El Arte Del Buen Maestro

El arte del buen maestro

Tenti (1992)

1.- Las cualidades clásicas: vocación y moral.

La vocación es una cualidad pedagógica y es definida como algo innato, no adquirido y como decía Abraham Castellanos: se nace educador como se nace artista. Pero también encontramos cualidades morales.

Pedro Alcántara decía que si no hay vocación espontanea, pues se puede dar la vocación adquirida mediante esfuerzo de voluntad y reflexión.

Según esto existen 2 tipos de vocación: una natural (autentica) y la otra artificial (resultado de un esfuerzo analítico).

En este proyecto político-ideológico el maestro era educador y la escuela era entendida como transmisora de conocimientos y desarrollo de habilidades.

Las características no cognitivas deseables y prioritarias del maestro son:

-características morales y conductuales: entusiasmo, paciencia, perseverancia, dulzura, desinterés, etc.

-características físicas y de autopresentación: el porte exterior, los buenos modales, la voz exterior, la vista, los oídos, etc.

EL MAESTRO

Según Carrillo el maestro ideal debe ser el alma moral de la comunidad en que reside, el corazón cuyo latido se sienta en todas partes, porque es quien reparte la vida y el calor del sentimiento. Aquí nos hace referencia a la responsabilidad que tiene un docente con la sociedad y el nivel en el cual la misma comunidad lo ubica ya que lo trata como una persona capacitada, llena de valores, sentimientos y una moral capaz de hacer el cambio en la población. Aunque esta concepción no siempre se aplique a todos los maestros ya que siguen siendo personas con defectos y virtudes, integrantes de la sociedad en general, esta concepción del maestro ideal se percibe un tono rural ya que son éstos los que generalmente son ubicados en un grado muy alto dentro de la sociedad y con una serie de responsabilidades tanto profesionales como morales comprometidos a servirle a una sociedad en general.

LA MAESTRA RURAL

La maestra rural está ubicada como una persona llena de sacrificios y mucha dedicación hacia su trabajo y fortaleza para aguantar todas las horas de clase hablando y explicando los temas; es decir haciendo su trabajo, es esta quien más se acerca a la sociedad, la apoya y ayuda, les enseña cosas y al mismo tiempo aprende de la comunidad en donde está. Un maestro rural se aleja de su familia y tiene que aprender a estar sin ellos, acoplándose a una vida en donde una de sus tareas es socializar con la sociedad y apoyarla en lo que se le solicite. Muchas veces lamentablemente la labor del maestro rural es olvidada y denigrada, la misma sociedad es quien los premia.

Dolores Correa Zapata hace mención de las características que debe tener un buen maestro, estas se orientan más hacia el físico, que a lo intelectual, nos menciona que este deber tener la suficiente fortaleza como para sostenerse en pie durante las horas de trabajo con voz fuerte y con un temple adecuado para que los alumnos escuchen y compréndanlos conocimientos, la buena salud es otro factor importante para imponer respeto menciona Zapata, además nos dice que la mejor forma para imponerse frente al grupo es la robustez y energía, además en la apariencia física no debe tener deformidades, ya que esto pueden provocar faltas de respeto. Las principales cualidades de un profesor deben ser: buena visión para vigilar a sus alumnos y así evitar accidentes o faltas de atención por parte de los mismos, otra cualidad es el oído debido a que gracias a éste escuchas a los alumnos y detectar si alguien hace ruido, la habilidad de moverse de un lugar a otro según se requiera es una característica más de un buen maestro.

LA “CIENTIFIZACIÓN” RELATIVA DEL OFICIO

Sin importar que un buen maestro tenga las cualidades físicas apropiadas es necesario que a esta se le agregue una nueva, la cual es la preparación o instrucción pedagógica que nos hace referencia a los conocimientos previos en los normalistas, es decir los futuros maestros y lo más importante el amor hacia la instrucción, sin dejar a un lado claro está; la preparación pedagógica, sin embargo para poder enseñar algo no tienes que ser un sabio, en esta profesión la vocación docente se complementa de la vocación racional y de la científica también.

Un maestro es una combinación de varios aspectos como lo son: la vocación y sus diferentes tipos, el conocimiento pedagógico y de contenido, sin olvidar la moral, que en conjunto son los elementos que un buen maestro tiene.

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