APORTE INVESTIGACIÓN CUALITATIVA

Plan de ordenamiento territorial de Bogotá

EL POT Y EL PATRIMONIO CULTURAL

El patrimonio cultural es un componente del proyecto de acuerdo de la modificación excepcional del plan de ordenamiento territorial propuesto por la administración distrital, para el CTPD es trascendental la importancia que se garantice su protección, conservación, recuperación y se potencien espacios pedagógicos, constructivos y de empoderamiento de la ciudadanía con Bogotá, sus tradiciones y su memoria. Siendo el POT un instrumento para la planeación de la ciudad , debe de tener presente que la cultura juega un papel importante no sólo en las definiciones de los bienes de interés cultural o que los equipamientos culturales, si no también aquellos aspectos que posibilitan el desarrollo de una manera participativa a través de procesos de cultura ciudadana, apropiación del espacio público, entre otros. Como sugerencia, el CTPD propone que se considere como patrimonio cultural los sitios y escenarios de prácticas patrimoniales reconocidos por la comunidad así estos no hayan sido declarados.

Los capítulos del concepto destinados al tratamiento de la estructura ecológica principal, cambio climático, gestión del riesgo y espacio público, recogen propuestas normativas y recomendaciones que implementadas permitirán conducir la ciudad hacia un verdadero desarrollo sostenible, con espacios amables y por encima de ello cumplir, con el fin del ordenamiento del territorio como es el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes del Distrito Capital. Así , se formularon alternativas y estrategias para mitigar el cambio climático, la recuperación y defensa de los espacios del agua, el posicionamiento de la estructura ecológica principal como elemento vital para el futuro de la ciudad y la recuperación y aprovechamiento pedagógico, cultural y ambiental del espacio público. Adicionalmente, el concejo territorial de planeación distrital, incorpora elementos novedosos para la discusión e implementación de políticas, en torno a mecanismos alternativos para los procesos de revitalización y las nuevas construcciones, como por ejemplo el eco-urbanismo, las aulas vivas, los jardines verticales, la implementación de mini-plantas de tratamientos de aguas residuales en las viviendas y la consideración de prácticas de agricultura urbana, con el propósito de avanzar hacia un desarrollo sostenible. Es de destacar que se proponen incentivos para la ciudadanía que las adopte, contribuyendo a un cambio cultural para la ciudad. Igualmente se hace una propuesta normativa en torno a la articulación de la ruralidad con la ciudad, la protección de bordes y el recurso hídrico.

Bogotá quiere ser pionera y líder en la región, en la adaptación al cambio climático, pues hasta ahora ningún plan de desarrollo incluye este crucial tema.

El objetivo principal del

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