DÉCIMA MUERTE

ESCALON POR ESCALON

I

Desciendo la piramide de Vida,

escalon por escalon;

empiezo en esta edad madura

que levanta neblinas a mi alrededor.

Entonces miro a plenitud el abismo,

ardiendo en el horizonte fulgurante

{llamas negras

como sombras del cielo,

sombras de nubes rojizas,

de pajaros en agonia

que con alas rotas

remontan el vuelo};

humo de mis dias,

humo de mis anhelos;

que el sue;o es le;a

que se atiza en el pensamiento,

y se incendia en el espiritu

calentando el alma en las noches frias;

pero hasta el sol explota y muere,

cansado de darle calor a la existencia,

y el sue;o es sol que es apagado

por el contagiante llanto del mundo.

De las cenizas se puede hablar muy poco,

pues el sue;o quemado se lo lleva el viento

a otras vecindades proximas del espiritu.

pero cuentan que cuando el incendio es muy grande,

tanto que toca todos los cielos,

y no hay mundana lagrima que pueda apagarle,

y no hay soplo del Tiempo capaz de extinguirle,

entonces el sue;o,

como fantasma de carne,

aparece en noches tan frias,

tan frias y oscuras como el desenga;o

en el momento preciso del desenga;o,

que estos escalones de la edad madura,

que vieron llamaradas negras en el azul cortejo

donde el horizonte lejano avanzaba hacia mi

con sus escombros de fuego,

llorare el llanto del recien nacido que abandona el vientre

y escucha el sonido confuso del mundo.

Y la muerte sera

...