, así también con respecto al Yo de otros freudianos como Heinz, Hartmann y por supuesto Ana Freud.

No obstante, Erickson está bastante más orientado hacia la sociedad y la cultura que cualquier otro freudiano, tal y como cabía esperar de una persona con sus intereses antropológicos. Prácticamente, desplaza en sus teorías a los instintos y al inconsciente. Quizás, por esta razón Erikson es tan popular entre los freudianos y los no freudianos por igual.

EL PRINCIPIO EPIGENÉTICO

Erikson es muy conocido por su trabajo sobre la definición y expansión de la teoría de los estadios de Freud. Establecía que el desarrollo funciona a partir de un principio Epigenético. Postulaba la existencia de ocho fases de desarrollo que se extendían a lo largo del ciclo vital. Nuestros progresos a través de cada estadio esta determinado en parte por nuestros éxitos o por los fracasos en los estadios precedentes.

Cada fase comprende ciertas tareas o funciones que son psicosexuales por naturaleza. Cada fase tiene un tiempo óptimo también. Es inútil empujar demasiado rápido a un niño a la adultez, cosa muy común entre personas obsesionadas con el éxito.

PRIMERA ETAPA: CONFIANZA BÁSICA Vs. DESCONFIANZA BÁSICA

DE LOS CERO (0) MESES A LOS DIECIOCHO (18) MESES DE VIDA

Erikson habla de una etapa oral-respiratoria-sensorial, esta etapa incluye un modo incorporativo; es decir, la calidad de un sentido de confianza o de la desconfianza se haya estrechamente relacionado con la primera modalidad social, la aceptación del medio tal cual es.

El sentido de confianza exige una sensación de comodidad física y una experiencia mínima del temor o la incertidumbre. La primera demostración de confianza social en el niño pequeño es la facilidad de su alimentación, la profundidad de su sueño, la relación entre sus capacidades cada vez más receptivas y las técnicas maternales de abastecimiento; lo ayuda gradualmente a contrarrestar el malestar producido por la inmadurez de la homeostasis con que ha nacido. El niño experimenta la realidad de la vida con sus primeros contactos con el mundo exterior, por medio de sus sentidos aún inmaduros.

Las experiencias corporales proporcionan la base de un estado psicológico de confianza; las sensaciones corporales se convierten en la primera experiencia “social”, y la mente del individuo las generaliza para utilizarlas como referencia futura. Cada vez que su confianza le dé buenos resultados se acentuará la tendencia a las expectativas favorables respecto de nuevas experiencias, las cuales siempre ofrecerán ocasiones para sentir desconfianza. El desarrollo oral es el comienzo de una experiencia continua y constante de regularidad y continuidad en la relación niño-madre.

Durante los primeros tres (3) a cuatro (4) meses de vida, gran parte de la rutina del infante se centra alrededor de la absorción de aire, alimento, luz, sonido y otros estímulos corporales; su boca y su actividad de succión establecen el contacto primario con el mundo exterior; el contacto oral y la succión alivian una sensación generalizada de incomodidad y constituyen en sí mismos una fuente de satisfacción. La madre, o la persona que cuida al niño, le acerca a éste el mundo social; el medio se expresa a través del pecho de la madre, o la mamadera. El amor y el placer de la dependencia, son transmitidos al niño por el abrazo de la madre, su reconfortante calidez, su sonrisa y el modo en que ella le habla. El infante asocia cada vez más su estado interno de bienestar con la conducta consecuente de la persona que lo cuida. A lo largo de la infancia, la fe y la convicción de los padres aseguran la confianza básica del pequeño en el bienestar y el orden de su universo.

El infante coordina el recibir y el confiar como una sola experiencia; a medida que el infante madura, el recibir incluye alcanzar, apropiarse de y comprobar oralmente todo lo que puede aferrar. A medida que el bebé crece, encuentra un renovado placer en integrarse de manera más activa y agresiva con su medio; Erikson considera ésta, la segunda etapa oral en donde aparecen los primeros dientes. En esta segunda etapa incorporaría, la modalidad social de aferrar es semejante al proceso de apretar, el niño tiende a incorporar y a conservar como propio lo que adquiere o se le da.

La confianza no parece depender de cantidades absolutas de alimentos o demostraciones de amor, sino de la cualidad de la relación materna en el momento adecuado y en la cantidad adecuada.

* Desarrollo físico: rápido crecimiento de la cabeza (sistema nervioso central) el peso es el doble con respecto al nacimiento a los 6 meses y triple a los 12 meses.

* Desarrollo social: llanto, sonrisa, risa fuerte, juego

* Desarrollo cognitivo: llanto, silabas, palabras.

Las experiencias físicas y psicológicas insatisfactorias determinan un sentido de desconfianza y conducen a una percepción temerosa de las situaciones futuras. Su insatisfacción se origina en una falta de integración adecuada y la consecuencia de su reducida experiencia de recepción es u sentido de la desconfianza frente a la SEGUNDA ETAPA

AUTONOMÍA VS VERGÜENZA Y DUDA (1 A 3 AÑOS)

A medida que el infante comienza a descubrir que la conducta que desarrolla es la suya afirma un sentido de Autonomía. Realiza su voluntad. Sin embargo su permanente dependencia crea al mismo tiempo un sentido de la duda respecto de su capacidad y libertad para afirmar su autonomía; la cual se acentúa a causa de cierta vergüenza y por el temor de sobrepasar sus propios límites o del ambiente.

El niño experimenta con sus cualidades potenciales y además por medio de impulsos el ello el cual genera un crecimiento en el yo, el mejoramiento de la memoria y una mayor capacidad de integración neurológica y social interior lo cual con lleva a demostrar su propia voluntad y su movilidad muscular.

Es importante que el niño tenga una guía sensible y comprensiva que otorgue libertad en ciertas aéreas al mismo tiempo que mantiene una actitud firme en otras se expresara en el sentido de tolerancia y seguridad en si mismo ya que de lo contrario puede volverse en contra de si con vergüenza y duda de su existencia.

En su desarrollo físico el niño sufre una aceleración de la maduración sus movimientos pasan a ser bien coordinados y asimilados ya sea extender la mano, caminar, trepar, alimentarse, vestirse,

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