Autobiografía escolar: Jardín, primaria y secundario

Autobiografía escolar:

Jardín, primaria y secundario:

Empezare contando que fue por el año 1993 que a la edad de 5 años asistí al jardín anexo de la Escuela primaria nro. 13 DE 19 Presbítero Alberti, que quedaba cruzando la calle; El jardín si mi memoria no me falla tenía una dirección y 2 salitas, la de 4 y 5 años, eran espacios con grandes ventanales y un baño en común para ambas salitas de fácil acceso, la sala de 4 usaba delantal amarillo a cuadritos con corbatita a juego y de color verde a cuadritos con corbatita para la de 5 años, tenía un gran patio interno donde se realizaban todas las actividades los días de lluvia pero los días de sol se salía al patio externo con juegos donde generalmente realizábamos todas las actividades al aire libre, si bien disfrutaba de las actividades que realizaba la seño María (una gran maestra de pelos rubios, tés clara y siempre con una gran sonrisa muy querida por todos) era en el recreo que podía disfrutar el jugar con mis compañeros a lo que quisiera; los días de actividad libre eran mis preferidos, nos proponían muchas actividades como pintar carteles grandes con las manos o hacer masa o jugar con los juguetes que había en el salón o hacer títeres con bolsas de papel, todas actividades que en la actualidad aplico con mis hijos.

Seguiré contando mi transcurso por la primaria; Era el año 1994, mes de marzo, mes que empezaba primer grado, los recuerdos que me vienen a la mente es el lugar, que visto desde la edad de 6 años me resultaba un lugar enorme de recorrer, recuerdo que ni bien cruzaba las grandes y pesadas puertas de vidrio se encontraba la dirección y cuarto de descanso de los maestros, los grados 1 y 2 se encontraban en planta baja, habían dos baños uno de niñas en un extremo y otro de niños en el otro extremo y el resto de los grados en planta alta por el cual se podían acceder por dos escaleras dispuestos en ambos extremos del complejo educacional, la planta alta también contaba con baños separados, esto me recuerda, a los 6 años, las innumerables veces que debía ir primero a dirección a buscar papel higiénico para luego atravesar todo el lugar y así llegar al baño algunas veces con éxito y otras no tanto pero bueno era sabido que en dirección se guardaban ropas olvidadas que eran prestabas para situaciones como esas! Si bien se que tengo muchas vivencias, las que más quedaron plasmadas en mi memoria a esa edad fueron los actos escolares y hay uno en ese primer año de primer grado que no olvidaré que fue el último día de clases, el día de la entrega de boletín, el día de la despedida, ese día debíamos asistir disfrazados de lo que más nos gustaba y así fue, los padres sacando fotos y la seño tratando de que todos estuviéramos arreglados para el momento de la foto en que debíamos recibir el boletín, el sentimiento de alegria por saber que mis calificaciones fueron muy buenas y por el otro de tristeza ya que la seño se jubilaba y no la volveríamos a ver, también el de desconcierto por saber cual seño nos tocaría el próximo año y si veríamos a los mismos compañeros o no!

Al comienzo de 2 grado me encuentro con una nueva maestra y los mismos compañeros del año anterior, de mi paso por este grado sólo puedo contar una breve anécdota que es la siguiente...un día la seño nos dijo que debíamos llevar al hermano mayor que estuviera estudiando en grados mayores y sin haber comprendido bien que fue lo que dijo la

seño, me dispuse a salir del colegio, es decir cruce las pesadas puertas para salir a la calle, para ir corriendo a buscar a una prima que vivía a una cuadra del cole para que estuviera presente junto a los hermanos de mis compañeros y que mi prima, egresada del mismo colegio, supiera lo que la maestra diría, pero lo único que logré fue un llamado de atención por haber salido sin permiso de la institución, a partir de ese día los auxiliares estuvieron más alertas de que otros alumnos hicieran lo mismo que yo.

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