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Enviado por   •  13 de Octubre de 2013  •  4.086 Palabras (17 Páginas)  •  213 Visitas

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Valoración de aprendizaje del niño y la niña de 0 a 6 año de edad

1 caracteristicas de aprendizaje infantil

2 tipos de aprendizaje

3 Aprendizaje desarrollador

4 Los niños y las niñas aprende jugando

CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL NIÑO Y LA NIÑA HASTA LOS 6 AÑOS.

Vamos a realizar una descripción dividida en dos etapas, de 0 a 3 años y de 3 a 6 años, de aquellos rasgos más característicos del niño/a en estas edades según diversos aspectos del desarrollo.

Características generales del desarrollo del niño de 0 a 3 años.

- Desarrollo psicomotor.

Como primera característica del desarrollo físico del niño o niña en esta primera infancia, podemos decir que el mismo sigue o se rige por tres leyes universales: ley o principio cefalocaudal, según la cual el desarrollo se va sucediendo en un avance desde la cabeza a la “cola” o pies; la ley proximodistal, que regula el desarrollo en la dirección de lo más “cercano a lo más distante”, desde lo más próximo al eje corporal a lo más alejado. La ley general_ especifico, se controlan antes los movimientos globales y amplios que los específicos. Así, por ejemplo, según el primer principio será anterior el desarrollo de los órganos de la cabeza que de los pies según el segundo, por ejemplo, el desarrollo de los movimientos de los hombros será anterior a los de la muñeca.

El desarrollo físico y psicomotor ocurre siguiendo una secuencia previamente ordenada y establecida, aunque hay grandes diferencias individuales en cuanto a la edad en que ocurren algunos episodios cruciales del desarrollo.

Se adquieren dos automatismos básicos: la prensión y la locomoción.

Estas características se tendrán en cuenta para el desarrollo del currículo.

- Desarrollo mental o cognitivo.

Haciendo un seguimiento a los estudios de Piaget, en su teoría interaccionista el niño/a evoluciona en su desarrollo desde el nacimiento a la adolescencia a través de cuatro etapas: la sesoriomotora (desde el nacimiento a los 2 años); la preoperacional (de los 2 a los 7 años); la operacional concreta (de los 7 a los 11 años) y la operacional formal (desde los 12 en adelante). Cada etapa es el resultado de la interacción de factores hereditarios y ambientales y resulta distinta de las demás desde el punto de vista cualitativo.

Durante la etapa sesoriomotora el niño/a presenta ya conductas inteligentes, aunque en parte el niño/a sea todavía preverbal. Pasa de tener reflejos primarios a convertirse en un ser que demuestra una perspicacia rudimentaria en su comportamiento. A lo largo de ella se desarrolla el concepto de permanencia de los objetos: el objeto dejaba de existir para el niño/a en el momento que desaparecía de su vista en los primeros momentos de su vida, al final de esta etapa (2 años), está desarrollado el concepto de permanencia de los objetos y el niño/a comprende las implicaciones de los desplazamientos visibles o invisibles.

- Desarrollo afectivo y de la personalidad.

Respecto al desarrollo emocional y la naturaleza de las emociones ha habido mucho desacuerdo en las diferentes tendencias de investigación; así, mientras el conductista James Watson atribuía a los niños/as un carácter innato en tres tipos de emociones (amor, ira y temor) y consideraba el desarrollo emocional un proceso de condicionamiento, Bridges sostenía que los bebés sólo tenían una emoción, la excitación, que gradualmente se va diferenciando en una gama más amplia de manifestaciones emocionales. Hoy a las dos teorías se les considera interpretaciones limitadas de las emociones infantiles.

Otras teorías muy influyentes en la ciencia del comportamiento y con arraigo en la literatura científica psicológica son la psicosexual de Freud y la psicosocial de Erikson. Freud caracteriza la etapa desde el nacimiento hasta el año y medio –etapa oral- como etapa de placer y satisfacción a través de los estímulos orales. Posteriormente, desde el año y medio hasta los tres años –etapa anal- los estímulos placenteros se recibirán a través de los movimientos intestinales. Durante esta primera infancia el bebé trabaja fundamentalmente bajo el principio del placer.

