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NEUROCIENCIA Y NEURODISEÑO

La neurociencia no debe ser considerada únicamente como una disciplina sino como un conjunto de ciencias cuyo sujeto de investigación es el sistema nervioso, con un particular interés en como la actividad del cerebro se relaciona con la conducta, el aprendizaje y otros principios para el diseño de un ambiente compatible con el cerebro.

Durante los últimos años el desarrollo de nuevas objetos ha reformado sustancialmente todas las actividades de la sociedad en lo que se refiere al diseño, los avances tecnológicos han proporcionado la incorporación de nuevos instrumentos y escenarios de acción, de igual manera los avances científicos en neurociencia poco a poco estarán incorporándose a lo que se refiere al diseño para propiciar nuevas expectativas y nuevas ideas a la aplicación de estas en el diseño.

La neurociencia ha ido abriendo nuevas posibilidades para conocer y comprender mejor la naturaleza de la conducta humana” (Batista 2012), brindando un acercamiento científico al usuario del diseño quien es finalmente quien va a realizar la aplicación de estas ciencias. En este sentido, corresponde a los investigadores y profesionales del diseño aplicar e incorporar los avances neurocientificos en su práctica. Actualmente, la neurociencia es un intento por integrar en una disciplina los conocimientos relativos al sistema nervioso y en especial al cerebro humano. Desde su origen la neurociencia se ha caracterizado por un marcado enfoque sintético e integrador de todas aquellas ciencias dedicadas al estudio del sistema nervioso normal y patológico.

Las neurociencias engloban todo el universo de conocimientos sobre el sistema nervioso y establecen un campo de confluencia para las múltiples perspectivas que se han empleado en su estudio, desde los niveles moleculares hasta la conducta.

“La neurociencia señala que su tarea central es explicar cómo actúan los millones de células nerviosas en el encéfalo para producir la conducta y cómo a su vez, estas células están influenciadas por el medioambiente, incluyendo la conducta de otros individuos”

La neurociencia, se describe también como una disciplina que busca entender cómo la función cerebral da lugar a las actividades mentales, tales como la percepción, la memoria, el lenguaje e incluso la conciencia.

El diseño fundamentalmente suple las necesidades del usuario a través del desarrollo de productos, mensajes gráficos, espacios arquitectónicos, aditamentos, servicios, y muchas cosas más. Mirando siempre la parte humana y estado acorde a las condiciones, intereses y limitaciones del propio usuario. En otras palabras, se parte del enfoque de diseño centrado en el usuario con una orientación que se busca mejorar la condición social e individual del ser humano.

Cabe destacar que esta postura del diseño se opone a otros enfoques centrados en el mercado, los cuales miran al usuario principalmente como un consumidor potencial de productos y servicios, donde toman como prioridad obtener un gran beneficio económico, antes que mejorar la condición humana de los usuarios.

Los avances en materia de neurociencia presentan una visión del ser humano mucho más integral y mejor documentada que la que se tenía anteriormente.

Partiendo del hecho de que el objeto final del diseño es el usuario, y que la experiencia de éste está determinada por los procesos neuronales, se podrá entender entonces la importancia de la neurociencia en el diseño y la necesidad del incorporar otra particularidad de esta ciencia como lo es el neurodiseño, debido a que muchos de nuestros comportamientos, actos y fijaciones se debe al sistema nervioso y a las distintas actividades que se realizan en nuestro cerebro.

Con base en lo explicado y relatado anteriormente, se entenderá por neurodiseño a la aplicación de conocimientos, herramientas y métodos surgidos desde la neurociencia, para mejorar la práctica, la educación, la realización y la investigación en diseño.

En la actualidad se encuentran varias aplicaciones del neurodiseño, entre esos; la aplicación de los conocimientos neurocientíficos que son desarrollados con otra finalidad, y pueden ser altamente útiles para mejorar la práctica del diseño; la utilización de métodos de investigación neurocientífica para el desarrollo de productos de diseño, siempre priorizando el beneficio del usuario; también se encuentra el desarrollo de nuevos productos de diseño a partir de la aplicación innovadora de dispositivos desarrollados con fundamentos neurocientíficos.

