El Purgatorio

EL PURGATORIO

El ser humano no está libre de pecados y aunque se arrepienta siempre queda una pena que pagar. Por ejemplo: un asesino que después de su crimen se arrepiente de corazón, llama a un sacerdote para confesar su culpa y recibe el perdón de sus pecados, no por eso saldrá de la cárcel, tiene que purgar su pena. Es precisamente esto lo que ocurre en el purgatorio.

El purgatorio como estado temporal de purificación no es un tema actual y nuevo, es un tema transcendental que fue creído desde el principio por los primeros cristianos que destacaron por su fe y santidad. Hombres recordados como “Padres de la Iglesia”, conozcamos lo que dijeron algunos de ellos: Año 386. Juan Crisóstomo: "No debemos dudar que nuestras ofrendas por los muertos les lleven un cierto consuelo...". Ese consuelo del que nos habla Juan Crisóstomo lo entenderemos más adelante con algunos argumentos y ejemplos. Año 580. Gregorio Magno: "Respecto a ciertas faltas ligeras, es necesario creer que, antes del juicio, existe un fuego purificador...” la purificación de la que les hable en un inicio.

También considero a la Divina Comedia como una representación simbólica del alma humana. En ella Dante Alighieri muestra una imagen del purgatorio que ha quedado grabada en la idiosincrasia delos pueblos hasta la actualidad. Sin embargo existe mucha ignorancia con relación al purgatorio, pocos hablan del tema, a pesar de ser el lugar donde toda persona con pecados veniales purifica sus culpas para llegar al cielo.

La divina comedia plantea tres estados por los que las almas pasan hasta su salvación: cielo, infierno y purgatorio. Dante recorre el infierno y lo describe como círculos que representan los más oscuros defectos del ser humano, el cielo es una inmensa rosa donde habitan almas y el purgatorio es un nexo entre uno y otro, lo plasma como una montaña que a medida que se va escalando se redime cada uno de los pecados capitales desde la soberbia hasta la lujuria. Entonces podemos decir que es de carácter transitorio para aquellos que habiendo muerto en gracia de Dios necesitan mayor purificación para llegar a la Santidad necesaria. Sin embargo los evangelistas atacan constantemente el tema del purgatorio pues lo consideran antibíblico pero he querido citar algunos ejemplos que se hallan en la biblia que indican la existencia del purgatorio. Tenemos a Mateo (12, 32) el cual nos dice que “aquel que insulte al hijo del hombre podrá ser perdonado en cambio, aquel que insulte al espíritu santo no será perdonado, ni en este mundo ni en el otro”, eso quiere decir que hay pecados que si se perdonan en el otro mundo pero ¿dónde? En el cielo no puede ser porque en “en el cielo no entra nada manchado” (Apocalipsis 27, 12), y en el infierno mucho menos porque los que entran ahí han perdido oportunidad de salvación.

Alejados de la tranquilidad del cielo y las llamas del infierno las almas vagan por el purgatorio hasta obtener su pasaporte al cielo. ¿Qué tal cierto es esto? La biblia nos presenta en Mateo 5, 26. “En verdad te digo: no saldrás de ahí hasta que hayas pagado hasta el último

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