FRENTE A LA DESTRUCCIÓN, ¿HAY ESPERANZAS?

FRENTE A LA DESTRUCCIÓN, ¿HAY ESPERANZAS?

Hasta hoy seguimos siendo espectadores de la destrucción de nuestro ambiente, no aceptamos que somos cómplices de esta masacre, simplemente volteamos las miradas de un lado a otro buscando culpables entre los países desarrollados. ¡Basta ya! abramos los ojos en serio, hagamos consciencia y aceptemos que todos nosotros somos parte de este gran problema.

Nuestro medio ambiente está compuesto por los seres vivos, el suelo, el agua, el aire, los objetos físicos fabricados por el hombre y los elementos simbólicos. La conservación de éste es imprescindible para la vida de las generaciones actuales y de las futuras.

Lamentablemente no lo estamos haciendo y de seguir así no habrá nada extraordinario que legar a nuestras descendencias ya que no lo estamos preservando de la mejor manera, y nosotros hemos contribuido enormemente a ello; por lo tanto la responsabilidad recae únicamente en el hombre y es hora de actuar.

El uso de de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas) como fuentes de energía en la industria y el transporte los cuales siempre han sido parte del problema por su capacidad para retener el calor, se complica por su multiplicación en los últimos años tras la revolución industrial, aumentando hasta un 35% desde entonces, causando una subida de temperatura mayor. El exceso de incendios forestales, motivado por la mano del hombre se ha convertido también en las principales causas de la emisión a la atmósfera de dióxido de carbono (CO2), siendo el gas más peligroso en la generación del efecto invernadero.

La excesiva actividad Ganadera, la descomposición de la basura, el mal uso del agua potable, la sobreexplotación de las tierras. La calefacción (estufas a parafina, leña, carbón) y cocina doméstica, el abuso del cigarrillo en ambientes sin ventilación, y la distribución y uso de productos y combustibles domésticos que presentan emisiones atmosféricas (leña, carbón, gas), la utilización de solventes de tipo doméstico (insecticidas, fungicidas, germicidas), sistemas de aire acondicionado y polvo exterior. Todos estos actos contraproducentes se fusionan y no hacen más que acrecentarse día con día; produciendo la contaminación del agua, aire y suelo. ¿Qué desencadena todo este maltrato? el efecto invernadero negativo y el calentamiento global.

El efecto invernadero en realidad es algo natural y necesario para la vida en el planeta ya que permite mantener las condiciones climáticas y de temperatura adecuadas para sostener la vida. Se vuelve negativo por la acción del hombre, ya que está produciendo que se acentué aún más por el aumento de emisiones de gases, especialmente el CO2 y el Metano, que elevan la temperatura del planeta causando el calentamiento global.

El calentamiento global también presente en esta degeneración, consiste en el aumento continuo de la temperatura promedio global de la atmósfera terrestre y de los océanos. Este fenómeno ocurre cuando hay demasiados gases de efecto invernadero en la atmósfera.

Hemos generados múltiples problemas desequilibrando nuestro ecosistema global, con la excusa de mejorar; para obtener una mejor calidad de vida optando por vías de acceso fácil.

Un profesor de ciencias geológicas de Rutgers junto a su equipo, logró comprobar

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