ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

ALERTA EMPRESARIAL POR EFECTOS GLOBALIZANTES


Enviado por   •  18 de Febrero de 2013  •  1.045 Palabras (5 Páginas)  •  387 Visitas

Página 1 de 5

ALERTA EMPRESARIAL POR EFECTOS GLOBALIZANTES

AUTOR: MBA Gustavo Adolfo

No puede negarse que la globalización ha logrado incrementar a niveles insospechados el proceso comercial del mundo. De igual manera ha sido provechosa para quienes – empresas, naciones, personas – estaban preparados y desventajosa para aquellos a quienes tomó por sorpresa.

Muchas naciones se precipitaron a una apertura total sin verificar a fondo las condiciones existentes en sus sectores económicos para participar activamente en la globalización. Hoy algunos pagan las consecuencias al ser utilizados como parte de procesos de producción descentralizados – maquilas- con bajos costos de mano se obra en productos que luego absorben en su comercio al importarlos ya terminados. Otros ven, con asombro llegar a sus economías locales productos “extranjeros” altamente competitivos con su producción local que terminan afectando en sumo grado su industria y comercio, generando desestímulo en la inversión y como consecuencia traumas graves en las variables económicas que regularmente se reflejarán en los niveles de empleo ocasionando crisis complejas de enfrentar.

Empresas que antes dominaron un mercado con alta participación se enfrentan hoy a competir contra los gigantes de sus categorías con consecuencias graves sobre sus estructuras. Las compañías multinacionales llegan con un impresionante despliegue de capital, tecnología, mercadeo y marcas de renombre que fácilmente consolidan una amplia ventaja competitiva y ponen en peligro la permanencia en el mercado de aquellas empresas que no están preparadas para la globalización.

Por el contrario, naciones y empresas que tenían altos niveles de competitividad ante la caída de las barreras proteccionistas de los mercados, ven con agrado esta gran oportunidad de crecimiento y han estado prestas para aprovecharla. Aquello que se profetizó en los años 60 del siglo pasado como un mundo futuro en el que todo sería como una gran aldea, ya está sucediendo y es imposible sustraerse a este hecho o echarse hacia atrás. Con este panorama, gris para unos diáfano para otros nos saluda el siglo XXI. Solo nos resta entender que se deben acomodar las estrategias actuales para épocas de expansión o supervivencia según sea el caso.

El efecto más notorio es para el consumidor, quien es el más beneficiado en últimas, ya que de una visión localista ha pasado a una mundial sin mayores contratiempos para su adaptación, pues siempre ha estado ávido por lo nuevo, por lo diferente y este cambio no lo ha afectado para nada. Incluso parece disfrutarlo cada día y su conceptualizacion de consumo se adapta con más celeridad a la nueva situación que la propia empresa, para acomodarse al cambio. Sin mayores traumatismos ha logrado asumir la TI ( tecnología de información) que le ofrece hoy todo lo que jamás soñó.

Esta visibilidad panorámica de la oferta mundial le permite tener acceso rápido a marcas, precios, tamaños, diseños, colores y demás facetas de producto que aumentan la posibilidad de elección para lograr satisfacer sus necesidades. Lo que alguna vez fue revaluado como concepto, hoy regresa con mayor fuerza a reposicionarse: “ el cliente es el rey ”. Y lo es porque ante tal magnitud de oferta, la decisión de compra es cada vez más suya y puede elegir con menor presión y por ende mayor libertad las razones de compra: donde... como... cuando... cuanto... en fin, lo cierto es que él solo escogerá la mejor oferta: aquella que le ofrezca mejores beneficios y mayores ventajas en el producto, el servicio, la calidad, la entrega etc. Aquella que le colme al máximo las expectativas.

Por otro lado la nivelación tecnológica es cada vez mayor y disponer de ella es más bien fácil, bien sea por la descentralización de procesos, bien por importación tecnológica. Ya no hay secretos. Las

Empresas se imitan rápidamente, la difusión tecnológica es más rápida, de ahí que los productos competitivos, independientemente de su categoría, sean cada vez más parecidos y sus niveles de calidad, consecuentes con el mercado, sean más estandarizados. Esto permite al consumidor elegir el producto casi indiferenciadamente pues existe un cuasi equilibrio en la oferta de mercado ya que los elementos de diferenciación de la misma son levemente perceptibles en el producto. En las telecomunicaciones, por ejemplo lo que cuenta es la velocidad de la implantación de la nueva tecnología o el diseño del producto para poder tomar una porción del mercado, ya que casi de manera simultanea la competencia tiene lo mismo y en algunos casos mejorado.

En la televisión por cable o la satelital, por ejemplo, nadie puede ofrecer en el producto básico màs de lo que hay en la vía satélite, los canales son los mismos y los conceptos de diferenciación son cada vez más difíciles de conseguir, peor aún, suelen centrarse en las exclusividades que dejan por fuera a empresas que no cuenten con el capital suficiente para acercarse a la forma de competir. En la industria automotriz el caso es la rápida imitación tecnológica, de diseño y acabado en el producto y lo que es peor en segmentos diferentes del mercado lo cual hace más notoria la situación.

Pareciera existir una dicotomía conceptual, pues, si bien, por un lado el consumidor, hemos dicho, tiene mayor libertad de elección y menor lealtad de marca o nivel de fidelizacion, por el otro las empresas encuentran más difícil diferenciar sus productos en el mercado. Pero no hay tal se trata de una carrera simultanea entre las empresas por ganar la complacencia del consumidor y el aprovechamiento de este por capturar la mejor oferta del mercado.

Las empresas deben enfrentar dos retos básicos por un lado la llegada de nuevos y poderosos competidores que afectan la participación en el mercado y por otro el aumento de opciones de oferta de producto que hacen mella en la lealtad del consumidor.

Ante ello las empresas deben diseñar estrategias que al menos garanticen un nivel aceptable de competitividad y fidelizaciòn de sus clientes que les permita permanecer en el mercado con cierta seguridad, aunque no muy alejadas de ese vendaval de cambio permanente en que se ha convertido la actual situación competitiva. Es un hecho, que cada día es más fácil quedar obsoleto en el mercado o dicho de otra forma es más difícil permanecer en el mismo. Ha llegado la hora de la creatividad empresarial, del ingenio para adaptarse y de la adecuación de tácticas para no ser arrollado por la locomotora del cambio.

...

Descargar como  txt (6.5 Kb)  
Leer 4 páginas más »
txt