FORMACION DE VALORES Y UNA ETICA SOCIAL

Formación de valores: una ética social

Síntesis

La educación en valores es un proceso sistemático, pluridimensional, intencionales integrado que garantiza la formación y el desarrollo de la personalidad.

La característica directriz de este modelo ideal se expresa no solo en lo que el individuo quiere ser, sino en su disposición real y sus posibilidades internas y externas de lograrlo.

La educación en valores debe contribuir a que el proyecto de vida se convierte “un modelo de vida sobre la base de aquellas orientaciones de la personalidad que define el sentido fundamental de su vida”.

La educación debe y puede incidir en el “GAP” que existe entre lo que se quiere ser y se quiere hacer y lo que puede ser y se puede hacer en cada momento de la vida.

La educación debe preparar al individuo para el logro en cada momento de la autorrealización, entendida esta como: la orientación de la personalidad, a la realización de valores e intereses fundamentales.

La educación puede ayudar a definir un proyecto de vida efectivo y eficaz, convirtiéndolo en un proyecto real.

La educación en valores tiene como objetivo el alcance de una personalidad desarrollada o en desarrollo.

Educar en valores significa contribuir a la función integradora del individuo mediante la valorización de las contradicciones de la motivación, los intereses, etc. La educación en valores debe coadyuvar a la tendencia interna de la personalidad a integrar y armonizar.

Los valores interiorizados conforman la esencia del modelo de representaciones personales, constituyen el contenido del sentido de vida, y de la concepción del mundo.

Otra peculiaridad de la educación en valores es su carácter intencional, consciente y de voluntad, no solo por parte del educador, sino también del educando quien debe asumir dicha influencia aparatar de su cultura, y estar dispuesto al cambio.

Son tres las condiciones para la educación en valores:

1. Conocer al estudiante en cuanto a: determinantes internas de la

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