CRENCIAS SOBRE EL CONSUMO DE ALIMENTOS EN EL PARAGUAY

CRENCIAS SOBRE EL CONSUMO DE ALIMENTOS EN EL PARAGUAY

Las creencias sobre alimentos se refiere en general a:

1- la distinción de alimentos pesados o indigestas y leves, fríos o calientes.

2- mezcla de alimentos

3-al desconocimiento del valor nutritivo de los alimentos.

4-el uso de ellos a tales horas, a cierta edad.

5- o durante ciertos periodos fisiológicos (menstruación, por ejemplo)

6- o de enfermedades

7- a la relación causal entre alimentos e indisposición o enfermedades, etc.

Citaremos algunos preconceptos o ideas, muchas de ellas, erradas, fijadas en la creencia popular, sin pretensión, desde luego, de agotar el tema.

Mucha gente considera alimentos pesados o indigestos, y por eso no los consume de noche: carne de chancho, fritadas, locro, la soja, platos muy condimentados, comidas secas, maní, melón, algunos tipos de banana (karapé), mango, guapurũ, sandia (es la fruta que más cuidado exige), chocolate, etc.

También se habla de alimentos calientes y fríos o refrescantes, con la idea de que los calientes son más pesados, estos no se deben tomar cuando se está enfermo o con fiebre y si, de preferencia en época de frío.

Además de los alimentos ya citados como pesados mucha gente considera calientes las carnes, las grasas, sopas, porotos, maní, bebidas alcohólicas, etc.

Alimentos fríos o refrescantes se consideran los vegetales y hortalizas en general, las frutas, la mayoría de los cereales, el tereré y aguas conteniendo machacado de raíces, tallos y hojas de muchos yuyos, que además gozan en el concepto popular, de propiedades medicinales, especialmente diuréticas (zarzaparrilla, zarzamora, diversas gramas, perdudilla, Santa Lucia blanca, Ka’á-rurupé, etc.).

No se debe comer por la tarde o la noche comida de la siesta (tembi’ú ka’arú) y tampoco por la mañana comida de la noche anterior (tembi’ú ko’engué).

La mayoría de nuestro pueblo cree que no se debe mezclar leche con frutas, especialmente las ácidas, tampoco mezclan frutas o bebidas alcohólicas con frutas y sin embargo mucha gente ingiere el “clericó”, que es un picado de diversas frutas: banana, piña, uva, melón, en vino semidulce, entre nosotros llamado, “vino seco”.

No comer la nata de la leche porque arruga la piel y envejece. En cambio, la gente cree que platos grasientos (fritados, chanchos, lampreados, tortillas, etc.), exigen alcohol, especialmente vino.

Sobre sandia, agua o vino son venenos; tampoco se debe tomar baño, dicen, después de comer sandia.

Sobre las frutas no se debe tomar agua, como tampoco sobre maní, carne de chanco, chorizos, chicarrón, chipa o “sopa paraguai” etc.

Muchísima gente tiene verdadero antipatía contra las verduras y hortalizas, que considera no alimenticias o alimentos de “gringo” o para animales o para ser consumidas cuando se hace dieta o se está enfermo, tal vez por analogía con el uso de numerosos ejemplares de nuestra flora medicinal, hay gente que jamás come zanahoria, rábano, remolacha, pepinos, coles, repollo, brócoles, berenjena, puerro, nabo, acelga, espinaca, achicoria, espárragos, escarola, mentones, etc.

Los que consumen verduras y hortalizas se reducen a ingerir de cuando en cuando lechuga, berro, tomate, chuchú y algo más como zapallo, andaí, locote, repollo, etc. y los condimentos:

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