Erikson sostiene que el niño/a desde el nacimiento hasta el primer año y medio de vida experimenta la primera de una serie de ocho crisis que influyen en el desarrollo psicosocial a través de la vida. La primera a que hacemos referencia sería la de la confianza o desconfianza básica, seguida por otra crisis entre el año y medio y los tres años en que desarrolla un sentido de autonomía o sentimiento de vergüenza y duda.

Características generales del desarrollo del niño de 3 a 6 años.

En este periodo es de una importancia fundamental, por cuanto en muchos de los niños/as significa un principio de socialización a través de la escuela y el grupo de compañeros de juego, y supone la configuración de una personalidad de acuerdo con el desarrollo madurativo y una influencia decisiva del entorno.

- Desarrollo psicomotor.

Supone un incremento rápido en estos años que se corresponden con el 2º ciclo de la Educación Infantil. Características generales son la maduración del sistema muscular y nervioso y la estructura ósea, habiendo aparecido ya la primera dentición.

Algunos factores, como la desnutrición o la privación de afectos, tienen una incidencia significativa en el proceso de crecimiento, mostrando los niños/as desnutridos retrasos en el desarrollo óseo, y circunferencias craneales más pequeñas que aquellos otros bien alimentados.

Resulta una etapa en que tiene gran importancia las destrezas motoras y hay un evidente avance en la coordinación de los músculos mayores y menores y en la coordinación oculo-manual. De aquí la importancia que dentro del currículo se otorga al contacto del niño/a con materiales de naturaleza diferente y experiencias diversas que posibiliten ejercitar las habilidades motora y manipulativas esenciales para el posterior desarrollo de aprendizajes instrumentales escolares.

- Desarrollo mental, cognitivo y del lenguaje.

Durante este periodo cronológico el niño y la niña representan un pensamiento más flexible, pero sin tener aún la madurez que un adulto, no posee todavía pensamiento abstracto. En esta etapa preoperacional de desarrollo cognitivo Piaget se desarrollo la función simbólica que permite representar al niño/a lugares y eventos de su mundo interior, de su propio mundo. Esta función simbólica se manifiesta en el lenguaje, la imitación diferida y el juego simbólico, todavía el niño/a se encuentra con limitaciones impuestas por el egocentrismo y la irreversibilidad. Estamos en un periodo muy importante para estimular y desarrollar la cognición.

El lenguaje en este periodo es fundamentalmente egocéntrico y socializado. Según Piaget y Vygotski este lenguaje no tiene en cuenta las necesidades de quien escucha, convirtiéndose poco a poco en un lenguaje mecanismo de comunicación.

Otra de las características típicas de este período es el juego. A través del juego los niños/as ejercitan una actividad física fundamental, aprenden acerca del mundo y hacen frente a sus sentimientos en conflicto al reescenificar situaciones de la vida real. La evolución pasa desde el juego solo, al juego con otros pero sin compartir, y finalmente al juego compartido con otros niños/as en colaboración.

- Desarrollo afectivo y de la personalidad.

De acuerdo con el análisis psicodinámico (Freud) el niño/a de educación infantil en este período lo posicionamos en la etapa fálica de su desarrollo psicosexual, obteniendo placer en su estimulación genital. Circunstancias recogidas en este período son también los complejos de Edipo –en el niño- y de Electra –en la niña-.

El autoconcepto desempeña un papel central en el psiquismo del individuo, siendo de gran importancia para su experiencia vital, su salud psíquica, su actitud hacia sí mismo y hacia los demás en definitiva, para el desarrollo constructivo de su personalidad.

- Desarrollo social.

• Una conducta de apego como resultado de una relación afectiva fundamentalmente madre-hijo, que va a tener una relevancia importante en la configuración de la personalidad del individuo.

• Un reconocimiento o autoconocimiento de sí mismo, comenzando por la propia imagen, diferenciando el yo del no-yo, para descubrir al final de esta etapa la existencia de los otros.

