Comparación Leyes De Voluntariado Española Y Argentina

Quiero comenzar diciendo que ambas legislaciones, en materia del voluntariado, son muy similares y sus pilares básicos son prácticamente iguales. Sin embargo hay ciertos matices en los que se diferencian. Primero, comenzaré hablando de sus puntos en común:

La estructura de ambas legislaciones es semejante (con excepción de un apartado que comentamos más adelante): Disposiciones Generales, Concepto de voluntariado, Derechos y Deberes de los voluntarios, La incorporación de los voluntarios, etc.

En cuanto al concepto de voluntariado ambas legislaciones lo describen de manera semejante. Para ellas, se entiende por voluntariado a un conjunto de actividades de interés general, desarrolladas por personas físicas y sin realizarse por medio de un contrato laboral. Además, dicha relación debe tener carácter altruista; realizarse de manera libre; llevarse a cabo sin contraprestación económica y por medio de organizaciones privadas o públicas (quedan excluidas dentro del concepto de voluntariado las acciones voluntarias aisladas o esporádicas y las prestadas al margen de organizaciones públicas o privadas sin ánimo de lucro).

Ambas legislaciones entienden el concepto de interés general (mencionado en su concepto del voluntariado) de la misma manera: actividades asistenciales de servicios sociales, cívicas, educativas, culturales, científicas, deportivas, sanitarias etc.

Ambas legislaciones otorgan los mismos derechos a los voluntarios del país (salvo una pequeña diferencia que comentaremos a continuación): derecho a ser tratados sin discriminación; derecho a recibir información, formación y orientación permanente; derecho a un seguro de responsabilidad civil; derecho a disponer de una acreditación identificativa de su condición de voluntario etc.

En cuanto a los deberes de los voluntarios: obrar con la debida diligencia en el desarrollo de sus actividades; respetar los derechos de los beneficiarios; guardar la confidencialidad en la información; abstenerse a recibir cualquier tipo de contraprestación económica; etc.

En lo referente a la incorporación de los voluntarios, el documento por el cual éstos pasan a formar parte de la organización debe cumplir los mismos requisitos: datos identificatorio de la organización; Nombre, estado civil, documento de identidad y domicilio del voluntario; derechos y deberes que corresponden a ambas partes; actividades que realizará el voluntario y tiempo de dedicación al que se compromete; etc.

En cuanto a medidas de fomento del voluntariado (ambas legislaciones tienen un punto en común y otro de divergencia, que comentaré en el apartado siguiente) se asemejan en que voluntarios de ambos países podrán beneficiarse de bonificaciones o reducciones reglamentariamente establecidas como medida de fomento, reconocimiento y valoración social de la acción voluntaria.

A pesar de que las similitudes entre ambas legislaciones son enormes, tienen puntos fundamentales de divergencia:

La primera divergencia y que además podríamos percibir tan sólo con un vistazo rápido a ambas legislaciones es su fecha de promulgación, la española fue promulgada el 15 de Enero de 1996; mientras que la argentina el 7 de Enero de 2004, 8 años después que la española.

En cuanto a la estructura de esta ley, como ya hemos mencionado anteriormente, es igual en ambas legislaciones salvo que la española tiene un preámbulo llamado: “Exposición de Motivos” y la Argentina comienza directamente con las “Disposiciones generales”

Mientras que en España los voluntarios tienen el derecho de ser reembolsados por los gastos realizados en el desempeño de sus actividades, en Argentina, éstos sólo tienen derecho al reembolso de los gastos cuando la organización lo establezca de forma previa y expresa.

Otro punto importante de divergencia es que en la legislación argentina se reconoce a los voluntarios (debidamente acreditados)

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