Autoridad Espiritual

Sandra Catalina Castro. Grupo de Acomodación 3

Autoridad Espiritual Capítulo 1. LA IMPORTANCIA DE LA AUTORIDAD

La mayor exigencia de Dios, es que obedezcamos. Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios. Tan solo la obediencia honra completamente a Dios (Tomar a Dios como el centro de mi vida). Lo absoluto es la voluntad de Dios. La voluntad representa la autoridad.

1. El Trono de Dios, se fundamenta en la autoridad. Todas las cosas son creadas por la autoridad de Dios y se mantienen por esa misma autoridad. La autoridad de Dios representa a Dios mismo, su poder representa sus hechos.

2. Es imperativo que los que deseamos servir a Dios conozcamos su autoridad. Es imprescindible que tengamos un encuentro con la autoridad de Dios y que tengamos un conocimiento básico de lo que ella significa. Antes de que un hombre pueda someterse a la autoridad delegada de Dios, tiene que conocer primero la autoridad inherente de Dios.

3. Todas las figuras de autoridad son establecidas por Dios, quién resiste a la autoridad, resiste a Dios. Debemos someternos no solo por temor a un correctivo, sino por razón de conciencia. Al servir a Dios no debemos desobedecer a las autoridades, porque el hacerlo es un principio de Satanás. Quienes servimos a Dios, debemos purificarnos completamente del principio de Satanás.

4. La rebelión (vanagloria o exaltación propia) fue la causa de la caída de Satanás. Fue la rebelión lo que Dios condenó

5. Al tener un encuentro con la autoridad, tratamos con ella y no con el hombre, no miramos al hombre, sino la autoridad de que está revestido. No obedecemos al hombre, sino a la autoridad de Dios en ese hombre. Entonces no importará quién sea el hombre.

6. La sumisión solo es posible cuando uno vive en el Espíritu Santo.

7. La muerte del Señor es la máxima expresión de obediencia a la autoridad.

8. No estamos para buscar trabajo que hacer, sino más bien para que Dios nos envié a trabajar.

Autoridad Espiritual Capítulo 2. CASOS DE REBELION EN EL ANTIGUO TESTAMENTO

Aprender la obediencia. Solamente el que se sujeta a la autoridad, puede ser autoridad. Un obrero cristiano debe saber quién está sobre él.

1. El enemigo nos quiere engañar para que desobedezcamos a Dios. Es astuto, sabe que nuestra caída proviene de la desobediencia a Dios.

2. Toda acción que es deficiente en la obediencia es una caída y todo acto de desobediencia es rebelión. A medida que se acrecienta la obediencia, se disminuyen nuestras propias acciones. No debo servir a Dios para satisfacer mi YO, si no por obediencia a Dios.

3. Entrar

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