GRADOS DE INTIMIDAD Y LUZ SOBRE LAS COSAS

GRADOS DE INTIMIDAD Y LUZ SOBRE LAS COSAS

Dentro de los múltiples ámbitos que tiene que analizar un arquitecto al realizar una obra el famoso arquitecto suizo Peter Zumthor en su libro “Atmosfera” trae nuevos elementos arquitectónicos a apreciar como lo son los: grados de intimidad, luz sobre las cosas, arquitectura como entorno, coherencia y forma.

El grado de intimidad es la proximidad y lejanía de las cosas que determinan la impresión que causan sobre nosotros, lo que nos permite emitir opiniones diversas sobre ellas: tales como tamaño, aspecto, masa, etc. El tamaño de una construcción es algo que intimida, pero tampoco es cierto que la correcta distribución del espacio lo extasía, es decir lo monumental del exterior debe contrastar con la perfecta simetría del interior. Otro aspecto que genera intimidad son los materiales con los que se hace una obra, y estos materiales deben ser lo más natural posible. Lo que si afecta la intimidad son los rascacielos, por el número de personas que lo usan todos los días, esto quiere decir que cada construcción y cada espacio del mismo producen diferente grado de intimidad.

Dentro de los ámbitos que tiene una gran importancia para que una obra arquitectónica luzca bien es indudablemente, es el manejo que el Arquitecto haga de los efectos de la luz natural dentro de los espacios de la obra. Una vez realizada la obra ella tendrá su propia luz, la misma que la tiene desde el mismo instante que fue concebida: simplemente hay que saber sacar provecho, hallar la belleza de su forma, sus cualidades, de sus virtudes. La refracción de la luz es apasionante porque depende de muchos factores entre ellos la amplitud y longitud de onda sobre un material para hacer que el mismo muestre sus cualidades; hay una aseveración muy antigua que dice en la noche todos los gatos son pardos y es porque en la noche no hay luz y no hay como distinguir sus colores. Esto motiva que el arquitecto tiene la obligación de elegir bien los materiales de la construcción para que todo concuerde y armonice en la obra. Pero quizá lo más importante es que saque beneficio principalmente de la luz natural.

Estos elementos son partes importantes dentro de una obra arquitectónica porque todas confluyen en un propósito; el cual es que la obra se vea lo más bella posible, se aprecie y se reconozca, pero sobre todo se valore el esfuerzo puesto en la misma.

BIBLIOGRAFÍA:

Libro Atmosferas de Peter Zumthor, Editorial Gustavo Gili S. A, pág. 10, 11, 12.

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