Capítulo 1 ¿Cuál es el peor crimen?

Capítulo 1

¿Cuál es el peor crimen?

Esta cuestión se plantea a partir de un telediario que ve el padre de Manuel en que unos asaltantes entran en un domicilio y asesinan a un matrimonio. Los niños comienzan a debatir sobre el horrible crimen preguntándose a sí mismos si matar es el peor crimen. Finalmente no llegan a una conclusión concreta, debaten sobre que preferirían, el sufrimiento prolongado o una muerte rápida y sin sufrimiento y comienzan a preguntarse porqué la muerte es lo peor que puede pasarle a uno. Ofrecen una conclusión explicando que es nuestra propia moral la que nos impide matar a alguien, la que nos dice que algo está bien o está mal y que, nuestro instinto de supervivencia intenta evitar nuestra propia muerte aunque sea mejor eso que padecer un sufrimiento prolongado hasta ella.

Capítulo 2

¿Provocan todos los tipos de robo el mismo daño?

Ricardo presencia un atraco cuando estaba de camino a clase, no paró a ayudar al niño al que estaban atracando porque tenía miedo a que le pegaran a él también. Así comienza en este capítulo el debate sobre los robos, comienza a plantearse si robarían o no lo haría, el porqué de hacerlo y las consecuencias que esto conllevaría. Concluyen con que lo correcto es no robar pero que es nuestra propia conciencia quien nos impide a hacerlo o quien nos lleva a ello y también que es una cuestión de respeto hacia los demás.

Capítulo 3

¿Siempre está prohibido hacer sufrir a los demás?

Esta es la pregunta que le hace Manuel a su padre, “¿Siempre está prohibido hacer sufrir a los demás?” después de ver como su compañero Raúl abusaba de niños menores que él. Su padre le responde que algunas veces el sufrimiento es necesario, pero otro tipo de sufrimiento no deben producirse de ningún modo. También le explica a Manuel que hay otro tipo de sufrimiento, el que se intenta evitar ocultando información o utilizando mentiras piadosas. Esas mentiras hacen un daño inconsciente hacia la persona que las reciba aunque se trate de un mal menor teniendo en cuenta el sufrimiento que puede producir la verdad. También le explica que los accidentes deben evitarse porque sin querer puedes causarle un daño físico a alguien.

Capítulo 4

.Compromisos y engaños.

En este capítulo Manuel propone hacer una lista con las cosas que están mal hechas y que no se deben de permitir. Para hacerla comienza a repasar todos los temas que han estado hablando hasta ahora. Empiezan a enumerar los tipos de daños que existen, los que producen sufrimiento y los que no, el daño de ciertas mentiras y el que evita otras. También discuten sobre los daños que produce no cumplir las promesas ya que cuando le prometes algo a alguien esa persona estaba confiando en ti y al no cumplirla deja de hacerlo. Comentan también el daño que puede producir estar hablando mal de alguien o insultarla. Concluyen con que en la sociedad todos dependemos de todos y para ofrecer algo tenemos que confiar en esas personas, que la confianza es fundamental en una relación, como quien dice, los pilares y si le fallas esa persona ya no puedes esperar confianza de ella y también que hay algunas personas que prefieres estar toda su vida engañadas y no sufriendo por la verdad.

Capítulo 5

.La regla de oro y el respeto.

Manuel, Sebastián, Camila, Gloria y Álvaro se preguntan que es lo que determina que una acción está mal, porqué debemos sentirnos mal e indignarnos en cuánto a ciertos actos considerados inmorales. Al no encontrar una respuesta clara acuden al Señor Ibarra. Éste les explica que existen dos tipos de moral: la autoritaria (no haces ciertas cosas porqué alguna autoridad así te lo impone) y la autónoma (tú eres el que decide lo que está bien y lo que no). También les dice que la pauta del comportamiento humano, lo que está bien o mal, es “la regla de oro”. Ésta viene de tiempos bíblicos, cuando Jesucristo dijo ‘‘Todo lo que ustedes no quieren que los hombres les hagan, ustedes no deben hacerlo a ellos también’’. Dice que debemos actuar hacia los demás cómo nos gustaría que actuasen hacia nosotros. Finalizan con que todo lo que consideramos malo es todo lo que no nos gustaría que nos hicieran y entonces, lo que no debemos hacer a los demás. También dice que porque esta regla lo diga no es la única razón por la que debemos actuar moralmente, sino que nosotros debemos comprender y decidir si actuar de esa manera. Aunque seguramente, si alguien se salta ‘la regla de oro’ pensaremos que actúa de forma inmoral.

Capítulo 6

.Solidaridad: las obligaciones de ayuda.

En este capítulo ocurre algo que deja tristes a los niños y a toda la comunidad: una señora que es pobre y tiene dos hijos pequeños tiene que salir de casa para comprar comida y deja encerrados a los hijos. Cuando está volviendo a casa ve que sale humo y tiene miedo de pensar que los niños están dentro y que se produjera un incendio. Trata de entrar pero no lo consigue y entonces va a junto de dos jóvenes que están cerca pidiéndoles que le ayuden a abrir la puerta y poder rescatar a sus hijos. Los jóvenes se encogen de hombros y se van. Los niños mueren. Esta tragedia sirve para hablar del tema de si hay que ayudar, si hay que hacerlo siempre, si estamos obligados o no a ayudar a todo el mundo, pero no hay reglas y en este caso se trata de una omisión de ayuda porque no se ha hecho nada para evitar un daño. Se pueden distinguir tres clases de situaciones en la obligación de ayudar. La primera, en la que estamos obligados a ayudar, la segunda donde no estamos obligados pero lo hacemos igual y la tercera intermedia en la que es difícil saber si tenemos o no tenemos que ayudar.

Capítulo 7

.La simpatía y la antipatía.

En este capítulo los niños se plantean cuando comienza la conciencia moral ya que venimos de los animales y estos no la tienen. Comienzan hablando de las normas morales, distinguiéndolas de otro tipo de normas en las que si no las cumples, produce

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