En el ciclo de los 3-6 años son características relevantes:

• Una conducta de grupo, tras el descubrimiento de los otros donde se va a desarrollar aspectos tan importantes como el juego en un principio paralelo y posteriormente compartido, conflictos por la posesión de los objetos primeros contactos con la norma...

Destacar que el conocimiento de estas características, junto con las necesidades derivadas de los ritmos biológicos propios de esta edad, no solo permiten avanzar en el desarrollo armónico e integral de nuestros alumnos, sino que también justifica el trabajo por rutinas y gran parte de la organización de un centro de Educación Infantil.

Tipo de aprendizaje:

• Aprendizaje visual las personas que utilizan el sistema de representación visual ven las cosas como imágenes ya que representar las cosas como imágenes o gráficos les ayuda a recordar y aprender. La facilidad de la persona visual para pasar de un tema a otro favorece el trabajo creativo en el grupo y en el entorno de aprendizaje social. Asimismo, esta forma de proceder puede irritar a la persona visual que percibe las cosas individualmente.

• Aprendizaje auditivo una persona auditiva es capaz de aprovechar al máximo los debates en grupo y la interacción social durante su aprendizaje. El debate es una parte básica del aprendizaje para un alumno auditivo. Las personas auditivas aprenden escuchando y se prestan atención al énfasis, a las pausas y al tono de la voz. Una persona auditiva disfruta del silencio.

• 'Aprendizaje kinestésico las personas con sistemas de representación kinestésico perciben las cosas a través del cuerpo y de la experimentación. Son muy intuitivos y valoran especialmente el ambiente y la participación. Para pensar con claridad necesitan movimiento y actividad. No conceden importancia al orden de las cosas. Las personas kinestésicas se muestran relajadas al hablar, se mueven y gesticulan. Hablan despacio y saben cómo utilizar las pausas. Como público, son impacientes porque prefieren pasar a la acción

Aprendizaje desarrollador. Es aquel que garantiza en el individuo la apropiación activa y creadora de la cultura, propiciando el desarrollo de su autoperfeccionamiento constante, de su autonomía y autodeterminación, en íntima conexión con los necesarios procesos de socialización, compromiso y responsabilidad social.

En la enseñanza de las ciencias, abarca las concepciones pedagógicas contemporáneas, basadas en la necesidad de un aprendizaje desarrollador y formativo, donde es necesario aprender a aprender, situación planteada mundialmente por muchos pedagogos y en específico por eminentes pedagogos cubanos, que vieron la necesidad de transformaciones trascendentales en los sistemas educacionales, con vistas a lograr que se diera al estudiante el papel que le corresponde dentro del aprendizaje, en contraposición con las tendencias clásicas centradas en la actividad del profesor.

En la última década, se insiste en considerar a los alumnos como sujetos activos en la construcción de conocimientos, en la necesidad de promover aprendizajes en sentido amplio y en asignar un nuevo rol al docente como mediador y facilitador del aprendizaje.

El niño aprende jugando. Pues el juego, para él, ha de ser ejercicio de múltiples experiencias y actividades. De creación y descubrimiento. De conocimiento de las cosas y de sí mismo. De iniciación a futuras empresas y estudios. De revelación de su personalidad. Y por esto, quien cuide de educarle, jamás deberá privarle esa constante y libre creatividad y, menos que eso, imponerle lo opuesto.

Hemos de querer que llegue a ser un hombre libre. Hombre libre en el pensar y en la acción.

El juguete puede servir de medio educativo. Quizás no es de los más importantes, pero, por excitar en tan alto grado el interés del niño, es realmente un principio motor de primera fuerza, y debe aprovecharse. El constructor de juguetes debe preocuparse de eso.

Ha de pensar, ante todo, que el niño se mueve sobre realidades. No sobre esas cosas fantásticas e inexistentes en que divagamos. El pasado no le interesa, ni la poesía. Pero a cambio de esa inútil fantasmagoría, su visión intuitiva lo lleva al verdadero conocimiento y, por esto, a la más pura y real imagen estética. El juguete, por esto, ha de ser algo no solo en armonía con todo lo viviente que rodea al niño, sino también con todo aquello actual, del tiempo presente, que en mayor grado que a los mayores, interesa a los chicos. Y esto -ya no hay que decirlo- interpretado a compás, también, de la evolución estética. Porque si el artista -el verdadero artista- por medio de su obra, puede decirse que, en cada momento del tiempo o de los tiempos, crea para todos algo a manera de órganos nuevos, para penetrar más en la esencia de la vida, el niño, desde el primer momento, ¿por qué no ha de educarse en la misma orientación? Esto es lo que debe ser. Y lo mismo con relación a la pedagogía, de la que el constructor de juguetes debe ser un colaborador.

