La Administración Escolar Como Resolución De Problemas

Introducción

La administración escolar organiza los elementos de la acción educativa (planes de estudio, profesores, alumnos, recursos didácticos, financieros, investigación, etc.) en un sistema integrado de acuerdo a las características de la institución educativa y sobre todo de la sociedad en la que se desarrolla.

El papel que juegan todos y cada uno de los integrantes de la institución es de suma importancia para poder obtener los resultados esperados y las metas propuestas, sin embargo, la función que el director del plantel tiene como líder es fundamental. La dirección es una etapa indispensable ya que es en ésta la que se encarga de poner en práctica la planeación y la organización. Las actividades de dirección requieren un grado de enfoque muy alto, puesto que al ser la institución educativa un ente dinámico, es muy fácil perder el rumbo y olvidar el enfoque que tenemos.

Es con lo anterior que podemos resumir que la administración tiene por finalidad coordinar los recursos humanos y no humanos que se desenvuelven dentro de un determinado sistema, buscando la mayor productividad de estos recursos para alcanzar con ello los objetivos propuestos y más aún, bajo la dirección de un buen líder y el trabajo conjunto de sus integrantes pueden resolverse problemas significativos en nuestro sistema educativo como la deserción escolar y el rezago educativo.

Desarrollo

La administración escolar se refiere a la ordenación de esfuerzos, a la determinación de objetivos académicos y de política externa e interna, a la creación y aplicación de una adecuada normatividad para alumnos, personal docente, administrativo, técnico y manual; todo ello con la finalidad de establecer en la institución educativa las condiciones para que se desarrolle un adecuado proceso de enseñanza-aprendizaje y un gobierno escolar eficiente y exitoso.

Una administración escolar eficiente tiene como fin primordial facilitar el proceso de enseñanza-aprendizaje. Para lograr tal objetivo requiere de la realización de actividades, que los especialistas y estudiosos de la administración escolar han resumido en siete tareas: (Cambell, Corbally y otros)

1. Relaciones entre la escuela y la comunidad.

2. Desarrollo de planes y programas de estudios.

3. Grupos de alumnos.

4. Recursos materiales.

5. Recursos humanos.

6. Recursos financieros.

7. Organización y estructura.

En su desarrollo, el proceso educativo no se limita a establecer la relación pedagógica educador-educando dentro del aula, sino que considera las relaciones que se originan entre todos los miembros de la comunidad educativa (educandos, educadores, empleados, autoridades escolares y padres de familia) quienes por la vía de una participación acorde con sus funciones y atribuciones enriquecen el proceso mismo en forma significativa. Es aquí, donde el esfuerzo conjunto de la comunidad escolar, puede crear ambientes de aprendizaje que motiven a los alumnos a permanecer en la escuela y sea una opción para disminuir la deserción escolar.

Un aspecto primordial en cualquier organización, institución o lugar en donde interactúen personas, es la comunicación ya que es un canal a través del cual llegamos a acuerdos o podemos alinearnos a determinadas ideas u objetivos. La comunicación es la clave para poner en marcha cualquier institución, no puede existir la administración sin ésta ya que es un elemento fundamental de este proceso.

Una forma de organizar las actividades, los recursos, las formas de trabajo y los procedimientos, es la planeación.

Actualmente se asume que la tarea fundamental en el rediseño de las organizaciones escolares es revisar la disociación existente entre lo pedagógico y lo organizacional. Sólo una profunda transformación de la forma de trabajo en educación permitirá situar al sistema educativo en óptimas condiciones de avanzar hacia los objetivos estratégicos que lo están desafiando: calidad, equidad, pertinencia del currículo y profesionalización de las acciones educacionales.

Esta transformación nos impone transitar desde un presente modelo de administración escolar hacia un modelo de futuro: la gestión educativa estratégica.

Como se ha mencionado, uno de los roles más importantes dentro de la organización es: la dirección. La dirección es una actividad que se lleva a cabo como su nombre lo dice por el director de la institución, la dirección es una etapa indispensable ya que es en ésta la que se encarga de poner en práctica la planeación y la organización previamente definidas. Las actividades de dirección requieren un grado de enfoque muy alto, puesto que al ser la institución educativa un ente dinámico, es muy fácil perder el rumbo y olvidar el enfoque que tenemos.

