Análisis de la película sobre el vuelo de los astronautas en la Luna en 1970

Primer tramo – Los preparativos

Estamos en el año 1970. Hace menos de un año que Neil Armstrong se ha convertido en

el primer hombre en pisar la luna, y que la segunda misión lunar tripulada ha sido un

rotundo éxito, así que parece que realizar un viaje espacial tripulado es un asunto trivial.

En este ambiente de optimismo se pone en marcha una nueva misión, la Apolo 13, que

llevará a la luna a James Lovell, Fred Haise y Jack Swigert, no sin ciertos avatares, ya

que la tripulación prevista era inicialmente otra.

En este primer segmento de la película vemos como son los preparativos de la misión, la

construcción del cohete y el trabajo con el simulador de vuelo, que permite a los

astronautas practicar, como si estuvieran en el espacio, todo tipo de situaciones (incluso

las más problemáticas), y a los ingenieros introducir mejoras de última hora en los

procedimientos de trabajo.

Segundo tramo – El lanzamiento

El 11 de Abril de 1970 se produce el lanzamiento, que resulta un éxito, a pesar que se

registra un fallo en uno de los motores impulsores, que los ingenieros de tierra consideran

como no significativo. Se realizan también correctamente las labores de acople con el

módulo lunar y la transmisión de televisión.

En esta parte del film vemos a los astronautas trabajar y realizar sus tareas rutinarias en

ingravidez. Todos los trabajos han de ser autorizados por el equipo de tierra, formado por

médicos, ingenieros, etc., dirigidos por Gene Kranz, siguiendo estrictos protocolos. Para

que ello sea posible, es vital el uso de la telemetría y las telecomunicaciones.

Tercer tramo – El accidente

A mitad de camino, cuando parecía que el viaje iba a ser algo totalmente rutinario, se

produce un accidente, el chispazo de una bobina, que hace explotar uno de los tanques

de oxígeno del módulo de servicio, de modo que la nave queda a la deriva y existe serio

peligro de asfixia para los astronautas.

Esto obliga al equipo de tierra a improvisar una nueva misión, cuyo objetivo no será

alunizar, sino permitir a los astronautas regresar a la tierra sanos y salvos, utilizando para

ello el módulo de descenso o LEM, que se convierte así en un bote salvavidas.

En esta parte de la película vemos a los ingenieros tomar decisiones (en tiempo real) ante

los distintos problemas que van surgiendo, como lograr que los astronautas no se

asfixien, estabilizar el rumbo de la nave o asegurar que tengan energía suficiente para

llegar a la tierra. Todo ello debe realizarse de forma coordinada, trabajando en equipo,

asegurando la calidad y seguridad en los procedimientos, con los escasos recursos de

que disponen los astronautas, bajo presión y salvando las fricciones en las relaciones

humanas. De nuevo son fundamentales las telecomunicaciones, que afortunadamente en

ningún momento resultaron dañadas con el accidente, para transmitir las decisiones y

órdenes a los astronautas.

Cuarto tramo – El regreso a la tierra

Una vez salvadas todas las adversidades técnicas, con la energía suficiente y con los

sistemas telemétricos recuperados, se produce con éxito la reentrada en la atmósfera,

que es celebrada como un éxito total. El mérito no es solo de los astronautas, también lo

es del equipo de tierra que ha trabajado sin descanso para solucionar las dificultades.

En la película vemos todas las dificultades que tuvieron los tres astronautas para salvar su vida debido a la falta de oxigeno, la acumulación de CO2 y el frío aparte de las averías mecánicas que tuvieron. Aparte de esto en la película vemos la lucha y los esfuerzos realizados por parte de la NASA para salvar la vida de sus tres astronautas.

Al final la misión se dispone a salir el día 13 de abril, a las 13:13 horas de la tarde. La salida va bien y no hay ningún problema los dos primeros días de la misiòn, tan solo la parada de uno de los cinco motores que no acarreo ninguna consecuencia negativa. Durante estos dos dias, los astronautas realizan su trabajo sin consecuencias y realizan una emisión a la tierra.

En el tercer día de la misiòn, se le pide a Jack Swigwert que remueva los tanques de oxigeno para una acondicionaciòn de estos, se produce una avería que provoca un escape de este gas y una perdida del rumbo de la nave. A raíz de ello los astronautas y el control de Houston se ponen a trabajar a destajo para resolver la avería.

Después de calcular los ángulos de desvío del rumbo de la nave y estudiar la situación se ordena a los astronautas que cierren el acceso a los tanques lo que provoca que ya no puedan ir a la luna ya que no pueden parar hasta el amerizaje.Debido al accidente se quedan casi sin oxigeno y se tienen que desplazar al modulo lunar.

Cuando han conseguido recuperar el rumbo, se decide que la nave debe mantener el rumbo preestablecido, es decir bordear la luna y volver a la tierra en ver de dar automáticamente la vuelta ya que provocaría un gasto muy grande de energía que no poseían.

Cuando parece que los problemas se habían resuelto, los tres astronautas se encuentran con que el nivel de CO2 esta aumentando progresivamente y les puede causar la muerte y para ello deben de construir un filtro cuadrado para poder filtrar el gas venenoso. Desde control tierra se hace una simulación construyendo el filtro, y desde Houston se les da instrucciones a los astronautas para construirlo, al final lo consiguen y el nivel de CO2 consigue bajar hasta sus limites normales.

Los astronautas empiezan a padecer un intenso frío debido a que se han tenido que apagar muchos dispositivos del modulo lunar, entre ellos la calefacción para ahorrar energía y además empiezan a sentirse enfermos pero la fuerza interior por salvar sus vidas hace que ni la enfermedad ni el frío les impidan estar activos.

Él ultima problema que se encuentran es que si el escudo térmico de la nave podrá soportar la reentrada en la tierra. Al final la reentrada se produce bien y los tres astronautas amerizan en medio del pacifico y son recogidos por un portaaviones del ejercito americano.

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