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Teoría de la Personalidad de Freud


Enviado por   •  12 de Abril de 2015  •  Tesis  •  2.435 Palabras (10 Páginas)  •  223 Visitas

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Introducción

Como psiquiatra y neurólogo, Freud estudió básicamente en pacientes que padecían fobias y al no encontrar sintopatología física, enfocó su dirección hacia la parte psíquica del sujeto, tratando de entender estos trastornos de la personalidad, le llamó la atención la frecuencia con que hallaba en sus pacientes aspectos infantiles. La persona podía ser muy inteligente, adulta y aparentemente madura, pero igual exhibía rasgos infantiles cuando los iba conociendo más profundamente.

Esto lo llevó a plantear la hipótesis de que las tendencias infantiles se convierten en rasgos permanentes de la personalidad del adulto. Dicho de otro modo, los rasgos principales de la personalidad se establecen en la infancia y la niñez temprana, tanto en el desarrollo normal como en el anormal en el primer caso, las características se expresan de forma moderada y en armonía con el resto de la personalidad, sin causar conflictos con el medio. En el desarrollo anormal, los rasgos infantiles crean muchos problemas porque se expresan muy primitivamente, produciendo conflicto en el sujeto y desaprobación social.

Teoría de la Personalidad de Freud

Etapa oral:

Desde el nacimiento hasta el destete. El niño poco a poco se va identificando con su madre; si ella sonríe el también, si ella habla el balbucea, etc.

Durante la dentición el sufrimiento es calmado al morder. El mordisco es su manifestación agresiva y su impedimento o no tendrá importancia en el desarrollo de su agresividad. Por eso el destete debe comenzar antes de este periodo para que él bebe pueda chupar y morder no solo objetos sino comida sólida, sin provocar prohibiciones.

Él bebe se encuentra en un estado de desamparo total y esto hace que dependa de su madre, a través del llanto el recién nacido pedirá para obtener la satisfacción de sus necesidades. Ejemplo: cuando llora le responden con un biberón, así a través de la satisfacción de sus necesidades se construye un vínculo con su mama, el cual será de gran importancia para su desarrollo.

El juego en esta etapa es una actividad que proporciona placer auto erótico porque se lleva a cabo en el propio cuerpo. Por lo general está relacionado con la alimentación. Poco a poco al separarse de su madre el niño comienza a transferirle las propiedades de su cuerpo a “objetos transicionales” (un pañal, una sabanita, un oso de peluche, etc.) ya que permiten crear un espacio intermedio entre él bebe y la mama. Estos objetos son acariciados y maltratados (libido y agresión) para expresar su ambivalencia afectiva.

Etapa anal:

En esta etapa el niño descubre junto con el control del esfínter el poder que esto le trae, dar o no dar según quiera. Se adueña de su cuerpo él decide si quiere ir o no ir al baño. Su independencia comienza a tomar forma.

El niño siente placer cuando es higienizado por su madre, esto es una de las dificultades que el niño sufre al pasar a esta etapa, al no tener esa satisfacción el niño se niega a controlar el esfínter y esto dificulta aún más el desarrollo.

Por otro lado el niño al descubrir este poder de manejo de su cuerpo se siente grande, mayor e importante como algún hermanito o amiguito mayor que ya aprendió a hacerlo, y si es alagado, felicitado y hasta recompensado por ello la satisfacción de haber superado esta etapa es aún mayor que la satisfacción al ser higienizado por su madre.

El control del esfínter requiere dos renuncias: por un lado debe renunciar a jugar con sus propios excrementos y por otro debe renunciar a hacer sus necesidades en cualquier sitio y horario.

El niño trata de imitar al adulto en sus gestos, en sus conductas y en sus palabras.

En esta edad el niño comienza a jugar con agua, con arena y con barro. En esta etapa comienza a desplazarse solo y a adueñarse de los movimientos de su cuerpo, sabiendo que quiere o no hacer. En esta etapa la ambivalencia es la base de la conducta, en la que aparece la tendencia al amor y al odio hacia el objeto de amor. El pensamiento funciona como un esquema de opuestos.

Esta fase se inicia por el avance de maduración. En esta fase la “caca” para el niño adquiere un importante valor, ya que le otorga un carácter de “regalo” que entrega como signo de amor a su madre. Pero también cobra una carga agresiva, constituyendo un elemento a través del cual se descargan las desilusiones y frustraciones con los objetos amados. En esta etapa cobra importancia la ambivalencia afectiva: amor-odio.

Etapa fálica:

Esta etapa dura entre los 4 y 6 años; la niña y el niño descubren sus órganos sexuales, a causa de la excitación de la micción y por los tocamientos repetidos que tienen lugar durante el aseo.

Los bebes tienen juegos eróticos manuales y generalmente esta actividad que ellos realizan cesa por sí misma y vuelve a aparecer a los 3 años. Descubren la diferencia de los sexos.

Los padres le imponen una renuncia al interés que tienen por tocarse en nombre de la estética y la moral; y el niño se adapta a dicha imposición a fin de retener el amor paternal. Cuando lo logra, se vuelve a centrar en su interés por los genitales.

Los niños de esta edad empiezan con los “porque”. Cuando los adultos responden las preguntas sexuales, el niño percibe lo prohibido. El papel de las relaciones sexuales entre los padres todavía les resulta oscuro.

A medida que el niño crece, la madre ya va dejando de ocuparse de él en forma exclusiva.

El niño necesita menos compañía, juega más con sus juguetes y su voz. La observación de la actividad de la madre y la reflexión sobre sus palabras lo conducen a adquirir dos nociones importantes. Aparece el “obedecer” o el portarse bien con la promesa de que si se porta bien recibirá tal cosa. Lo niños no temen perder el amor de sus padres, porque lo tuvieron o porque no lo tuvieron incondicionalmente, tienen problemas de conducta.

El niño descubre la muerte en esta etapa; al observar a los animales, pregunta acerca de las causas de su muerte que él atribuye a la vejez. “Matar es inmovilizar” ese es el sentido que al principio cobra la muerte para el niño.

El niño o la niña descubren que no son el único amor de la madre, que pueden ser abandonados por otros intereses de ella: su padre y sus hermanos se transforman en sus rivales.

Ella empieza a preocupar por su arreglo personal, le saca los cosméticos a la madre, se pone

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