Comunicólogo

Pareciera que cada día al despertar, fuera como si estuviera programado automáticamente para emprender aquella ruta cotidiana, que sé, que tarde o temprano estaré satisfecho de haber recorrido. Al pasar por los kilómetros que día con día transito, resurge en mi mente aquel objetivo que tracé en mi vida ese 8 de Agosto del 2011, cuando decidido, con fuerza y voluntad propia, pisé por primera vez la institución que será la encargada de forjarme día tras día y a lo largo o corto del tiempo, para llegar a ser lo que desde chico anhelaba, y lo más importante, no solo ser un profesionista, si no un ciudadano responsable y preocupado por una sociedad, que ha demostrado, desesperadamente la necesidad de una nueva mentalidad.

Caminando, a unas calles de la universidad, me encontré en uno de los puestos donde se exhiben diarios y revistas, un periódico, que a simple vista y en mi opinión, va totalmente en contra de los verdaderos objetivos de la comunicación, anudado, que es un mal en si para la sociedad, ya que su principal herramienta para difundir la información de algún suceso, accidente o hecho, es el amarillismo. Por tal razón, y al darme cuenta que algunos medios de comunicación de cierta manera, impiden el progreso de la sociedad, mi motivación crece al pensar que puedo ser parte de la generación, que no sólo puede cambiar el rumbo del país, sino también cambiar la manera de informar, y hacerlo con pasión, con valor y con ética. Características que llamarón mi atención, para indagar acerca de temas que en lo personal me interesaban, como el análisis y la estadística deportiva; ya que desde chico, tenia el gusto de coleccionar fotografías que lograba recortar de los periódicos deportivos. También solía ver los partidos en la televisión y escucharlos por la radio, que aparte de que se trataba de mi equipo favorito, realmente podía sentir aquella pasión, aquella emoción y la energía con la que eran narrados; fue ahí que dije en mi interior – ¡“Yo quiero hacer eso, yo quiero hacer vibrar a la gente y contagiarlos de la emoción”! – tal vez suene un poco exagerado, pero también imaginando que en los espectadores provocara el fruncimiento de la piel hasta llegar a la explosión de la alegría y del júbilo al gritar un gol. De alguna manera, había otro sueño muy fuerte en mi, pero siempre me propuse que si no sería futbolista, a como diera lugar, tenia que estar narrando los partidos de fútbol, o en todo lo que rodea a este gran deporte. Todo esto con el objetivo de demostrarme a mi mismo que puedo salir adelante, y que con gran esfuerzo y algunos sacrificios, llegaré a donde quiera llegar.

A lo largo del tiempo, los medios de comunicación han creado una perspectiva negativa, o al menos la sociedad eso cree; y para futuro quisiera lograr que no solo se vea a los medios como

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