Algún día tendrás que morir.

                      Algún día tendrás que morir.

–Es tarde para todos, no hay escapatoria, el ah alcanzado su poder total…– decia Zera mientras seguia luchando en el campo de batalla.

No importa que tanto hayan trabajado, no importa cuanto hayan luchado al final pudo reunir su poder por completo. El grupo se encontraba peleando con sus fuerzas armadas contra el ejercito de los caballeros de la muerte del Rey Exanime. Cada uno enfrentando a los diferentes lideres que guiaban a los caballeros de la muerte.

La luz del dia fue consumida entre las nubes grises que lloraban al ver como mucha gente inocente moria por protegerse. Despues de aquella explosion de poder, el grupo se encontraba derrotado puesto que de alguna forma sentian el inmenso poder que el Rey Exanime poseia ahora. –¡Por fin el poder es mio! –decia con una voz victoriosa el Rey Exanime.

–Nada me detendra ahora, nada ni nadie…. ¡mucho menos ustedes! –Gritaba el Rey mientras alzaba su gran espada, un solo tajo fue sificiente para empujar al grupo entero hacia el risco–.

El Rey Exanime caminaba con direccion a Olivia, cada paso que el daba hacia que el suelo mismo se congelara, mientras tanto Olivia intentaba huir de el, acercandose mas al borde del risco quedandose encerrada sin un lugar a donde ir; solo podia esperar ella su final. –Relájate, la destrucción no tiene por qué ser un asunto tan sentimental. –Decia mientras se acercaba mas y mas a ella para acabar con ella de un solo golpe.

–¡Alejate de ella maldito! ¡Hithu!– Haciendo uso del poco mana y el resto de la energia que le quedaba Zera logro lanzarle un rayo de luz al Rey. –No hay nada peor que un idiota jugando a ser fuerte.– decia de espaldas, por lo tanto este se giro a ver a Zera, para levantar su espada con direccion al cielo y dijo: –Veamos cuantas lanzas puedes soportar,  ¡Darkchisler!– entonces las nubes grises que habia que en el campo de batalla se juntaron encima de Zera y de estas empezaron a caer miles de lanzas, cayendo en la espalda de Zera, atravesandola y creandole un dolor insoportable.

–¡Arggggggh!– un grito desgarrador salia de la boca de Zera, por cada segundo que pasaba miles de lanzas se clavaban en su espalda dejandola al borde de la muerte.

–¡JAJAJAJAJA! Pateticos mortales, no pueden si quiera entretenerme un rato, pero que se puede hacer…– Decia mientras se acercaba a Zera, cuando por fin estaba enfrente de ella con una sola mano la sostuvo de su cabeza, mientras que con la otra preparaba su espada y mientras la miraba a los ojos le dijo: –Abre bien los ojos, porque esto es lo ultimo que veras –.

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