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Danza


Enviado por   •  21 de Septiembre de 2014  •  Tesis  •  2.667 Palabras (11 Páginas)  •  325 Visitas

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INTRODUCCIÓN

"... los grandes bailarines no son geniales por su técnica, son geniales por su pasión"

Martha Graham

Moverse es una cualidad biológica, pero moverse con capacidad constructiva y evocadora que transforme el mundo interior y exterior, es una cualidad de danzar, y esta suma sus razones emocionales. Sentir es parte de esa expresividad que permite comprender el cuerpo inteligente en un tiempo y espacio específico. La danza es un lenguaje simbólico que ha sido parte de la realidad humana, en toda cultura, época y distancia que podamos conocer o incluso desconocer.

Es parte de la inmediatez y ha sido una consecuencia razonada en el transcurso de este recorrido universal, lo que ha adquirido formas diversas que aúnan la necesidad funcional dentro de las distintas culturas. Hablar implica un movimiento que gestualiza no sólo los labios, sino toda una corporalidad simbólica, movernos es inherente al humano, movernos de una forma particular con rasgos propios, con idiosincrasias, con cuestiones aprendidas o heredadas, con situaciones de índole individual que ayudan en nuestros movimientos improvisados, eso es danzar.

Danzar es un sustantivo, que en su devenir ha sido enriquecido con adjetivos que ayudan a entender que vemos, aunque apreciar sea distinto, apreciar puede implicar conocimiento de algo que no deja de tener una percepción estética o simplemente apreciar aquello que nos transporta a sensaciones positivas o negativas, lo que tampoco nos aleja de la estética misma del baile. Ramiro Guerra nos amplia esto ejemplificando lo anterior: “vamos a utilizar el término “danza” como general en toda actividad de baile y se aplicará el conveniente adjetivo de folklórica, moderna, recreativa, clásica o académica para concretar sus diferentes aspectos, en forma concreta y clarificada” (2003).

Insistir en la percepción de la misma nos ayuda a comprender sus características similares o discrepantes con otras manifestaciones artísticas, la danza tiene un carácter efímero y percibirla asume al público en toda dimensionalidad debido a sus profundas circunstancias de lo irrepetible. Sus medios expresivos permiten proyectar cuestiones objetivas del mundo, narra y se convierte en ese momento una danza de imagen, misma que parte de la visión de experiencias, cosas conocidas que hasta podemos conectar sagazmente, pero a veces no proyecta y acude a la acción subjetiva, la danza entonces se vuelve abstracta, pero no ensucia nuestro interior, aquí la conexión es emocional, es una poesía encarnada en la piel, en la piel del alma, y los movimientos son un síndrome espásmico.

Para el hombre primitivo la danza fue un producto utilitario y una correlación del hombre con lo misterioso, la danza en este momento del mundo tiene una dependencia con la tierra y sus poderes, pero también con el viento que se escuda en sus rostros y se fugan como venidos de algún sitio desconocido. De este potente entorno surge la necesidad de apresarlo, por eso pateaban el suelo porque querían encontrarse con la energía, exigir la fuerza que emana de la tierra. Esa fuerza es la fertilidad, la que fecunda lo erótico y que se permite ser cíclico, amanece y anochece, llueve y escampa, muere un árbol y mueren ellos y todo vuelve a germinar, y parece que todo es igual y es a la vez diferente. Bailar en círculo es símbolo de todo eso, lo colectivo es identidad, la constancia del ritmo, lo vertical para tocar el cielo que evoca el crecimiento, como crecen las semillas y se traducen en plantas que se levantan de la tierra y fructifican o el mismo falo que es aquel que dispara un orden movible racial, en constante latido con la intuición y lo espontáneo.

Los estilos arcaicos en las danzas de la antigüedad, basan su esencia en el desarrollo de medios técnicos, lo que conlleva una especialización y tipificación de las danzas entonces, como la de guerreros o de oficios religiosos. Tomando en cuenta que las clases nobles ocupaban de esclavos, y ante una vida ociosa, se permitían dedicarse a la cultura, así que los sistemas basados en la esclavitud fecundaron arte a borbotones. El caso de antiguas culturas como la hindú, la china, Mesopotámica, la egipcia, griega y romana son casos por demás notables en cuanto a su acercamiento al arte.

Esta etapa sostiene estilos hieráticos y convencionales, cada movimiento adquiere un significado estático, en las danzas de la India se ordenan los movimientos a través de los llamados Mudras (ordenación de movimientos de dedos y manos) que trasmiten narraciones de héroes, dioses y semidioses insertados dentro de la literatura religiosa de ese país. Los convencionalismos a los que nos referimos también los podemos observar en el manejo de objetos, como el movimiento del abanico en danzas japonesas o las mangas enormes de los vestidos en las danzas chinas, los movimientos de estos objetos según sus cambios específicos permiten la comprensión indistinta de estados de ánimo o de situaciones estereotipadas.

Es lo mismo ante las danzas mesopotámicas y egipcias, que formulan en este tipo de danza narrativa, unidades complejas aunque estáticas, en las que intervienen hasta fenómenos de acrobacia, en la actualidad este tipo de danzas persisten al menos en fundamentos de formas y contenidos arcaicos. La Ópera de Pekín refleja todo este maquillar del tiempo que sin lugar a dudas es el sonido del pasado.

La danza griega obtiene influencias de la danza egipcia, sus rituales en vinculación con lo dancístico emitían el significado de los dioses y diosas del panteón griego, aquí podemos distinguir algo relevante como los orígenes del teatro contemporáneo, comparten el sentido egipcio de entrenar a sus bailarines, pero la diferencia sustancial recae en la búsqueda de cuestiones diferentes al bailar, los egipcios buscaban la perfección de la interpretación, en cambio los griegos cernían sus fuerzas en la caracterización, la concepción de danzas de imagen o narrativas se estremecían en dioses , pero lo abstracto era simbolizado en danzas dedicadas al dios Dionisio donde lo frenético corría sin pausar por los cuerpos danzantes. Muchos de los pasos y movimientos de entonces no han quedado encarcelados en un pasado mitológico sino que en la actualidad aún se pueden observar en algunas danzas griegas.

A partir del 150 a.c las escuelas romanas de arte cerraron, la nobleza consideró que esta era una actividad sospechosa, sin embargo más adelante surge una forma de danza llamada pantomima, esta comunica sin palabras, estiliza los gestos y movimientos. Ahora bien, los romanos no se pueden considerar entonces como un pueblo que dance, la irrupción del cristianismo permea

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