EL PECADO QUE ES EL PECADO
Enviado por darwin1229 • 29 de Octubre de 2015 • Biografías • 327 Palabras (2 Páginas) • 136 Visitas
EL PECADO
QUE ES EL PECADO
Es una palabra, un acto o un deseo contrarios a la Ley eterna. Ofensa a Dios, a quien desobedecemos en vez de responder a su amor. Hiere la naturaleza del hombre y atenta contra la solidaridad humana.
LA PROLIFERACION DEL PECADO
Es un vicio por la repetición de actos que oscurecen la conciencia y corrompen la valoración concreta del bien y del mal. Así el pecado se reproduce y se refuerza destruyendo el sentido moral hasta su raíz del corazón de todo cristiano.
EL PECADO ES UN ACTO PERSONAL
Nosotros los cristianos tenemos una responsabilidad en los pecados cometidos por otros cuando cooperamos a ellos participando de forma directa o voluntaria como: ordenándolos, aconsejándolos, alabándolos, aprobándolos o no impidiéndolos a los que hacen el mal.
Diversidad de pecados
La variedad de pecados de la carne son conocidas como: fornicación, hechicería, odios, orgías y cosas semejantes tales cosas que no heredarán el Reino de Dios. Como raíz del pecado son estas las intenciones que están dentro del corazón del hombre y que sea impuro.
Dios vence al Pecado del hombre
Cristo, en su Pasión, revela plenamente la gravedad del pecado y lo vence con su misericordia.
El hombre nace con el pecado original
Privado de la gracia; y este pecado se perdona por el bautismo.
El mundo pecado del Hombre
El mundo busca seducirnos con sus bienes engañosos, y el demonio nos tienta. A esas instigaciones diversas que empujan al mal desde dentro y desde fuera del hombre llamadas tentaciones.
Como podemos vencer la tentación: Orar y resistir valientemente huyendo del mal.
El consentimiento genera el pecado: Haciendo u omitiendo lo que se debe hacer aun sabiendo que obramos mal y ofendemos a Dios, tanto con el pensamiento o el deseo.
El pecado mortal es una grave ofensa a Dios: Deja de ser hijo de Dios, y se hace reo del infierno. Desperdiciando la voluntad de Dios.
El pecado venial es ofensa leve a Dios: Perder la gracia y la amistad con Dios y nos hace reo del purgatorio.
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