Comunicación

LA RULETA CAMBIARIA

(Ensayo)

En la actualidad del mundo surte un efecto demasiado relevante y de gran trascendencia, un fenómeno que incide de una forma muy profunda y coyuntural en la vida de todo ser humano que habita en el entorno social; dicho elemento es la tasa de cambio, y a razón de este surgen interrogantes tales como: ¿qué es?, ¿para qué sirve?, ¿qué influencia tiene en la vida de las personas?, ¿en qué ayuda?, ¿para qué existe? y muchas dudas que tal vez serían de una sencilla resolución, con el simple acto de decir que, es lo que define la estabilidad económica de un país y en siguiente nivel la calidad de vida de sus habitantes.

Desde un punto de vista catedrático la tasa de cambio, es definida en www.gestiopolis.com:“el valor de cada moneda nacional comparada con una moneda internacional, se puede definir también como el poder de compra de una moneda respecto al poder de compra de otra medida en términos monetarios.” Para acercar la anterior definición a una interpretación sencilla y compresible, es en términos más coloquiales, el valor de una moneda nacional frente a una moneda internacional, realmente eso es la tasa de cambio.

Pero más allá de definirla es saber y entender la importancia que tiene, pues algunos pensarán que es algo que simplemente le compete a los entes económicos y gubernamentales, pero no es así, aunque muchos no sepan ni siquiera a cuanto equivale un dólar en pesos colombianos, si es de conocimiento general, el desempleo que genera pobreza, ¿cómo así?... Lamentablemente no es menester comprar en la bolsa, ni saber el valor de las divisas, sin ser requisito nada de eso para verse afectado, dado que basta con ver la mendicidad y la violencia alrededor para saber que algo no funciona bien, un ejemplo de esto es el alto grado de inseguridad, lo que automáticamente nos mete de lleno en las bandas delincuenciales, es decir, si el dinero falta, la inconformidad repercutirá ante la sociedad de manera violenta pues al tener menores ingresos de forma honesta se presenta la opción de la ilegalidad, de igual manera las opciones de una buena formación profesional disminuyen, al punto de anegar el camino del desarrollo propio y social en torno a los múltiples factores asociados con el crecimiento de un país; al no contar con una adecuada formación los ingresos serán menores y por ende la calidad de vida igual se verá afectada, desde la óptica personal, quienes cuenten con un mínimo grado de capacitación tendrán menor poder de adquisición, ello ocurre por el salario devengado.

Por otro lado, el tipo de cambio, es un tema que permite observar desde otra periferia la trascendencia de la fluctuante actividad con divisas, que se puede ampliar y reducir cuantas veces se quiera y como se desee, cabe mencionar que tiene varios aspectos importantes a valorar; en un término muy explícito el dinero lo maneja todo; al plantear el alcance de una moneda, como ésta puede influir en la cotidianidad de una nación, llegando a tocar desde lo individual, hasta lo colectivo, laboral, institucional y finalmente lograr una afectación global.

Para hacer una introducción a dicha realidad, un caso inmediato, el de Colombia; de esta manera, al considerar la estratégica posición del país, el contar con amplios recursos y grandes fuentes naturales (flora y fauna), esta ventaja no se refleja realmente en las condiciones laborales, sociales y particulares de quienes hacen parte de esté, esto no solo se debe a el mal manejo de dichos recursos, pero quienes son los encargados de ello, el gobierno, los dirigentes, quien es el responsable de que en el territorio nacional existan más pobres que ricos, y que los segundos se aprovechen de los primeros, al dar una mirada crítica, retrospectiva y analítica, concienzudamente la culpa no es solo de aquellos elegidos para administrar el destino de los fondos y el adecuado impacto que por demás se espera sea positivo en la sociedad, ¿por qué? Es el cuestionamiento de todos, yo por qué, acaso soy político, o alcalde, ni mucho menos presidente, para cuidar los recursos, luego la respuesta es muy sencilla, dado que la democracia permite elegir y ser elegido, al dar el voto de confianza por uno u otro candidato, en ese momento se cierra un contrato de veeduría ciudadana, que debe velar por el buen funcionamiento de la administración de los bienes y recursos de la nación.

Por lo antes mencionado, las condiciones de los trabajadores en Colombia no son las mejores del mundo, a que se debe, una de las principales causas es la constante variación de las divisas, un caso muy notorio en la región del oriente antioqueño son los cultivos de flores que ven como sus ganancias se reducen por la tasa representativa del dólar frente al peso colombiano, que en ultimas cae en la forma de vida de todos aquellos seres que dependen de éste, porque con salarios bajos, sin garantías de estabilidad laboral, y seguridad social en detrimento, los colombianos jóvenes que esperan una oportunidad para ingresar al mundo de la oferta y demanda, propuesta por las empresas. Las antes mencionadas buscan ajustar sus dividendo y mantenerlos en números negros a costa de sus empleados, si las estrategias usadas muy comúnmente son, el despido programático de trabajadores, la reducción de salarios y dadivas, el alargue de las jornadas laborales (consideradas una forma de explotación al no ser remuneradas en forma justa), la subcontratación y contratos por O.P.S (Orden de Prestación de Servicios) con esta forma algunas empresas buscan librarse de las prestaciones sociales y de ley a que tiene derecho toda persona que es contratada para desempeñar un cargo u oficio.

De ahí que, esta relación se presenta, debido a los resultados de una mala conducta de la moneda, como todo en la vida se tiene una consecuencia positiva y otra negativa, y a qué se debe esto, es decir, para el empresario con negocios internacionales es mucho mejor importar con una divisa baja, que para el obrero abnegado que entre más bajo el valor de la moneda mayor es el riesgo de perder su empleo, pues al exportar no se tiene el mismo resultado, por eso se dice que, “no, a todo el mundo se puede tener contento”, pero se repone a esto diciendo: “no a todos se puede contentar pero si al menos crear un equilibrio para que ninguno esté en descontento”… Lo que indica esto, es no se puede controlar el precio de la moneda, pero si crear estrategias que redunden el bienestar de la compañía y del país para lograr el objetivo propuesto, y así, la depreciación y apreciación no golpee de forma tan directa el balance económico de la sociedad, que al menos garantice buenas condiciones para los menos favorecidos, que al final resultan siendo los más afectados y que no siempre

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