El Jurista Y El Simulado De Derecho

Los atributos que forman al verdadero abogado o jurista deben ser estudiados por aquellos que cursan los estudios de derecho, no porque sea un requisito sino para que ellos mismos se den cuenta de cuál es la verdadera razón por la que escogieron ese camino y si en realidad tienen lo necesario para poderse convertir en herramientas eficaces de la sociedad y el mundo jurídico. En su obra Ignacio Burgoa Orihuela hace una distinción muy acertada acerca de los personajes del jurista y del simulador del derecho, atribuciones que describe con claridad ya que él tuvo la oportunidad de convivir dentro de su vida social laboral y educativa con varios de ellos, pero ¿cuál es la importancia que tiene el hecho de conocer acerca de los atributos de estos dos entes?

En la actualidad como en tiempos de antaño una de las profesiones que más destaca en el ámbito social es el de abogado; sin embargo, la gran mayoría y me incluyo, tiene un mal concepto del personaje de abogado, incluso muchos de los que se gradúan con título de licenciado llevan este mal concepto hasta el final de sus días, sin embargo la gran mayoría de la sociedad a conocido a verdaderos juristas. Esta obra hace alusión a un ente jurídico que todo estudiante de derecho debería aspirar llegar a ser, el jurista, un personaje que vive lo que habla y enseña lo que vive por medio de su ejemplo, es un ser que aborrece la injustica y su corazón se deleita en la verdad; alabando su profesión viviendo con veracidad. Aquellos que han tenido la oportunidad de conocer a los juristas de antaño se pueden dar cuenta que eran hombre que se jactan de su profesión que se preparan, estudian y se documentan, que se actualizan con las nuevas reformas y los cambios de la modernidad y la tecnología pero que siguen viviendo con los mismos valores de la vieja escuela. Anteriormente el estudiante de derecho tenía que prepararse leyendo dia a dia, aprender latín además de algunos otros requisitos formales de la profesión, aquel que se graduaba como licenciado en derecho era respetado pues la imagen del abogado era el de una persona respetuosa que conocía la ley y que viviría para ver su correcto cumplimiento era un verdadero caballero del derecho y un soldado de la justicia, hoy en dia el hecho de ser abogado representa corrupción, vanidad, hipocresía e injusticia; y la verdad es que hoy en dia el estudiante de derecho se afana por alcanzar puestos dentro de organismos gubernamentales, puestos altos en empresas privadas un buen salario y en resumen por alcanzar un buen estado económico. La sociedad no es quien margino al personaje de abogado, sino que los mismos representantes del derecho fueron los que ocasionaron este detrimento en la imagen del jurista, los jurisconsultos, los abogados, los maestros de derecho y los jueces han venido a desaparecer casi por completo.

Los estudiantes han dejado de lado la personificación del jurisconsulto dejando de afanarse por el saber y el conocimiento del derecho, si bien es cierto que la lectura no siempre fue muy popular entre la sociedad, es ahora que incluso los mismos juristas han dejado de lado este buen habito aturdidos por los adelantos tecnológicos y las novedades del mundo moderno se han afanado por actividades que no competen a su profesión, se han vuelto perezosos, tardíos para nutrirse del buen habito de la lectura y lo que más les interesa es obtener un título que los ostente como licenciados para desempeñar como ya mencione, puestos fuera de su verdadero ámbito profesional, por lo mismo no logran ser abogados al entregarse en actividades de asistentes de algún funcionario o simplemente al convertirse en asalariados de un empleo que les ha cortado las

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