CERTIFICACIÓN E IMPLEMENTACIÓN DEL SISTEMA DE GESTIÓN DE LA CALIDAD EN LA POLICÍA NACIONAL DE COLOMBIA

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES

CALIDAD EN LA GESTIÓN PÚBLICA

DIPLOMADO

CERTIFICACIÓN E IMPLEMENTACIÓN DEL SISTEMA DE GESTIÓN DE LA

CALIDAD EN LA POLICÍA NACIONAL DE COLOMBIA

MAURICIO TADEO HERNÁNDEZ SOTO

AUTOR

DOCTOR: FRANCISCO MOYADO

TITULAR DEL DIPLOMADO

INTRODUCCION

La calidad es un concepto útil en el ámbito industrial, donde su implementación y administración implica un incremento en la eficiencia y eficacia en la operatividad de la organización acortando las posibilidades de la presencia de incertidumbre dentro de la fabricación de sus productos.

La importancia de la calidad como forma de “producción” parte del valor que adquirió para las organizaciones la posibilidad de identificar y dar respuesta a las especificaciones exigidas por el cliente de conformidad con la estandarización de procesos y productos con base a indicadores nacionales o internacionales.

La búsqueda de la “calidad total” ha sembrado mayor importancia en el factor humano y la cultura organizacional de las empresas u organizaciones, partiendo de la idea que la tecnología por sí sola no produce calidad, ya que necesita indudablemente de la participación de los trabajadores como parte de un proceso operativo que permita anular la presencia errores.

Sin embargo, la concepción del término “calidad”

no solo es aplicable dentro de ámbito privado, ya que hoy en día ha sido suministrado a instituciones u organismos públicos, donde el producto en sí se concibe en los servicios que llegan a la ciudadanía con el objetivo de cumplir con la exigencia de una población cada vez más demandante.

Asimismo, la política de la calidad y los objetivos de la calidad se establecen para proporcionar una referencia para dirigir la organización, institución u organismo público, determinando los resultados deseados logrando además el uso eficaz de los recursos con los que se cuentan.

En este sentido y con el fin de conducir y operar una organización en forma exitosa se requiere que ésta se dirija y controle en forma metódica y transparente. Se puede lograr el éxito implementando y manteniendo un sistema de gestión que esté diseñado para mejorar continuamente su desempeño mediante la consideración de las necesidades de todas las partes interesadas.

En este sentido, lo anterior adquiere gran relevancia dentro de la búsqueda de la calidad en la gestión pública, pues si se aplica en el desempeño de las empresas e instituciones que brindan algún servicio a los ciudadanos, sin duda conlleva al fortalecimiento de la competitividad y la eficiencia de las mismas, como parte de un sistema de “producción” que provoque el consumo y satisfaga la demanda del ciudadano-cliente, a fin de alcanzar el reconocimiento, legitimación y valor público del Estado.

Por lo antes expuesto y partiendo de la idea que a través de la implementación de un Sistema de Gestión de Calidad (S.G.C.)* cientos de organizaciones y empresas han logrado consolidarse competitivamente, algunos gobiernos conscientes de que el éxito es propio de quien lo asume pretenden buscar su reconocimiento y legitimación arraigando modelos de excelencia en sus instituciones u organismos.

Al tiempo que abren la posibilidad de dar respuesta oportuna a las demandas, necesidades y problemáticas que se presentan en sus países, inicialmente, o bien a nivel regional bajo la implementación o firma de tratados internaciones de cooperación en pro del desarrollo, empoderamiento económico y fortalecimiento territorial.

En este sentido y como parte de un intento por contar con una herramienta operativa eficaz en materia de seguridad a fin de incrementar la aplicación de justicia y el orden en la región, algunos jefes de estado han apelado por llevar el S.G.C. a sus cuerpos de seguridad con el objetivo de alcanzar mejores resultados.

En Latinoamérica, por ejemplo, la inseguridad es uno de los principales problemas que atacan de manera directa a la estabilidad, crecimiento y desarrollo de la región; países como Colombia han padecido desde hace ya muchos años por la presencia de la delincuencia organizada, misma que adquirió un carácter transnacional gracias a la globalización y a la apertura de fronteras.

En respuesta a lo anterior el Gobierno de Colombia ha tratado de construir diversas políticas en materia de seguridad enfocadas en el control y prevención del delito, así como en la desarticulación de grupos criminales a fin de recuperar la gobernabilidad* del país y la confianza de la ciudadanía garantizando su seguridad.

La problemática de la inseguridad en Colombia es el resultado de varios sucesos que han marcado la historia de esa nación, la mayor parte de ellos asociados al tráfico de estupefacientes, así como a problemas estructurales de la sociedad tales como el desempleo, el desplazamiento de diversos sectores de la población, la expansión de la pobreza, el aumento de participación de menores en conductas o acciones ilícitas, la corrupción, el incremento del fenómeno de la violencia y el delito, etc.

De ahí que la estrategia gubernamental se ha centrado en la construcción de una política nacional que contempla como eje fundamental el componente preventivo, disuasivo y de control del delito además de buscar lineamientos que abatan la “descomposición social” y consoliden los cuerpos de seguridad.

Al respecto de este último hecho, la Policía Nacional de Colombia, se ha erigido como una corporación que a partir de la implementación del Modelo de Excelencia en la Gestión* busca brindar mayor protección al ciudadano a partir de la eficacia, eficiencia y efectividad de su desempeño al tiempo que apunta hacia la desarticulación inequívoca de grupos armados y bandas criminales.

Cabe señalar que de acuerdo con artículo 218 de la Constitución Política de Colombia: “La

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