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El Palacio De Bellas Artes


Enviado por   •  24 de Septiembre de 2011  •  2.376 Palabras (10 Páginas)  •  4.967 Visitas

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EL PALACIO DE BELLAS ARTES Y LITERATURA.

El Palacio de Bellas Artes, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, sorprende por la fastuosidad de su arquitectura en la que se integran armónicamente dos estilos difíciles de combinar como son el Art Nouveau en su exterior y el Art Decó en el interior.

El Recinto artístico tiene como antecedente inmediato al edificio que albergaba al antiguo Teatro Nacional, considerado el más importante en su género en la vida artística y cultural de nuestro país durante la segunda mitad del siglo XIX. Al iniciarse el siglo XX, como parte del programa de obras arquitectónicas con las que se estaba embelleciendo a la Ciudad de México, se pensó primero en renovarlo, pero se optó por demolerlo para construir otro, acorde al crecimiento urbano y cultural de la Ciudad.

La necesidad que satisface el Palacio de Bellas Artes

Es un recinto artístico. La idea original era edificar un gran teatro nacional donde se presentaran las mejores obras del mundo, junto con bellas óperas. La Revolución postergó y modificó este planteamiento y dio lugar a un majestuoso inmueble orgullo de todos los mexicanos: el Palacio de Bellas Artes y Literatura.

Esta es la idea con el que el régimen revolucionario, llegado a su plenitud, en vez de concluir el Teatro Nacional, ha construido en realidad un edificio nuevo: el Palacio de Bellas Artes, que ya no albergará las veladas de una aristocracia imposible, sino el concierto, la conferencia, la exposición y el espectáculo, que señalen todos los días la ascensión de un arte como el nuestro.

A lo largo de casi siete décadas de existencia, se han presentado artistas destacados como el tenor italiano Enrico Caruso, la soprano griega, María Callas, el tenor español, Placido Domingo y hasta espectáculos populares como conciertos con Juan Gabriel y Alejandro Fernández.

El Palacio de Bellas Artes y Literatura ha sido escenario de velorios famosos como el de los cantantes y actores, Jorge Negrete, Agustín Lara y Lola Beltrán; así como del cómico Mario Moreno "Cantinflas", el Premio Nobel de Literatura 1990, Octavio Paz y recientemente, la actriz sonorense María Félix.

El desarrollo de fuerzas productivas. Conjunto de los medios de producción y de los hombres que los emplean para producir bienes materiales. La parte material de las fuerzas productivas constituye la base material y técnica de la sociedad. En nuestra época, se convierte en fuerza directamente productiva la ciencia. La fuerza productiva principal está formada por los trabajadores, que crean los instrumentos de producción, los ponen en movimiento, poseen experiencia y hábitos de trabajo. Las fuerzas productivas expresan la relación que existe entre el hombre y los objetos y fuerzas de la naturaleza, el grado en que éste los domina.

Exteriores: Adamo Boari diseñó un edificio que incorporaba los avances tecnológicos de los mejores teatros de la época. El edificio se caracterizaba por organizar las salas en torno a un gran hall, rematado por una triple cúpula situada entre el vestíbulo y la sala de espectáculos, lo cual realzaba la majestuosidad del lugar.

Adamo Boari lo proyecta con Art Nouveau, esto en el exterior del edificio. Mexicanizar el Art Nouveau era un propósito en cuanto al aspecto escultórico en el exterior del edificio, introduciendo elementos meramente nacionales como flores de girasol, serpientes, águilas, cabezas de chivos, coyotes, monos, etc. de acuerdo con éste, los elementos decorativos fueron diseñados con una delirante línea ondulada inspirada en motivos naturales. No obstante, también quiso imprimirle un toque nacionalista, de modo que muchos ornamentos están inspirados en la flora y fauna mexicanas, así como en motivos de origen prehispánico.

Se utilizaron diversos tipos se materiales tanto nacionales como extranjeros. Para las fachadas y otros elementos se utilizó mármol de Carrara Italia, además del mexicano que se trajo de varias partes de la republica como Yuxtepec, Morelos, Buena vista, Guerrero, Las Vigas, Veracruz, entre otros. Para el revestimiento de fachadas se utilizó mármol de grueso espesor. La ornamentación de las fachadas por el artista Leonardo Bistolfi en 1908. Relieves de las fachadas laterales por el escultor Adamo Boari; claves, mascarones, guirnaldas y flores por el escultor G. Fiorenzo.

En los conjuntos escultóricos participaron diversos artistas, con las siguientes aportaciones: En lo relacionado a la herrería, los modelos de rejas y ventanas fueron concebidos por Boari. La puerta principal, de hierro tiene decorados de bronce. Los decorados del hall fueron realizados en su mayoría por La casa Edgar Brandt de Paris. En la primera etapa, las demás puertas fueron trabajadas por el Italiano Alessandro Mazzucotelli. Al adaptar el diseño a las necesidades del ahora Palacio de Bellas Artes, y ya no Teatro Nacional, el mexicano Luís Romero reprodujo las puertas al grado de no poder diferenciarse entre la original y una réplica.

Interiores: Al reanudar los trabajos de construcción en 1932, un nuevo estilo artístico dominaba: el Art Deco. Influido por expresiones pictóricas modernas, este estilo se caracterizó por la geometrización de las formas y por las líneas rectas. La gran cúpula que cierra el vestíbulo es un armazón de metal recubierto con nervaduras de cobre, laminillas de ónix translúcido y cerámica. Los muros, pisos y columnas se revistieron con mármoles mexicanos en varios colores, combinados con ornamentos trabajados en diversos metales por la casa Edgar Brandt de París, como los mascarones de Chac, el dios maya de la lluvia. La escalinata arranca con dos luminarias en forma de fuentes, hechas en acero y cristal esmerilado; entre sus dos rampas, las puertas que dan acceso al vestíbulo de la sala muestran mascarones de Tláloc, el dios teotihuacano de la lluvia, y un rostro de bronce que evoca la representación griega de la tragedia. La decoración interior de la sala de espectáculos está compuesta por plafón de cristal en la cúpula interior de la sala de espectáculos por D. Maroti. En la misma el sorprendente telón está formado por una cortina de estructura metálica que sostiene un enorme mosaico de vidrio opalescente. Más de un millón de cristales de dos centímetros cuadrados dan forma a una panorámica del Valle de México, inspirada en una obra de Gerardo Murillo. La cortina rígida del escenario con un peso de 22 toneladas y 15.30 metros de ancho por 14 metros de altura, concebida por Garnier, constructor de la ópera de Paris, pero el motivo de la

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