Resulta evidente que el hecho de conocer mejor la naturaleza humana posibilita el desarrollo de propuestas de diseño mucho más objetivas, y que la aplicación de conocimientos, estrategias y métodos de la neurociencia al diseño resultarán de gran utilidad. Sin embargo, existen otros aspectos propios de la neurociencia potencialmente útiles para el diseño, como lo son la visión multidimensional y el carácter integrador en el estudio del sistema nervioso, propios de la neurociencia, pueden trasladarse al estudio del usuario del diseño; el mejorar el conocimiento de aspectos fundamentales como la percepción, la sensación y la emoción permitirá un diseño realmente ergonómico y a escala humana; los métodos y herramientas propios de la neurociencia son potencialmente útiles para el diseño.

Fuera de los aportes anteriormente nombrados, “la neurociencia aporta datos fundamentales sobre los límites y umbrales psicológicos de la percepción humana, las emociones, la toma de decisiones, la consciencia, las sensaciones y sus repercusiones en la conducta, por lo tanto cualquier fenómeno, así sea la expresión más sutil del ser humano, requiere de la participación del sistema nervioso, de tal forma que su participación es indispensable para pensar, sentir o moverse. El conocimiento y comprensión de los límites humanos deberá ser considerado para garantizar que los productos se encuentran diseñados dentro de la escala humana, es decir, que sean anatómica y cognitivamente ergonómicos y centrados en el usuario.”

Finalmente, los instrumentos y los métodos empleados en la neurociencia resultan ser altamente útiles para la investigación y la evaluación del diseño. Estas herramientas podrían resultar más confiables para obtener información del usuario que los métodos basados en cuestionarios o entrevistas directas ya que suministran datos medibles mucho más confiables obtenidos directamente a partir de la actividad cerebral, la cual puede, en muchos casos, desvelar información útil sobre procesos emocionales, aun cuando el consumidor no es consciente, es decir, cuando aún no se ha dado cuenta de lo que percibe en cierto momento.

Además es importante destacar que la neurociencia, al estudiar minuciosamente el sistema nervioso central, permite establecer posibles relaciones causales entre factores cognitivos y emocionales.

Hay que destacar la perspectiva humanista del neurodiseño para garantizar el desarrollo más humano y científico de productos centrados en el usuario. Ya otras disciplinas y particulares enfoque de otras ciencias han incorporado métodos de exploración neurocientífica, pero desde un enfoque totalmente ajeno al diseño.

Es importante tener presente que cada día se incrementa la oferta y disponibilidad de equipos para la investigación y el registro de la actividad cerebral. Un sistema de electroencefalografía, por ejemplo, permite detectar cambios en la actividad cognitiva tales como la atención, el estado de alerta o el relajamiento, lo cual puede ser muy útil en el estudio y evaluación de interfaces gráficas operadas en puestos de trabajo o educativos. (Carter 2001); De igual manera existe una gran variedad de dispositivos potencialmente muy útiles para la evaluación de productos de diseño.

Corresponde al diseño fortalecer su carácter social y buscar alternativas neurocientíficas para mejorar la condición humana y la experiencia del usuario. Esa es la razón por la resulta necesario impulsar el neurodiseño como una propuesta que reúne en un solo enfoque otros prototipos del diseño tales como el Diseño Centrado en el Usuario, el Diseño centrado en la Experiencia del Usuario, el Diseño Emocional y el Diseño Sensorial, a los cuales incorpora las técnicas y conocimientos neurocientíficos, siempre asociado a un enfoque humanista.

BIBLIOGRAFÍA

• Carles, E. (2004). Aproximación histórica y conceptual a la Neurociencia Cognitiva. Fundación Infancia y Aprendizaje, Universidad de Barcelona, 1-21.

• Corsi, M. (2004). El neurodiseño como una nueva practica hacia el diseño científico, http://www.nosolousabilidad.com/articulos/neurodiseno.htm, consultado el día 18 de octubre 2013.

• Raúl Silva Salas (2003). Estudios pedagógicos http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0718-07052003000100011&script=sci_arttext, consultado el día 18 de octubre 2013.

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