Ordinariamente vemos lo contrario. El juguete suele ser algo fantástico, que no responde a nada de todo esto y, menos aún, a la realidad de las cosas. Esto cuando no es francamente escuela de mal gusto, por lo grotesco -inclinando así al niño a las cosas superficiales y tendiendo a formar así su espíritu- o por lo chillón de los colores, o bien por lo que es objeto del juguete en sí.

Importancia de la etapa infantil de 0 a 6 años de edad en el desarrollo de la personalidad

IMPORTANCIA DE LA ETAPA INFANTIL (0 A 6 AÑOS DE EDAD) EN EL DESARROLLO INTEGRAL DE LA PERSONALIDAD

Personalidad: Modo habitual y propio de responder a situaciones diversas en virtud de la especial estructuración de las características individuales (condiciones genéticas y ambientales)

La etapa infantil es muy importante en la escolaridad. De los 3 años a los 5, estamos dentro de lo que se llama educación inicial, que como su nombre lo indica es el comienzo del aprendizaje en el infante fuera del ámbito de su familia. El niño sale de su ámbito familiar para ir a un Jardín de infantes, en el que comienza a interactuar y relacionarse, primero con su maestra y a partir de su guía y enseñanza, con otros niños de su edad, sus pares. O sea que inicia su socialización. También sus primeros pasos en el conocimiento de distintas nociones intelectuales, literarias, musicales, etc, que le permitirán poco a poco incorporar nuevos conocimientos a los que ya aprendió en su hogar.

Los comportamientos de los infantes, es una de los patrones de estudio ó centros de concentración de la investigación para satisfacer las necesidades e intereses de los mismos de manera pertinente y con coherencia.

Muchos de los comportamientos se adquieren de manera inconscientes y otros muy normales, con solo hecho de experimentar nuevas interacciones con el medio los niños y las niñas se comportan de una manera indebida a la idea de los adultos.

Ciertos casos han existidos en los que los comportamientos son mecánicos, es decir, el niño ó la niña no controlan, en este caso el comportamiento será tratado por personas especializada en el tema, pueda que los pedagogos infantiles sepan llevar a cabo la solución de los problemas en el infante.

El niño cuando nace depende de las ayudas que le prestan los demás. En un primer momento no diferencia su yo del entorno que le rodea, pero la satisfacción de sus necesidades básicas (alimentación, protección, actividad lúdica,...) le motivan para su integración en el grupo social donde nace, y le llevan al descubrimiento de “los otros” antes que al descubrimiento de sí mismo.

Este procedimiento se inicia en la familia, donde establece sus necesidades y aprende una serie de conductas sociales; el vínculo afectivo básico es el “apego” (lo desarrollaré en el siguiente punto). Más tarde, la propia familia seleccionará y decidirá la apertura a otros contextos (personas, guardería, escuela,...), iniciándose las relaciones con los iguales.

Al principio las interacciones apenas se producen, y luego son diádicas (pareja formada por 2 individuos en estrecha relación), en unos primeros momentos basadas en los objetos. Posteriormente se van abriendo paso las actividades asociativas de colaboración y juego social y las relaciones dejan de ser diádicas para pasar a ser grupales.

El vínculo afectivo básico que caracteriza las relaciones que el niño establece con sus compañeros es la “amistad”.

Respecto al entorno familiar, el apego es el vehículo afectivo básico que establece el niño con las personas más próximas. Para Félix López “el apego es un vínculo afectivo que establece el niño con las personas que interactúan con él, estando caracterizado por determinadas conductas, representaciones mentales y sentimientos”.

