DON DE FORTALEZA

El Espíritu Santo

Confirmación

11 – Don de fortaleza

(Ef 3,14-19)

1 – INTRODUCCIÓN

Iremos reflexionando sobre el don de fortaleza, que otorga a la persona una fuerza, de manera principal sobre las adversidades que se le quieren imponer.

2 - LECTURA

Así que doblo mis rodillas ante el Padre, que quien toma nombre toda familia en el cielo y en la tierra, para que, en virtud de su gloriosa riqueza, les conceda fortaleza interior mediante la acción de su Espíritu, y haga que Cristo habite por la fe en nuestros corazones.

Y que de este modo, arraigados y cimentados en el amor, puedan comprender con todos los santos la anchura y la longitud, la altura y la profundidad, y conozcan el amor de Cristo, que excede a todo cimiento. Y que así los llene de toda la plenitud de Dios.

3 – NARRACIÓN CON DIBUJOS

Se da la fortaleza mediante la acción del Espíritu Santo Cristo habita en nuestros corazones por la fe

Conozcan el amor de Cristo Los llene de la plenitud de Dios

4- PREGUNTAS

1. ¿Qué nos va a conceder el Padre en virtud de su gloriosa riqueza?

2. ¿Mediante quién el Padre nos va a conceder el don de la fortaleza?

3. ¿Qué podemos comprender cuando estamos arraigados y cimentados en el amor?

4. ¿Qué me dice a mí la Palabra de Dios que acabamos de escuchar?

5. ¿Qué es el don de fortaleza?

5 - EXPLICACIÓN

El don de fortaleza, enardece al individuo frente al temor de los peligros. Inspira el superarlos, y da una invencible confianza para vencer las dificultades. Otorga a la persona una energía inquebrantable, principalmente frente a las adversidades que se le quieren imponer, la hace intrépida y valiente para lograr sus objetivos, y hace soportar el dolor y el fracaso con encomiable entusiasmo y jovialidad.

Se opone a este don, la tibieza en las cosas cotidianas, simples y sencillas, el temor o timidez en las cosas a realizar. De igual manera al apego a la propia comodidad y rutina, que nos impide emprender grandes cosas y nos impulsa a huir de lo novedoso, del esfuerzo, del temor al fracaso y del dolor que puede sobrevenir.

6 - APLICACIÓN

Durante la semana voy anotar en una hoja cuales han sido los momentos en los cuales he experimentado que el Espíritu Santo esta en mí a través del don de fortaleza. Al mismo tiempo antes de dormir diré la siguiente oración:

Oh Dios, fuerza de los que en ti esperan, escucha nuestras súplicas y, pues el hombre es frágil y sin ti nada puede, concédenos la ayuda de tu gracia para guardar tus mandamientos y agradarte con nuestras acciones y deseos. Por Cristo, nuestro Señor. AMÉN.

7 - TAREA

De la siguiente cita bíblica, ilustrarle

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