Accion Del Colageno En Las Lineas De Expresion

CAPÍTULO I

EL PROBLEMA

1.1 Planteamiento del Problema

El rostro es la portada de presentación de las personas, es por ello que constantemente, el ser humano se preocupa por la imagen que este trasmite, invierte en tratamientos para lucir un rostro hermoso, sano y saludable, y aunque esto suele intranquilizar tanto a hombres como a mujeres, hay un mayor porcentaje femenino que tiene esta preocupación.

Las líneas de expresión aparecen en el rostro con el pasar de los años y le dan a la piel una apariencia de envejecimiento, en un artículo publicado por el médico argentino Ramiro Abran, denominado “Cuando nuestras expresiones se convierten en Arrugas” define las líneas de expresión como “las huellas de movimientos repetitivos en nuestra piel. La línea se forma porque las áreas del fruncido en la piel pierden colágeno y elasticidad” (p.1 2009), es decir la dermis va perdiendo el poder de regeneración con los años, al igual que la elasticidad, por lo tanto se van formando estos surcos en la piel llamados arrugas y las primeras en aparecer son los de las líneas de expresión, ya que por lo repetitivo de estos gestos, son las primeras arrugas en formarse.

La piel es uno de los primeros órganos donde se producen los cambios que reflejan el envejecimiento, existen varios factores que ocasionan que se inicie este proceso degenerativo cutáneo, según una publicación de Moreno y Otros (p.49, 2005), en la revista Aula de Farmacia, menciona que pueden clasificarse de dos formas, por un lado se tiene al envejecimiento actínico o

fotoenvejecimiento, que es producido por el exceso de exposición al sol y rayos ultravioleta que aceleran los cambios en la piel, y la otra clasificación es el denominado envejecimiento cronológico, que es inevitable que obedece a factores endógenos del cuerpo humano, que comienza a disminuir en el cumplimiento de sus funciones metabólicas de las células por el paso del tiempo o, dentro de este orden, cabe mencionar la pérdida del colágeno.

Respecto a la forma en la que el colágeno actúa en la piel para mantener la elasticidad y la apariencia tersa en la misma en el Blog on line de Cosmetología Profesional describe que:

“En la dermis, el colágeno está formado por fibras entrelazadas helicoidalmente de tres en tres. Debido a la forma que adoptan estas fibras de colágeno en la dermis, actúa como un colchón sobre el que descansa la epidermis, dando volumen y firmeza a nuestra piel” (p.1, 2011).

Lo que hace que el colágeno sea responsable de mantener la piel tersa y joven, al igual que mantener su elasticidad, de esta manera en la medida que se pierde el colágeno, las fibras disminuyen, comienzan a adelgazar y fragmentarse trayendo consigo que se pierda el volumen y la firmeza, por lo que al disminuir esta proteína, se produce el envejecimiento de la piel de una manera gradual en las distintas edades de los seres humanos.

Esta relación entre la disminución del colágeno y el envejecimiento, se puede sustentar en un estudio realizado por LinoFlax C.A laboratorio internacional, divulgado en su portal Web, indican que “La producción del colágeno comienza a declinar progresivamente de los 20 a los 30 años de edad y al acercarse a los 60 años la producción disminuye en más de un 35%” (p.1, 2011), aunque este es un proceso lento y difícil de notar a los 20 años, poco a poco con el pasar del tiempo la falta de esta proteína se verá reflejada en el rostro, mediante la acentuación y aumento de las líneas de expresión en la medida que vaya aumentando el porcentaje de pérdida de colágeno en la piel, así lo evidencia un estudio realizado por el Laboratorio Corporation Genacol Canada Inc (p.1, 2010), empresa internacional especializada en productos a base de colágeno, quienes establecen que aproximadamente a partir de los 25 años de edad, es cuando el organismo empieza a disminuir la producción de colágeno en la piel, en un promedio de 1% cada año, pero este proceso comienza acelerarse a partir de los 40 años.

El colágeno otorga varios beneficios al ser humano, por lo que hoy en día es extraído con fines médicos y estéticos, de diversas fuentes tales como algunos animales, por ejemplo de la grasa porcina y del ganado vacuno, también se puede obtener de algunos frutos y vegetales e incluso del mismo cuerpo humano. Esta proteína es utilizada para diversos tratamientos regenerativos y estéticos, los cuales pueden ser usados a través de ingesta oral, aplicación cutánea, inyecciones, dichos tratamientos aportan beneficios para la mejora del funcionamiento de los cartílagos, articulaciones, órganos internos, rejuvenecimiento de la piel, e integrales, es decir que producen mejorías varios o en todos los aspectos anteriormente mencionados.

Por otra parte en Venezuela el tema de la estética tiene bastante importancia, no es en vano que Venezuela es considerado el país de la belleza y que goza de una excelente reputación a nivel mundial en cuanto al profesionalismo en los tratamientos y cirugías estéticas, si algo fomenta el esmero en este ámbito, es la mujer venezolana que se caracteriza por su coquetería y su esmero en mantener una buena apariencia de vitalidad y juventud, sin descuidar otros aspectos profesionales y laborales que hacen una mujer completa, para la prueba de ello en un estudio de mercado titulado “El rol femenino de la mujer venezolana como consumidora” el cual fue realizado por Carlos Mora, en el que de acuerdo a su investigación concluye que las féminas del país son las dueñas del mercado, porque tienen alta capacidad de compra y es la que lleva la batuta de las compras para el hogar, pero por otro lado asevera que la mujer venezolana invierte alrededor del 40% de su presupuesto mensual en productos cosméticos, cremas, jabón, entre otros, y en lo que respecta a tratamientos para la piel el consumo global de la mujer venezolana es equivalente a 125 millones de dólares al año, y el promedio de inversión mensual en belleza oscila alrededor de 874 bolívares mensuales, cosa que caracteriza a las venezolanas en cuanto a su apariencia personal.

Por otra parte cuando se consideran otros aspectos del país, tales como el clima y la ubicación geográfica, entre otros, justifican los gastos realizados por la mujer venezolana en cuanto al cuidado de la piel, ya que este país por encontrarse tan cerca del ecuador, sus habitantes están más expuestos al sol y a los rayos ultravioleta; en cuanto al clima bastante variable con una temperatura que se encuentra entre los 24º y 32º grados, por lo que es bastante común la perdida de líquidos de la piel a través de la transpiración,

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