Ensayo: "si Yo Fuera Maestra De Preescolar"

Introducción.

La función de la educación preescolar es desarrollar en los niños y las niñas conocimientos, habilidades y valores esenciales para su vida. Este nivel educativo actualmente enfrenta desafíos muy grandes, propiciados por la creciente evolución de la sociedad, la economía y la política. Todo lo anterior aunado a la idea, que aun hasta nuestros días persiste, de que el preescolar no tiene la suficiente importancia para la formación de los pequeños, esto generado algunas veces por la falta de preparación, interés, vocación y disposición de algunas educadoras, que en lugar de ser uno de los pilares importantes en el desarrollo de los niños y las niñas, hacen que este proceso se vea truncado, pues lo que les transmiten a los menores, no siempre es lo que necesitan para su optimo desarrollo.

Por esta razón Si yo fuera maestra de preescolar… mi prioridad seria atender todas y cada una de las distintas necesidades que pudieran tener los niñas y las niñas de mi grupo, haciendo una planeación objetiva y minuciosamente elaborada, pero flexible para poder desarrollar todas y cada una de las competencias que necesitan los pequeños para la vida. Para llevar a cabo esto es fundamental, que yo conozca y entienda los propósitos y los contenidos de la educación preescolar, reconociendo los factores del entorno que pueden ser benéficos o perjudiciales para brindarle a los niños y las niñas una enseñanza optima. Teniendo en cuenta, de igual forma, lo que la leyes disponen y dictan acerca de como se debe impartir la educación.

Así que en este ensayo hablare acerca de lo que me gustaría hacer como maestra por los niños y las niñas, lo que el primer semestre de esta carrera, la Licenciatura en Educación Preescolar, me ha proporcionado. He obtenido las bases para desempeñarme adecuadamente en esta profesión, que aunque es un compromiso muy fuerte, pues seré la primera persona con la que los niños y las niñas se relacionaran, fuera del entorno familiar, también tendré el compromiso de guiar adecuadamente el camino de mis futuros alumnos y hacer de su estancia en el preescolar algo agradable, de provecho, que les sirva para su futuro y que también recuerden esta etapa de su vida como una experiencia muy gratificante.

Si yo fuera maestra de preescolar seria…

Uno de los primeros propósitos que tendría al ser maestra de preescolar es conocer y entender los Principios Pedagógicos (PEP 2011), vistos en la asignatura “Propósitos y contenidos de la educación preescolar”, son diez, divididos en tres categorías que son “Características infantiles y procesos de aprendizaje”, “Diversidad y equidad” e “Intervención Educativa”. Considero estos principios la base para el trabajo en preescolar. El principio numero siete, que lleva el titulo de “Fomentar y mantener en las niñas y los niños el deseo de conocer, así como el interés y la motivación por aprender” es el que considero que debo poner mayor énfasis al trabajarlo con los pequeños, a pesar de que me implemente una planeación bien elaborada en cuanto a contenidos, si utilizo el juego como estrategia de aprendizaje, si logro un trabajo equitativo entre ellos, aunque realice todo esto, si no les fomento el interés y el deseo de conocer, de aprender, con actividades realmente atractivas para ellos, nada aburridas y tediosas, no lograre mi objetivo. El interés en las niñas y los niños es meramente situacional y surge frente a los nuevo, lo sorprendente para ellos, en ocasiones a lo complejo. En actividades en donde se plantea cierto grado de incertidumbre es donde ellos encuentran la motivación que se necesita para lograr un aprendizaje óptimo.

Debo tener presente que poner en practica este principio no será fácil, implica un reto para mi, porque los niños no siempre logran identificar y expresar lo que les interesa saber entre las opciones posibles o acerca de algo que no conocen, también las cosas que les preocupan o inquietan a veces suelen referirse a intereses pasajeros, pero algunas veces se trataran de preguntas y cuestionamientos genuinos, profundos, y por lo mismo la respuesta rebasara la capacidad de comprensión de los niños y las posibilidades de respuesta en el grupo. Y un punto también muy importante que debo tomar en cuenta para llevar este principio a cabo, es que en el grupo siempre hay intereses distintos, y con frecuencia incompatibles, aquí esta el verdadero reto. Así que tendré que orientar, precisar, canalizar y negociar esos intereses hacia lo que es formativamente importante. En la lectura “Vida cotidiana en las instituciones educativas, planificación, rutinas, clima institucional y turbulencias.” (Ruth Harf) entendí

que hacer rutinaria y aburrida la estancia en el preescolar es un error grave, desmotiva.

Uno de los factores que indiscutiblemente interviene en la educación preescolar es el contexto en el que esta se lleva a cabo. El entorno social y familiar, es muy importante en este nivel educativo, pues este puede ser tanto benéfico como perjudicial según sea el caso. Así como el ambiente influye en la educación preescolar en su totalidad, de igual manera en el salón clases es muy importante. Precisamente esto me fue explicado en “La importancia del ambiente como agente educativo” (Marisa del Carmen) lectura hecha en la materia “Escuela y contexto social”, en donde, me dice claramente el titulo, el ambiente en el salón de clases, es de suma importancia pues de él depende el aprendizaje enriquecedor de los niños y las niñas.

Mi deber como maestra de preescolar sería entender que los niños y las niñas necesitan para crecer y desarrollarse un clima acogedor, cálido, seguro, afectuoso, donde puedan establecer relaciones interpersonales fluidas, donde se sientan valorados y queridos, donde la calidad de las relaciones adulto-niño, estimule la construcción de una imagen positiva. Debo saber que la entrada al preescolar es para el niño un cambio muy fuerte, es el momento en el que por primera vez se separa de su familia y comienza a relacionarse con demás personas muy diferentes a lo que el conoce, pasa de un lugar conocido, seguro, y donde se siente totalmente protegido, a un lugar desconocido, con gente que nunca había visto, ve que hay muchos niños iguales a él/ella, se da cuenta que no es el único/a, en ese transe difícil todo es diferente para los ellos. Cada niño y niña ante esto sigue un proceso, no todos al mismo tiempo, pero en algún momento llegan a adaptarse al ambiente, y para esto debo darles la oportunidad de explorar los espacios, objetos, materiales que les permita irse “familiarizándose” con su nuevo

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