EL JURISTA Y EL SIMULADOR DELDERECHO.

CONCLUSIÓN DE OJEDA MENDEZ FERNANDO BRIAN.

El libro escrito por el Doctor Ignacio Burgoa Orihuela me parece una obra magistral, sobre todo para aquellos que inician como abogados, debido a que “El jurista y el simulador del derecho” pretende proteger, de los vicios del simulador y la correcta aplicación del derecho. El abogado que realmente “es” y no “parece ser” es libre, auténtico, verás, con valor civil, honesto, con un profundo sentido de justicia y conocedor del derecho.

Cada concepto expuesto por el Doctor Burgoa me pareció valioso, sin embargo, la parte que más me llamó mi atención es la descripción que hace del simulador.

“El simulador hace de su vida una farsa, o sea una comedia. Su personalidad psíquica envuelven muchos vicios como la vanidad, el engaño, la mentira, el fraude, la falsedad, la mediocridad, la corrupción y otros. Así, el simulador, al ostentarse Como lo que no es, al aparentar valía para cubrir su significancia, al fingir sabiduría para envolver su ignorancia, se muestra vanidoso, es decir, vacío por dentro y engañoso por fuera. Por lo tanto, es una especie de defraudador que se apoya en sus propias mentiras sobre su persona para pretender dar la impresión de una importancia que no tiene.Sus actitudes obedecen a su incultura, o de su falta de inteligencia o de su falta de vocación por el estudio. Su vanidad lo presiona para no admitir que vale menos de lo que Cree valer y lo empuja a una sobreestimación de ego, se funde en un subjetivismo enfermizo que no corresponde a la realidad de su ser.”

Por otra parte, desde mi punto de vista, creo que el “simulador” no sólo puede ser el jurisprudente, abogado, maestro o juez, pienso que cualquiera de nosotros puede ser un “simulador” sin importar la función, rol o papel que ocupe en la sociedad por que:

1.-Si se considera que desde las nuevas perspectivas sociológicas, llámese funcionalismo, estructuralismo, o constructivismo, el ser humano en interacción con otros seres humanos son el fundamento de nuestra sociedad y sin derecho no hay sociedad.2.- La sociedad estructura al individuo y el individuo estructura la sociedad; en esta relacion bidireccional como no podemos evitar ser un “simulador”. 3. - Creo que el simulador no nace, se hace y podrían ser “MENOS” si desde la familia como célula de la sociedad regresamos a los principios éticos. Es decir a un comportamiento moral (las personas somos inevitablemente morales porque, a la hora de actuar imaginamos distintas posibilidades entre las que nos vemos obligados a elegir, además hemos de justificar nuestra elección) a través del fomento de principios basicos como los valores: libertad, humildad, respeto, justicia, honestidad, etc. los cual es el doctor Burgoa los detallo exactamente a lo largo del texto.

“FINALMENTE CREO QUE EL ESCRITO ESTIMULA HACER HOMBRES Y MUJERES MÁS ÉTICOS INDEPENDIENTEMENTE DE LA ESFERA EN LA QUE NOS DESARROLLEMOS.”

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