• Las conductas que pone de manifiesto el niño son muy variadas (llamadas, contacto íntimo, seguimiento perceptivo y motor...) y dependen de numerosos factores (la persona con quien establece la relación, la situación, el estado del niño, su nivel de desarrollo).

• Los contenidos de las representaciones mentales se refieren sobre todo al grado de accesibilidad e incondicionalidad respecto a la figura de apego. La construcción de este modelo está en base a las experiencias de relación, interpretadas por el propio niño, quien también está influido por lo que los demás le transmiten.

• Los sentimientos asociados a la figura de apego son de diverso tipo (seguridad, bienestar, placer, ansiedad) según se den situaciones de proximidad y contacto o separación.

A lo largo de los dos primeros años de vida, el vínculo de apego se consolida y enriquece, las interacciones se van haciendo menos asimétricas y más cargadas de relaciones sociales. Se desarrollan las capacidades lingüísticas y mentales, y la autonomía motora, ampliando su entorno físico y social. El niño, va tomando conciencia de las relaciones entre los diferentes miembros de la familia.

Las relaciones con los hermanos influyen en el proceso de socialización del niño. Kepler Carter y otros realizaron en los años ’80 un estudio sobre las mismas teniendo en cuenta distintos aspectos y conductas:

• Entre hermanos del mismo sexo se imitan comportamientos y tienen una relación más cálida que entre hermanos de distinto sexo.

• Las hermanas mayores suelen adoptar posturas más demostrativas de atención con sus hermanos más pequeños.

• En familias con muchos hijos, los pequeños reciben más ayuda y tolerancia de los hermanos mayores que en familias con pocos hijos.

• El orden de nacimiento influye en la personalidad del niño, los primogénitos están más orientados hacia los adultos y son más responsables, en parte porque se les anima a cuidar a los hermanos más pequeños.

Por último, en un ámbito familiar amplio (padres, abuelos, tíos, primos,...) las posibilidades de desarrollo de la socialización son más ricas y complejas que en un contexto reducido.

Las relaciones con los iguales comienzan al primer año de vida. Son diádicas y tienen a los objetos como vehículos de interacción social. Osterrieth establece 4 etapas:

1) Actividad esencialmente solitaria: el bebé presta muy poca atención a sus compañeros y los trata como objetos.

2) Juego paralelo: aparece sobre los 3 años. Los niños se buscan y quieren estar juntos aunque cada uno desarrolla su actividad particular.

3) Juego asociativo: hacia los 5 años el grupo se extiende a varios participantes, con frecuentes interacciones entre ellos y apareciendo esbozos de asociaciones.

4) Actividad colectiva: se corresponde con los juegos reglados.

La concepción de amistad es muy peculiar, un amigo es un compañero de juegos con el que se comparte el placer y la realización de ciertas actividades. Diferencian entre compañeros preferidos y rechazados, en función de comportamientos de amistad, cooperación, ayuda, participación en las actividades del grupo y el cumplimiento de las reglas.

Hay disputas entre grupos por mantener o defender un objeto o actividad deseable. Frecuentemente se dan más entre grupos del mismo sexo, más entre niños que entre niñas y más entre los 2-3 años que entre los 5-6 años.

Las relaciones entre iguales influyen en la socialización del niño, destacando:

✓ Es un campo de entrenamiento para el aprendizaje de las relaciones sociales.

✓ Influyen en las características de la personalidad.

✓ Contribuyen a crear el sentimiento de pertenencia al grupo

La escuela como institución socializadora.

La complejidad, extensión y dinamismo de la cultura en las sociedades modernas implican la organización de actividades específicas que se desarrollan en el medio escolar. La escuela es una institución intermedia entre la familia, a la que complementa, y la sociedad. Su acción socializadora se da a través de 3 notas condicionantes (HINDER):

1. Igualdad entre pares: facilita la interacción y el intercambio social al tener que adaptarse a las situaciones.

2. Justicia distributiva: que dé a cada cual lo que le corresponde.

3. Neutralidad afectiva: necesaria para la convivencia en igualdad de derechos.

La escuela cumple un papel fundamental en el desarrollo social del niño como se refleja en la logse, en los reales decretos del MEC que desarrollan el currículo y en los de las comunidades autónomas con competencias de educación, como es el caso de Andalucía.

