Carrier Prospera Desechando La Burocracia

CASO INICIAL

CARRIER PROSPERA DESECHANDO LA BUROCRACIA

Arkadelphia, estado de Arkansas. En esta ciudad lejana y al borde de una carretera llena de baches y frente a una gran empresa procesadora de pollos se levanta la empresa Carrier Corp., que podría servir de modelo para la industria manufacturera de EEUU en el futuro.

Esta factoría, con su elegante estructura de una sola planta, casi totalmente automatizada y con una plantilla que cuenta con 150 empleados, tiene un aspecto más parecido al de una compañía de seguros que al de cualquier factoría. En el piso de la factoría pueden oírse hasta los susurros. Y esta extraordinariamente limpia, ¨probablemente más limpia que la mayoría de nuestras casas¨, asegura Fred Cobb, un trabajador de la empresa.

Si Henry Ford dio un vuelco a la economía de EEUU al introducir ya casi un siglo la producción en masa, esta planta y decenas de pequeñas factorías como ella, muchas de ellas en ciudades pequeñas y aisladas, mantienen en perfecto estado de salud a la industria manufacturera de los Estados Unidos. La planta de Carrier, que produce compresores para acondicionadores de aire, opera ciñéndose a pautas poco comunes. Por ejemplo, no almacena stocks de productos terminados, ya que solo fabrica compresores por pedido. ¨A esto se le llama repensar el proceso de fabricación comenta Davis Garvin, profesor en la escuela Empresarial de Harvard.

Autonomía del trabajador

La nota más distintiva de esta factoría la dan sus trabajadores, una raza aparte respecto a la masa obrera de mono azul y fiambrera de tiempos pasados. Los candidatos a un puesto de trabajo han de pasar por un curso agotador de seis semanas de duración antes de tenerles en cuenta para el empleo-proceso de selección a través del cual uno de cada 16 candidatos consigue un puesto de trabajo, pero cuyo resultado final es una plantilla de personal de superior calidad-. Una vez conseguido el puesto de trabajo, los trabajadores disfrutan de un nivel de autodeterminación poco común, por ejemplo, pueden interrumpir la producción si detectan un problema y, dentro de ciertos límites, pueden hacer pedidos de los materiales que necesitan.

Los trabajadores, que no están sindicalizados y que ganan entre 16000 y 17000 dólares por año, sin incluir las prestaciones sociales y otros beneficios, no tiene que marcar el reloj registrador u ofrecer pruebas de haber estado enfermos. Cuando un trabajador le presento un certificado médico para justificar una ausencia, Tracy Bartels, un supervisor, le dijo: ´´Esto no es necesario´´. El trabajador exclamo sorprendido: ´´ Habla usted en serio?´´. Carrier no tuvo otra opción que construir una nueva factoría para ser competitiva, la unidad de United Technologies Corp. Tenía que fabricar sus propios compresores. Sin embargo, las grandes factorías que construyo durante las décadas de 1970 y 1980, con costes fijos muy elevados y líneas de producción poco flexibles, resultaron poco rentables y la compañía no tuvo más remedio que cerrarlas.

Así , pues, Thomas L. Kassouf, presidente de la división de compresores, vislumbro una planta racionalizada que, aun trabajando a plena capacidad, no empleara a mas de 400 trabajadores, Carrier trazo un circulo en torno a sus factorías de Texas y Arkansas que habrían de utilizar los compresores y eligió Arkadelphia como posible localización de la nueva planta.

Esta ciudad, con una población de 10,014 habitantes, se mostro bien dispuesta: 1,700 personas había perdido su trabajo al cerrarse tres plantas en 1986 y 1987. El paro había aumentado hasta el 15% de la fuerza laboral. La gente abandono la ciudad.

A comienzos de 1989, Carrier presupuesto 100 millones de dólares para el proyecto y (en octubre de 1992) se inauguro la planta.

No se parece a ninguna otra planta industrial de Arkadelphia. Gran parte del techo está recubierto con baldosas que absorben el ruido y reflejan la luz. Los suelos grises están relucientes. En una planta industrial sucia, ´´uno adopta de inmediato una actitud de me importa un comino´´, comenta Chuck Pennington, uno de los trabajadores.

Las mujeres trabajan mano a mano con los hombres en todas las áreas y pueden hacerse cargo de cualquier trabajo. Carrier diseño la planta de manera que nadie tenga que levantar repetidas veces objetos de peso superior a 5 kg. –Por qué íbamos a poner barreras en nuestra fabrica?-,pregunta el señor Kassouf.

La factoría está altamente automatizada. En una unidad de trabajo, una sola persona introduce dos laminas metálicas en una maquina cortadora, cierra las puertas de vidrio y pulsa un botón. Guiadas por un ordenador que impide que el corte se desvié mas de ocho millonésimas de pulgada, la maquina corta

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