Ensayo Sobre La Ceguera

ENSAYO DEL ENSAYO SOBRE LA CEGUERA

El ensayo sobre la ceguera habla sobre la desesperación en que se encuentran las personas cuando de gozar de una buena vista de repente no ven nada, sobre la solidaridad de las personas y de la manera tan egoísta e inconscientes que podemos llegar a hacer, del amor de las parejas y la preocupación de lo que les rodea.

“Al fin se encendió la señal verde y los coches arrancaron bruscamente, pero en seguida se advirtió que no todos habían arrancado”.(Saramago, 4) Todos queriendo suponer hemos estado ante un semáforo con el corazón a limite por que la luz se ponga en verde para proseguir en nuestro camino pero que sucede cuando hay alguien delante de nosotros y de repente vemos que esa luz del semáforo se a puesto verde y el otro conductor no avanza sentimos que podríamos quedarnos ahí y jamás avanzar y entra algo en nosotros que nos saca de control al punto en el que sonamos el que apretamos el claxon para presionar al que se encuentra en frete nuestro para que avance, estamos ahí sin pensar en que podría estarle sucediendo a la otra persona siendo egoístas solo buscando nuestro beneficio.

La angustia que se debe vivir cuando de la nada tu que te encuentras ante el semáforo pierdes la vista, sin saber porque o la razón de que haya perdido la vista pero no como se da normalmente sino que todo es blanco. El corazón se acelera no hayas que hacer la angustia se apodera de tu cuerpo soportando la presión de los que se encuentran atrás de ti por querer avanzar sin saber lo que te esta sucediendo. De alguna manera u otra deseas que estén en tu lugar para que comprendan tu desesperación. “Estoy ciego, estoy ciego, repetía con desesperación mientras le ayudaban a salir del coche, y las lágrimas, al brotar, tornaron más brillantes los ojos que él decía que estaban muertos”. (Saramago, 5)

La gente pasa por lado nuestro tan ajena a lo que sentimos o vivimos que la solidaridad ya no es valor si no un don que no todos poseen. Cuanta gente a veces no necesita de nuestra ayuda y hacemos de la vista gorda para no perder el tiempo por decirlo así, o como la mayoría lo hace hoy en día ayudamos pero con la obtención de algo a cambio. “No sé cómo voy a agradecérselo, y el otro respondió, Nada, hombre, no tiene importancia, hoy por ti, mañana por mí, nadie sabe lo que le espera…” (Saramago, 5) Debemos tomar en cuenta que nunca sabemos lo que nos puede pasar el día de mañana. Ayudar sin interés propio debe de ser una de las satisfacciones más grandes y plenas del hombre, llevando una vida y una conciencia tranquila porque pudiste ser mejor que ayer.

“El ciego dijo, Si voy a quedarme así para siempre, me mato, Por favor, no digas disparates, para desgracia basta ya con lo que nos ha ocurrido, Soy yo quien está ciego, no tú, tú no puedes saber lo que es esto, El médico te curará, ya verás, Ya veré”. (Saramago, 11) Imaginarte como seria tu vida si te quedaras cielo, el solo hecho de pensarlo te estremece el cuerpo. Como seria el mundo

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