Ensayo acerca del libro: Ensayo sobre la ceguera, de José Saramago.

La maldad que es invisible para nosotros, y natural para los hombres.

El hombre por naturaleza es tentado a hacer el mal, siempre saca partido de las otras personas aprovechando que no lo ven, lo cual se nota mucho en el libro de Ensayo sobre la ceguera, donde una gran cantidad de gente se quedó ciega al principio, y después de éstas todo el mundo excepto una mujer que nadie sabe por qué, pero quedó con su visión normal. Ya que todas las personas que había en un manicomio estaban ciegas, dependían del gobierno para que les dieran las cosas necesarias para sobrevivir, tales como la alimentación y algunos implementos para asearse, pero no era suficiente, por eso unos se aprovechaban de otros para comer más.

La vida de los ciegos que describe el libro, es bastante paupérrima en muchas circunstancias, ya que no habían otras que les ayudaran, y esa ayuda era muy necesaria, por el contrario, el gobierno encargó al ejército para que aseguraran el manicomio donde habían llevado esas personas, pensando que se trataba de una epidemia y la comida se la llevaban hasta un lugar con el fin de que la recogieran de ahí, porque tenían miedo de quedarse ciegos. Esa situación la aprovecharon unas personas, y aquí hago un paréntesis: todas las personas en ese lugar estaban en la misma condición, parecía como si la naturaleza mala de todos los hombres estuviera surgiendo, porque todos se preocupaban por sí mismos, y ni siquiera sabían dónde estaban sus familiares o amigos, pero la actitud de unos pocos ciegos fue robar la comida y obligar a las gente a que pagara por ella para poder comer, y como el ejército ni siquiera se acercaba por miedo a quedarse ciegos, esos hombres aprovecharon a hacer de las suyas. En este punto, se nota que la maldad de los hombres no tiene un límite, incluso después de estar todos en esas condiciones, algunas personas se aprovecharon a la fuerza y lograron empeorar su difícil situación.

Continuando con lo anterior, y tomando como ejemplo al líder de los ladrones, se puede apreciar su malicia, ya que creía que tenía el poder por el hecho de ser el único con un arma de fuego, capaz de matar a las personas que se interpusieran en su camino, las personas que querían comer, y se acercaban al mismo lugar donde antes habían escuchado que estaba la comida. Este hombre fácilmente encarna la maldad, ya que al parecer no tiene ningún sentimiento de solidaridad, de respeto o de culpabilidad, teniendo en cuenta que fue capaz de ordenar que las mujeres debían pagar por la comida teniendo sexo con ellos.

Además de eso, y trayéndolo a la realidad que vivimos nosotros, muchas personas, principalmente los políticos hacen, lo que llamamos: “Negocios bajo la mesa”; y esta frase le entra perfectamente, porque el objetivo es que nadie se dé cuenta de los negocios que hacen, o sea que nadie los vea. Prácticamente tiene el mismo sentido: perjudicar a las personas aprovechándose de ellas, ya que no pueden ver lo que sucede. En el libro podemos tomar el significado de esta frase, no tan explícito, pero si más real, ya que nadie podía ver, y ellos sacaron partido de eso para robarles lo que era de ellos por derecho y obligarlos a pagar por esas cosas, y de una forma muy inhumana, si se puede utilizar la expresión. Lo cierto es que parecía como si dejaran de ser humanos, y se convirtieran en salvajes, luchando cada uno por sobrevivir, unos a costa de otros.

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