Familia Y Escuela: Padres Y Profesores.

La escuela juega un papel sumamente importante dentro del desarrollo de los pequeños, desde los 3 o 4 años y hasta los 16 años que terminan su educación básica, ya que dentro de este periodo la escuela es gran parte de su desarrollo social y lingüístico.

El hecho de que familia y escuela constituyan los principales contextos de desarrollo para niños y adolescentes pone de relieve la gran importancia que tiene el estudio de las semejanzas y diferencias entre uno y otro contexto; los objetivos educativos o socializadores, sus distintas y grandes responsabilidades, el tipo de actividades que tienen lugar en cada entorno o las relaciones que se establecen en cada uno de los contextos.

Tradicionalmente es en la familia la que se encarga de los más pequeños, es el eje de la vida próximamente social. En este contexto los niños adquirirían sus valores, su formación moral y muchas habilidades y conocimientos que les serían necesarios para una vida futura.

La colaboración familia-escuela suele estar mucho más presente en el discurso que en la práctica, formando más parte de la ilusión que de la realidad.

Algunos modelos o teorías psicológicas o pedagógicas han destacado la importancia de esta relación familia-escuela.

Ambos contextos pertenecen a la misma cultura, ambos tienen como meta común la educación de los niños y las niñas, la estimulación y promoción de su desarrollo, con atención a las diversas facetas de su personalidad.

La escuela es un contexto educativo con un claro carácter institucional, con unas tradiciones y formas, y con unos rasgos que imponen una serie de roles muy marcados a profesores y alumnos, roles que van a representar para el niño un mundo muy diferente al de la realidad familiar.

Aspectos más relevantes en la comparación entre escuela y familia:

 En la familia el niño interviene en actividades que están insertas en la vida cotidiana, mientras que en la escuela las actividades realizadas suelen situarse en un contexto ajeno al mundo inmediato del niño, ya que están específicamente diseñadas y planificadas en función de ciertos objetivos educativos que hay que alcanzar.

 El contenido de las actividades que se realizan en la familia son muy cercanos a los intereses del niño, mientras que en el medio escolar, las actividades y los aprendizajes que tienen lugar apuntan a unos fines muy alejados de las necesidades e intereses actuales del niño.

 En cuanto a las interacciones con los iguales, en la escuela alcanzan una mayor frecuencia, en el contexto familiar suele ser usual el aprendizaje por observación e imitación del comportamiento del adulto.

Puede decirse que el aprendizaje formal que tiene lugar en la escuela presenta un carácter más verbal, fragmentado y descontextualizado, frente a la mayor globalidad, significatividad emocional

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