BUENOS VÍDEOJUEGOS Y UN BUEN APRENDIZAJE

BUENOS VÍDEOJUEGOS Y UN BUEN APRENDIZAJE

“Good Video Games and Good Learning” fue un artículo publicado en la revista Phi Kappa Phi Forum en el 2005, su autor es el Dr. James Paul Gee, quien además de desempeñarse como profesor, ha basado sus proyectos de investigación en el impacto de aprendizaje de los videojuegos vs el aprendizaje escolar.  El autor inicia un proceso de reflexión a partir de una pregunta generadora (y busca que sus lectores también la analicen): ¿Cómo se consigue que alguien aprenda algo complejo y aun así disfrute de ello? 

Dicha interrogante surge a partir de una amplia comparación entre  lo que observa que provocan los videojuegos y a lo que comúnmente se sabe que ocurre dentro de las escuelas: enfocándose a la adquisición de aprendizajes.

De allí se enuncian incentivos (traducidos en atributos y principios), que se posicionan como propuesta para generar atención, motivación e interés dentro de los ambientes escolares. Su propósito radica en una invitación para encontrar la forma de conectar al alumno con el mundo del aprendizaje, que como él mismo dice: es el juego más importante.

Se plantea una evidente y desgastante realidad en las escuelas actuales: no saber cómo conseguir que el alumno aprenda y disfrute de su proceso de aprendizaje. El hecho de comparar este panorama en relación a lo que sucede con el aprendizaje de los videojuegos, lo ha llevado a encontrar que, la ciencia cognitiva apoya una serie de principios que “despiertan y refuerzan” actitudes en los usuarios de estos “detonadores”.

Durante mucho tiempo se decretó que los aprendizajes debían valorarse mediante pruebas escritas que “examinasen” la cantidad de conocimiento adquirido, sin que se prestara atención a la capacidad para poderlo aplicar. Se creyó que las ciencias equivalían a un conjunto de hechos, y se separó al juego del aprendizaje. Los esfuerzos se encauzaron solamente  a transmitir y memorizar. Se olvidó que lo lúdico genera aprendizajes actitudinales. Es por ello que al intentar trasladar las bondades que ofrecen los buenos videojuegos al aula escolar,  nos encontramos aún con opiniones incrédulas y serias resistencias.  

De este complejo horizonte, surge la identificación de principios que presentan los buenos videojuegos y que, entre otras cosas, posibilitan el logro de aprendizajes de calidad:

1. identidad: en el que el alumno se compromete con lo que va a estudiar.

2. Interacción: A partir de situar el aprendizaje en un contexto para decidir y actuar.

3. Producción: Entender que el alumno no es un recipiente al cual se debe llenar, sino al cual hay que darle la oportunidad de actuar para producir y compartir.

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