Dragon Ball Z

El Capitán, parece ser un personaje seguro de sí, fuerte, con carácter indestructible, el cual utiliza métodos de interrogación, innovadores, pacíficos y bondadosos, los cuales han de ablandar al torturado, sin el uso de violencia. El Capitán, poco a poco va perdiendo la cordura, y de la mano de Pedro, se va dando cuenta de que sus situación no es muy distante ala del prisionero, quizá su sufrimiento es más fuerte aun que el del propio torturado, revelación tras revelación, el Capitán descubre que sus acciones, a lo largo de su vida, han carecido de moral.

A mi consideración, la novela es muy interesante, sin embargo, podría ser mucho más atractiva, si no careciera de detalles y descripción. A mi gusto, llega un punto en el que la narrativa da la impresión de que ya quiere terminar el libro, entre más pronto, mejor. Sentí que no profundiza en la descripción del entorno, no me pude situar ahí, al lado de los personajes, ha escuchar el interrogatorio, la psicología que Pedro utiliza para derribar al Capitán, el cual termina por suplicar a Pedro por una respuesta que salve su vida y su moralidad. La desesperación del Capitán, es impresionante, se auto engaña y enfoca todas su fuerzas en obtener una señal que dignifique un poco su estilo de vida, cuestión que Pedro no permite ni en el último minuto del libro.

No entendí porque al final, se llaman por sus apodos (Rómulo y Coronel), no me queda claro. En sí, no me queda claro por qué, siempre el Capitán habla de la mujer de Pedro con otro sobrenombre (Beatriz), porque entiendo que son nombres clave para ocultar las identidades, pero es demasiado énfasis por parte del torturador, que sollozando y gimiendo cuando empieza a romperse y abrirse con Pedro, no deja pasar este detalle, siempre lo corrige.

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