Retomando a González (2002) "la educación es un verdadero complejo donde intervienen factores económicos, políticos, sociales [...] el directivo o subdirectivo no puede ni debe permanecer ajeno a estas circunstancias en que se encuentra como sujeto del proceder educacional". Siguiendo las ideas de González, se está de acuerdo en lo referente a los principios que los directivos escolares deben de tomar en consideración, mencionando 10 principios básicos que son los siguientes:

1. Unidad de propósitos

2. Un solo ejecutivo

3. Coordinación

4. Continuidad

5. Flexibilidad

6. Cooperación

7. Adecuada distribución del trabajo

8. Control del trabajo

9. Planteamiento y toma de decisiones

10. Evaluación

La gestión requiere prácticas de liderazgo para concertar, acompañar, comunicar, motivar y educar en la transformación educativa. La construcción de escuelas eficaces requiere líderes pedagógicos.

No hay transformación con autoridades formales, impersonales, reproductoras de conductas burocráticas.

Por liderazgo se entiende un conjunto de prácticas pedagógicas innovadoras. Diversidad de prácticas que buscan facilitar, animar, orientar y regular procesos complejos de delegación, negociación, cooperación y formación de los docentes, directivos y supervisores. Las de liderazgo recuperan el sentido y la misión pedagógica desarrollada a partir de objetivos tendientes a lograr aprendizajes significativos para todos los estudiantes. El desafío de la gestión es mostrar la diferencia de calidad de cada cambio y, de esta forma, inspirar y motivar a los demás para que conciban el camino de la transformación como posible.

Conclusiones

Hasta no hace demasiado tiempo era común que las autoridades de la enseñanza definieran sus tareas utilizando el concepto de administración escolar.

Su identidad profesional se tejía sobre la idea de ser administradores. Por su parte, la teoría clásica de las organizaciones, fuertemente arraigada en los textos y en la formación de directivos y profesores, ponía énfasis en la similitud de las escuelas con las empresas, al menos desde el punto de vista de la administración.

Esta notable coincidencia entre una teoría predominante y una práctica habitual reforzó la simplicidad y naturalidad con la que se define a la administración escolar como “las actividades que se refieren al planeamiento, la instrumentación, la coordinación, la gestión y el control de los servicios”.

La renovación de las ideas y las prácticas de dirección es una de las claves estratégicas para poder adecuarse al nuevo marco de una sociedad globalizada, de mercados dinámicos, de rápidos cambios tecnológicos y de surgimiento de nuevas expresiones. Para ello es necesario desarmar este pasado de la organización escolar de corte administrativo, y confrontarlo con las nuevas formas organizativas que se vienen proyectando.

Las ideas planteadas con antelación proporcionan formas y procedimientos para realizar una planificación estratégica. Sin embargo, un proceso de esta naturaleza puede convertirse en un mecanismo rígido que se diferencie en poco de otras formas de planificación, si no se acompaña de una discusión entre los miembros de la organización en torno a temas cruciales inherentes al hecho educativo. Para el caso de un centro educativo, resulta obligada una reflexión en torno a su naturaleza y misión fundamental, como elemento básico para diseñar el cambio. El centro educativo tiene una particularidad que se precisa en su razón de ser: educar a seres humanos. De ahí deriva la complejidad de los procesos que se desarrollan en este y la variedad de posiciones e interpretaciones que caracterizan la dinámica institucional.

Por lo anterior, una etapa obligada en el proceso de planificación para el cambio es una reflexión desde una perspectiva pedagógica integral. La educación debe ser visualizada desde una dimensión filosófica, psicológica, sociológica y la forma como estas visiones se amalgaman en diversas posiciones curriculares y didácticas que determinan el accionar cotidiano en el centro educativo.

He ahí la importancia de una correcta administración escolar, basada en el liderazgo directivo, una buena organización, pero sobre todo en una planeación estratégica y trabajo colaborativo que permita solucionar cualquiera de los problemas que se presenten en una institución educativa.

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