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Formación Permanente


Enviado por   •  30 de Junio de 2015  •  1.616 Palabras (7 Páginas)  •  174 Visitas

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LA IMPORTANCIA DE LA FORMACIÓN PERMANENTE EN LOS DOCENTES DE LAS ESCUELAS NORMALES

Uno de los temas que ha estado presente en los últimos meses es el de la profesión docente; profesor, maestro, docente, profesional de la educación, es diversa la forma de denominar a quien tiene como responsabilidad, la planeación, desarrollo y evaluación de la enseñanza y aprendizaje en las instituciones educativas; sin embargo, hablar hoy de la profesión docente, es hablar de una de una profesión mediáticamente satanizada y socialmente desprofesionalizada; ello debido en parte a la sobreexposición que se ha hecho de la figura docente

Tal situación contribuye a una estigmatización de la profesión; pues la percepción que tiene la sociedad acerca de la docencia, es que es una profesión que puede desarrollar cualquiera, pues no se necesita de grandes saberes para poder pararse frente a un grupo y enseñar; a este respecto, Juan Luis García Garrido menciona que “En el fondo se piensa a menudo que la docencia no es verdaderamente una profesión como las demás, sino una simple ocupación para la que basta buena voluntad, sentido común y saber tres o cuatro cosas” (1999, p. 440).

Aunque gran parte de este estigma (generado por esa identidad social virtual que los otros le atribuyen al docente), esta la relacionada con la formación que esos docentes recibieron en sus instituciones de origen; aquí cabe mencionar que en México las instituciones autorizadas para la formación de docentes son las escuelas normales, las cuales el Sistema Educativo Nacional ha asignado la tarea de la formación inicial de maestros de educación básica.

Dichas instituciones han sido cuestionadas fuertemente por algunos sectores de la sociedad, y con ello, parece ser que las autoridades de los diversos niveles educativos finalmente han volteado sus ojos hacia las escuelas normales. Asimismo se debe reconocer que las escuelas normales habían estado operando sin la atención que reciben otras instituciones de educación superior. De igual forma el personal que en ellas labora, específicamente el profesorado había permanecido ajeno a las necesidades que plantea el entorno actual de la educación superior y las exigencias de la sociedad del conocimiento.

Es necesario recordar que las escuelas normales tenían (y al parecer continuan teniendo), la misión de propagar las normas de la educación y reglamentar a los maestros. Así, desde los orígenes, no ha sido tanto el conocimiento lo que se debería transmitir, sino más bien el marco normativo y regulatorio de la práctica docente, de los saberes y valores que había que inculcar y que ocupaban la mayor parte de la tarea docente. Nunca pues, se pensó en eruditos, sino en docentes prácticos que ejercieran la enseñanza bajo reglas claras.

Por ello la formación que se ofrece en las escuelas normales se ha caracterizado por homogenizar prácticas y discursos, que corresponden a la transmisión de un saber estandarizado dentro de los paradigmas del estado.

Es por ello que Bourdieu (1995) considera a la escuela como una instancia de reproducción de las relaciones de sociales de dominación y, por tanto, de las formas de conciencia y representación ideológica que le dan legitimidad. Es por eso, que la naturaleza de las prácticas pedagógicas realizadas en la escuela o en cualquier institución educativa, como institución de la vida cultural, basan su trabajo en el ejercicio del poder simbólico y por lo tanto en el poder de la violencia simbólica que juega un papel central en la legitimación de las relaciones sociales.

Visto así, el sistema de educación normal pueden ser entendido como “campo” (concepto que utiliza Bourdieu para referirse a los espacios sociales) donde interactúan personas, (y existen intersubjetividades o habitus definido también por el mismo autor, como una subjetividad socializada) con diferentes visiones del mundo, fuerzas y grupos de poder que compiten por el establecimiento y la reproducción de sus propios parámetros, definiciones, concepciones y clasificaciones.

Y es que tradicionalmente las escuelas normales han tenido una relación con un saber discursivo en relación a la educación, que en algunos casos ha asumido los rasgos de una aparente erudición. Este saber se ha caracterizado, además por privilegiar los aspectos prácticos de la docencia, como herencia de las experiencias de formación de los propios profesores de las normales, lo que ha provocado un permanente rechazo a los aspectos teóricos de la formación, los que aparecen como adorno innecesario en la formación del futuro profesor. Este tipo de saber práctico alude a la concepción dominante en el magisterio, que percibe al maestro como el práctico de la educación.

Como consecuencia de lo señalado, algunos de los argumentos que esgrimen quienes debaten sobre la eficacia de las escuelas normales, tienen que ver en dos sentidos; el primero con la pertinencia de los contenidos que ahí se imparten, y el segundo con la formación profesional que tienen los docentes de las escuelas normales.

En ese sentido, es importante señalar que la problemática que enfrentan las escuelas normales del país está relacionadas con los contextos organizacional, financiero, legal, curricular, así como las perspectivas que el estado

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