La logse, en el artículo 8, apartado b) relativo a las capacidades que la Educación Infantil contribuirá a desarrollar señala la necesidad de: “relacionarse con los demás a través de las distintas formas de expresión y comunicación”.

El centro de Educación Infantil debe contribuir al desarrollo social del niño organizando los intercambios entre iguales y las aportaciones de los adultos, propiciando experiencias y proporcionando espacios, materiales y ambientes que constituyan un medio óptimo.

Siguiendo a de la Torre se pueden establecer unos objetivos de socialización distinguiendo dos etapas:

✓ De 0 a 3-4 años:

• Ampliar las áreas de estimulación del niño en la familia y en la escuela.

• Adecuar la interacción adulto-niño a la problemática individual.

• Optimizar las relaciones afectivas del niño con su familia.

• Facilitar la participación del niño en la familia y en la escuela.

• Establecer una colaboración continua entre los padres y el centro educativo.

✓ De 3-4 años a 6 años:

• Mejorar la comunicación verbal niño-niño y niño-adulto a través de la expresión de los propios sentimientos.

• Facilitar el abandono progresivo del egocentrismo.

• Favorecer la adaptación del niño a la escuela y al medio social.

• Iniciar al niño en la cooperación y en el trabajo de grupo.

Desarrollo de la personalidad en los años preescolares

La personalidad es lo que nos distingue de otras personas, ya que son el conjunto de características que identifican a cada persona que pueden ser la afectividad y en la cual el niño va formando su propia autoestima.

Según Freud la personalidad está ligada con la sexualidad porque al ir explorando y descubriendo sus partes genitales empiezan a distinguir su sexo y la utilidad que le pueden dar a cada una de sus partes. Es importante mencionar que en los primeros 6 años solo se tiene una idea de sexualidad pre genital. Es de gran importancia mencionar que Freud dice que hay una secuencia de autoerotismo infantil invariable la cual empieza por la boca, (fase oral que se extiende hasta el primer año), continua por el ano (fase anal, que es durante el segundo y tercer año), después el falo (fase fálica que se extiende hasta los años preescolares) y por último fase de lactancia (que constituye un cambio entre la sexualidad pre genital y la genital). Bajo mi punto de vista hay que detenernos a pensar que no todos los niños son iguales y preguntarnos si en verdad la secuencia de autoerotismo es invariable.

Un conflicto que se que se ha identificado es la parte en la que aparecen los tres complejos de la fase fálica en la edad preescolar que son complejo de Edipo, complejo de Electra y complejo de Caín. En esta parte es importante hacer mención que el niño y la niña respectivamente dentro de los dos primeros años se encuentran con la necesidad de estar con su mamá o papá dependiendo su sexo. En el conflicto de Caín es generado por la por la rivalidad que se tiene entre los hermanos del mismo sexo ya que tienen la misa preferencia y se empiezan a crear actitudes de celos. En este sentido es donde se va creando con mayor fuerza un auto concepto y autoestima pues depende del ambiente en el cual se va desarrollando.

En la etapa del preescolar es en donde hay una mayor necesidad de cariño, apoyo y reconocimiento ya que en ese momento es cuando la mayoría de ellos quieren sentirse el centro de atención y cuando no lo logran toman actitudes y conductas malas, las cuales es claro que no son buenas para su desarrollo pues al tener estas actitudes alejan a los otros niños y no tienen una buena socialización.

Es de esta forma como el niño se va creando un auto concepto, pues se va describiendo en base a atributos personales externos, describirse en términos generales, a concebir relaciones sociales, aunque esto sólo hace que el niño tenga un concepto erróneo de sí mismo. Es importante que el niño tenga el descubrimiento de la constancia del sexo el cual consiste en que el niño esté consciente de que el sexo masculino o femenino es permanente pero sin que exista una tipificación ya que no debería haber una distinción por sexo.

Construcción de un modelo educativo fundamentado en los principios de universalizaciones democratizaciones e integraciones y respecto a la diversidad

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