ACTIVIDAD 3. LA INFORMÁTICA EN EL ÁMBITO DE LA SEGURIDAD

EL DEFICIENTE SISTEMA DE SEGURIDAD DEL RECLUSORIO FEMENIL DE SANTA MARTHA ACATITLA

INTRODUCCIÓN.

En el texto: Penitenciarismo (La Prisión y su manejo). Del Instituto Nacional de Ciencias Penales, escrito por Antonio Sánchez Galindo, se establece que: “la seguridad se entiende como un estado de protección anticipada ante posibles eventos de carácter establecimiento, o que signifiquen un daño a la integridad física, psíquica o moral de los internos. Este estado constituye un requerimiento de primera importancia en todo reclusorio, representa la preocupación prioritaria, en el caso de un establecimiento destinado a los internos”.

El presente reporte tiene el objetivo de reflejar la problemática que existe en el reclusorio femenil de Santa Martha Acatitla donde se hace evidente la corrupción liderada por los servidores públicos, directores y por supuesto, la mafia que se vive dentro y fuera de este reclusorio; por tal motivo, es más que evidente la necesidad y urgencia de reforzar los sistemas de seguridad tradicionales que se aplican dentro de este centro de reclusión.

RESUMEN.

Dentro del reclusorio femenil de Santa Martha Acatitla existe una red bien estructurada en donde la venta de drogas se ha convertido en todo un sistema de extorción tanto para presas como para sus familiares. Dicha comercialización dentro de este reclusorio se ha convertido en una forma de gobernar y mantener controlada a la población mediante la droga sin que sea importante la calidad de esta.

Esta red conformada por los custodios y las reclusas que laboran para ellos, se mueve a la vista de todos ya que tanto la administración central como el director tienen conocimiento de ello y a través de los comandantes y el área jurídica han implementado estas prácticas como un tipo de políticas institucionales.

Dentro de este reclusorio, existen túneles de concreto subterráneos, de varios kilómetros y obscuros que conducen a los juzgados; en ellos se concentran todo tipo de presos que aprovechan las condiciones de este lugar para comercializar la droga.

La función oficial de un reclusorio o un centro de readaptación social, es reinsertar al infractor a la sociedad, lamentablemente esto no es así ya que el 70% de los presos son personas de bajos recursos, marginales y jóvenes que se encuentran presos por delitos menores como el robo de cantidades menores a dos mil pesos o un valor de diez pesos o veinte pesos y por tal motivo han sido sentenciados a 3 o 4 años de prisión.

Estos presos de bajo recursos se ganan la vida en este reclusorio trabajando para otros presos con recursos mayores, haciendo el aseo de la celda, vendiendo droga, o como sicarios.

Cuando se realiza una inspección externa, se suspende el suministro de droga a los internos motivo por el cual se genera tención y violencia. Esto nos muestra una jerarquía no reconocida donde se involucra un co-gobierno con los jefes de los presos y por supuesto, drogas.

Una muestra de esta problemática es el reportaje publicado en el periódico “BARRIO” en donde Arturo Amonte Lozada ex custodio de la Penitenciaría de Santa Martha, denuncio la corrupción y el tráfico de droga en el penal auspiciado por mandos de seguridad.

Como consecuencia de este reportaje se concentro una averiguación en la Fiscalía de Servidores Públicos, donde se dictaminó que no se procedido a ejercer acción penal por falta de pruebas.

Lamentablemente, no se puede investigar con certeza la forma en la que se introduce la droga a estos centros, ya que son variantes y difícilmente reveladas, aunado a toda una conspiración que incluyen a funcionarios de alto y menor rango, lo que facilita la introducción de esta ya que no se cuenta con el apoyo de nadie que impida estas operaciones.

Por lo anterior expuesto, es necesario hacer uso de la tecnología avanzada para así monitorear de manera frecuente al personal de vigilancia y custodios ya que esto ayudaría a evitar este tipo de corrupción. Desgraciadamente, resulta complicado cambiar el sistema con el cual siempre se ha operado.

Considerando la problemática, una posible solución podría ser el uso de la informática, la cual serviría como base para mejorar las operaciones en este centro de reclusión ya que al instalar circuitos cerrados de televisión, se podría reforzar la seguridad interna por zonas, monitoreando a cada instante los ingresos de las personas y teniendo bajo observación los dormitorios, áreas educativas y laborales, auditorio, gimnasio, campos deportivos, servicios generales, visita íntima, etc., lo que facilitaría la detección de drogas.

Existen diversos sistemas que podrían ayudar a mejorar la seguridad y el control es este centro penitenciario, tales como:

El empleo de líneas de transmisión las cuales transmiten la información de video, con un mínimo de pérdidas para que la imagen sea de calidad. Con ello, se podrá tener un mejor control que evite que se les proporcionen o vendan drogas a los reos.

Amplificadores de línea los cuales se utilizan para compensar las pérdidas que se producen en las señales que transmiten. Para que así no haya fugas de información.

Distribuidores de vídeo: Para así poder monitorear con mejor eficacia.

Además, las cámaras de vigilancia tendrían que ser monitoreadas las 24 horas por el Sistema Nacional de Seguridad Pública, basado en el convenio nacional de colaboración suscrito con las 32 entidades federativas, denominado “Plataforma México”.

CONCLUSIONES.

A fin de tener un mejor y mayor control de una de las tantas problemáticas existentes en este reclusorio, es sumamente necesario que además del esfuerzo por mejorar del personal de seguridad, de los directores, y de todo el sistema que conforma esta corrupción, se pudiera contar con la ayuda de las TIC, ya que estas nos mostrarían un panorama más amplio de las diversas situaciones que se viven dentro de este y de muchos otros centros penitenciarios.

FUENTES.

SÁNCHEZ GALINDO ANTONIO. Penitenciarismo (La Prisión y su manejo). Instituto Nacional de Ciencias Penales. Textos. México. 1991.

PERIODICO BARRIO” http://www.barrio.com.mx/nota2740.html.

MARCHIORI, Hilda. Institución Penitenciaria. Criminología 2. Marcos Lerner Editora Córdoba. Argentina. 1985.

Programa Nacional de Prevención del Delito. El Sistema Penitenciario en México. Tomo I. Editorial Porrúa, S.A. México. 1988.

BRINGAS, Alejandro H. y ROLDÁN QUIÑONES, Luis F. Las Cárceles Mexicanas.

Una revisión de la realidad penitenciaria. Editorial Grijalbo, S.A. México. 1998.

RUIZ

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