ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

ALES OF DESPAIR R


Enviado por   •  16 de Septiembre de 2018  •  Resúmenes  •  12.769 Palabras (52 Páginas)  •  66 Visitas

Página 1 de 52

TALES OF DESPAIR R.


INTRODUCCIÓN[pic 1]

Intento pensar en algo para escribir, aquí va mi primer momento de desesperación, las letras no salen. Me quedo trabado. Como un niño que se pone nervioso en el momento que hace una presentación pública, haciendo lectura de algún texto que mantiene la atención del público. De pronto las palabras son robadas por nadie menos que él mismo; se encuentran alojadas ahora en su mente. Su subconsciente lo traiciona, por más que haya practicado, las palabras son puestas en una caja de seguridad y ocultas en su cabeza, haciendo que el niño tartamudee, todos se ríen de él. De esa manera el lector debe mirarme a mí, con mi menguante continuidad de las oraciones, desfortaleciendo mi texto, haciendo más y más presente la desesperación. Todo se ha ido. Las palabras, las personas. Caigo en cuenta que fui yo quien hizo que todo desapareciera, y ahora me aferro a las pocas palabras que mi mente es capaz de procesar. No hay gran cosa aquí, los recuerdos solamente. Extrañar personas que jamás volveré a ver, y éstas a su vez se encuentran en lugares que jamás volveré a visitar.

¿Dónde están ahora?

Vanilla Queen (2014-2017 (con tramos donde estuvo ausente))

En el 2017 una gran masa de gente consumió a Vanilla Queen en una multitud que esperaba tomar un autobús, esperando a salir de esa ciudad. Volvió al automóvil de sus padres. Esa noche había una Luna de Sangre. Quizá significaba algo. Recuerdo el momento en el que la vi a lo largo de las gigantescas avenidas de la Ciudad de México. En el 2016 había ocurrido algo similar, pero irónicamente las cosas ocurrieron de una manera invertida. Cuando me alejé en el 2016 de ella y la vi desapareciendo entre la multitud pensé: “Joder, quizá jamás la vuelva a ver en mi vida”, pero no fue así. Sin embargo, en el 2017 cuando ella comenzó a alejarse ya esperaba con ansias volverla a ver. Quién sabe, quizá lo haga, quizá un día me tope con ella. Pero nos separa demasiada distancia como para si quiera pensar que eso tiene un pequeño porcentaje de probabilidad para ocurrir. Si yo no pongo duda a mi imaginación, ¿quién sería capaz de hacerlo?


Aquel día partí pensando que la volvería a ver, estaba completamente seguro, con la seguridad con la que respondes “azul” si te preguntan de qué color es el cielo despejado. Pero en el tiempo se ocultaba traicioneramente un destino diferente al que yo tenía pensado. El 23 de mayo del 2017 todo terminó. Y de nuevo, con una seguridad inmensurable si me hubiesen preguntado si volveríamos hubiera respondido, “Joder, definitivamente que sí, ya te digo”. Planeamos volver, después de ciertas condiciones que ella estableció, las cuales se redujeron a sólo una. “Tienes que ir al psicólogo”. No es que padeciera algo que mereciera asistir a que me evaluara, para ella era algo meramente simbólico, al menos eso creo. Quizá ella vio que iría y predijo que los resultados de mi salud mental serían desfavorables. O simplemente sí era algo meramente simbólico. De cualquier forma, en esos tiempos era diferente. Mi mente o mi alter-ego a quien he llamado Rorschach me hizo ver algo en su comportamiento que me evitó ir. Estaba furioso. Una noche antes de ir le recalqué eso, y simplemente dejamos de hablar. Creo que tenía miedo, y también yo. La eliminé de cada red social. Para esto ya era Julio del 2017. A la mañana siguiente me dedicó una canción que yo le había mostrado en el 2014, de un artista que ambos adorábamos.

Whatever I feel for you

You only seem care about you

Is there any chance you can see me too? Cause I love you

Is there anything I could do?

Just to get some attention from you?

(Woodkid - I love you)

En  el  momento  en  el  que  volví  a  escuchar  aquella  canción  sentí pequeños escalofríos. Y volvió a terminar todo.

Después de cierto tiempo volvimos a hablar, todo era miel sobre hojuelas de nuevo, como solía decir ella. Pero en agosto todo volvió a


terminar. Esta vez para siempre con un hecho que acabó con mi integridad mental durante un par de meses. En el temprano 2018 aún la extrañaba. Sin embargo, no hubiera podido volver con ella. Un día revisaba su cuenta de Twitter porque la extrañaba demasiado. Entonces descubrí la presencia de alguien más en su vida, desde los momentos en que planeábamos volver por última vez. Siempre que escarbaba sacaba algo nuevo, algo que me dejaba cada vez más y más roto. Ella lo sabía, estaba lista para desecharme. Estoy seguro de que lo hizo con la facilidad que desechas una envoltura de chocolate después de consumir el dulce. Sin embargo, me lo merecía, todo había sido mi culpa después de todo, así que por otra parte agradezco que me haya sacado de su vida. A veces me preguntaba si me mitologizaba de la manera en que yo lo hacía con ella. Realmente lo dudo, quizá me antagonizara en su vida más bien. No podría culparla, hizo lo mejor para ella, y de cierta manera para mí.

Ahora recuerdo las épocas donde estábamos juntos con cariño, incluso también a ella de ese entonces. Pero las probabilidades de volver a verla rebasan de forma negativa lo nulo. Nadie llegó a ser conmigo como lo fue ella. Incluso tengo la sensación de que nadie lo será. En algún momento me hizo pensé que nadie vale la pena del todo. Quizá tenía algo de esperanza con alguien a quien en mi mente denomino Marigold.

Marigold (2016-2018)

En el 2018 cuando las letras consumieron su existencia definitiva, creí que había perdido el camino definitivamente. Vanilla Queen conocía demasiadas cosas que a mí me encantaban. Marigold no, sin embargo, descubrí en ella que era un lienzo en blanco capaz de moldear, comenzó a adaptarse a mis formas de ser esquematizándolas minuciosamente de tal forma en que me volví predecible para ella, pero aún así me amaba, era de una manera otro Yo. Muy seguido coincidíamos en las palabras al decirlas al mismo tiempo. Decíamos “Conectados, conectados”. Comenzó a ver las mismas películas que me gustaban. Le mostré un par de canciones y ella me mostró otro par. A pesar de que siempre me alejaba de ella, ella siempre estaba dispuesta para hablar conmigo, para volverse a enamorar de mí. En alguna ocasión me mandó un mensaje que al leerlo siempre me termina

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (74.4 Kb)   pdf (332.7 Kb)   docx (89.7 Kb)  
Leer 51 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com